FIEBRE 5. Capítulo 5

-¿Estás de acuerdo con todo lo que dice el documento? -Gerardo esperaba respuesta de su esposa Carlota mientras terminaba de leer los acuerdos de separación extrajudicial debido a que los tribunales están cerrados y no trabajan a distancia en algunos casos. Ella lo miró.

-Sí. -se sonrió, Gerardo le extendió el bolígrafo para que firmara, luego lo haría él.

Ella se mudaría a un apartamento equipado que nunca estrenaron, se quedaría con la camioneta, un apartamento en la playa -otro, aparte del que tiene Gerardo producto de una herencia-,  una mesada bien jugosa para su hija Carlota hasta los 21 años y 10.000 dólares para ella. 

-¿Y esto tiene validez?

-En cuánto se abran las notarías. Pero puedes disponer de todo hoy mismo. Le mostró la transferencia con el monto que le pasaría mensualmente a su hija. -Este dinero es tuyo Carlota, tuyo, no de tu madre, si no te da nada me avisas y te los doy a ti en una cuenta que te abra. Y esto es para ti, creo que no molestarás más. - le sacó 2 pacas de billetes con su cinta.

-La verdad es bien poco comparado con todo el dinero que tienes, que sé que tienes.

-Carlota déjame hablar con tu mamá un momento.

-Aaaaay, no soy una niña para que me estén ocultando cosas, por favor. -Gerardo la vio a los ojos, ella obedeció.

-¿Tú te crees que no sé en todos los negocios en los que estás metido,  las comisiones que te llevas en cada asesoría legal que haces? Y pretendes resolverme con 10 mil verdes.

Gerardo se rió y le tomó la mano a Carlota para luego apretarla con fuerza. -No tienes ni idea del apartamento que te estoy dando, todo lo que tiene dentro es nuevo, no se ha usado y está jodidamente muy bien equipado, que no se te abran las agallas. -La soltó y le dio dos pacas más de dólares y se levantó de la mesa.

-No creo que quieras darte de digna cuando tus comisiones por cada construcción del estado en la que estás metida, te llevas una buena tajada en divisas que te depositan en tu cuenta gringa. Si, se qué tienes una cuenta aparte mi amor. Ah y sin contar tus negocios en la compra venta de inmuebles.

-Maricón, me voy a encargar que todos se enteren que te acuestas con carajitos.

Gerardo se le acercó y la agarró del cuello.

-Si no quieres amanecer muerta en una bolsa tirada en un matorral, quédate tranquilita Carlota.

-Si, también se que eres asesino.

-Carlota escuchaba desde el pasillo que da a su habitación, se llevó la mano a la boca impresionada al escuchar a sus padres. Entró a su habitación.

-Ah bueno ya que lo sabes ya estás advertida.

-Hoy mismo me iré de aquí. Monstruo.

-No te estoy botando, pero si quieres irte ya no tengo problema.

-Que amable.

-Tío, mis papás se van a separar, me toca irme con mi mamá-

-Eso se veía venir mi amor, ya estaban mal-

-Escuché lo que hablaban y se dijeron vainas muy fuertes y graves.

-Bueno Carlota, en el calor de la discusión se dicen muchas cosas.

-Se dijeron corruptos y ladrones mutuamente y mi mamá le dijo asesino.-

-Coño, quédate tranquila y vemos como pasan estos días.

-Yo no quiero vivir con mi mamá, tampoco con mi papá, o sea prefiero vivir con mi papá pero quiero vivir sola.

-Princesa, eres menor de edad. ¿Quieres vivir conmigo? Aquí podrás hacer y deshacer, eres libre.-

-¿En serio? Pero no creo que me dejen.-

-Yo hablo con tus padres.-

-Nené, mañana si quieres puedes venir a mudarte conmigo, ya di el primer paso para el divorcio.-

-Entonces no te has divorciado.-

-No nené, los tribunales están cerrados pero Carlota se muda con mi hija, llegamos a un acuerdo amistoso mientras concretamos el divorcio,-

-Que bueno viejo, bueno, digo, que chimbo eso pero que bien que llegaron a un acuerdo ¿No?

-Si nené, ya quiero que estés aquí. Prepara tus cosas que mañana paso por ti.

-No, no, ya va viejo, tengo que resolver algunas cosas en casa, está mi papá y mi mamá y ambos están bajo cuidados.

-¿Necesitas más enfermeras? Te las busco, son de confianza y las puedes dejar allá con los ojos cerrados.

-Eso lo hablamos luego, déjame arreglar las cosas aquí y pasado mañana me mudo.-

-Ok, mi nené, te mando un besote-

-besos viejo-

-Te quiero-

-Igual. -Román dijo eso y colgó recorriéndole un escalofrío por el cuerpo. Lo de mudarse era inminente y escuchar a Gerardo decir "te quiero" lo puso nervioso.