Gerónimo estaba sobre Eva, la penetraba mientras chupaba sus pezones masajeando sus pechos. Ambos bañados en sudor, ella gemía, él estaba a punto de venirse cuando se detuvo y se dejó caer sobre ella.
-Uuuf, me dejaste agotado. -Se acostó al lado de ella y se quitó el condón.
-Que locura esto...estamos en cuarentena y no debemos hacer esto.
-Tranquila...yo estoy sano, tú también ¿No?
-Si...
-Te noté excitada, me apretabas el güevo y me clavaste las uñas.
-Años que no hacía el amor bien hecho, bueno hace poco lo hice pero estaba borracha...ay que pena...contarte eso...
-ja ja ja tranquila, lo importante es que lo disfrutaste, yo lo disfruté.
-Si, estuvo muy bueno.
-Debo confesarte que a mí me gustan las jovencitas...o sea, no me mires así, tú eres joven pero me refiero que me gustan de 17, 18 años.
-Chico pero mirénme al hombre. Asalta cunas y pedófilo ja ja ja -Eva se dio cuenta de lo que dijo y se puso sería. -perdón.
-No chica nada que perdonar, de hecho es así, pero fíjate con menores de edad solo he estado un par de veces y acordado, una fue con...-Gerónimo se detuvo y no terminó la frase. Casi se le escapa que estuvo con su sobrina.
-¿Con quién?
-Con la hija de un conocido, ella me buscó.
-Sabes que a mí me gustan los hombres maduros. Cómo tú. Pero mira, tengo un amigo que te puede conseguir chicas de la edad que te gustan, no creo que menores, pero si de 18.
-¿Tu estás metida en el negocio de prostitución? -Eva se levantó de la cama y se hizo una cola, un poco sorprendida le respondió a Gerónimo. -No, no chico, nada que ver...yo tengo mi trabajo. Solo que conozco a este tipo que cuadra a esas niñas y bueno mujeres de otras edades.
-¿Y a ti te ha buscado clientes?
-¿Me estás diciendo puta?
-Disculpa...me dio morbo el cuento. Te confieso que quiero repetir.
-Yo también y repetir en el tiempo.
Gerónimo se colocó sobre ella y la besó en la boca. -Pero no te enamores de mi, no me interesa ninguna relación amorosa.
-¿Y si te enamoras tú? -Gerónimo le dio otro beso mientras metía sus dedos en la vagina. -Eso no va a suceder preciosa. ¿Quieres una cogidita por el culo?
-Por donde tú quieras, este cuerpo es tuyo hoy.
Gerónimo la volteó y le abrió las nalgas, dejó caer saliva, juntó las nalgas restregándolas y volvió a dejar caer saliva en su pene. Comenzaba a penetrarla.
-¡EVA! - Gerónimo se echó a un lado tapándose y Eva brincó del susto también tapándose. -¿Gerónimo? ¿Tú...tienes...?
-Ya va Braulio, yo te explico. -Braulio salió de la habitación y fue a la sala.
-¿Tú qué coño haces aquí? Ya no vivimos juntos, me tienes que avisar cuando vienes.
-Aaaay disculpa, no pensé que en tan poco tiempo ya estarías revolcándote con hombres en nuestra cama.
-Tú ya te tirabas al niño ese. No hables pendejadas.
-Braulio, yo te puedo explicar. -Salía Gerónimo de la habitación tapándose con la sábana.
-Tranquilo, yo entiendo que ella necesite tirar, yo no la complazco, soy un eyaculador precoz, bisexual, perdedor, no tengo aspiraciones, un fracaso.
-No digas eso.
-Eso lo dice esta y es verdad, no sirvo en la cama. Solo para que me cojan. -Gerónimo volteó y vio a Eva irse al cuarto.
-Si quieres...le damos tú y yo.
Braulio no podía creer lo que escuchaba. -Te acabas de coger a mi ex y pretendes acostarte conmigo.
-Si.
-VAYANSE LOS DOS DE MI CASA, PAR DE MARICOS. MARICO Y LOSER.
-DEJAME DECIRTE QUE ESTE LOSER VA A MONTAR UN NEGOCIO MUY BUENO, VOY A RENUNCIAR AL COLEGIO PARA DEDICARME A ESTE NUEVO PROYECTO.
-Te felicito mi amor, que bueno, brindo por eso, ahora váyanse y déjenme sola.
-Preciosa, pero no me dejes así, vamos pal segundo. -Eva le jaló la sábana y entró a la habitación y lanzó afuera la ropa de Gerónimo. Cerró la puerta.
-¿A qué viniste?
-A buscar unas vainas mías, creo que me las llevo todas hoy, no quiero regresar a esta mierda.
-Te ayudo y nos tomamos un café o un whisky, este problemón hay que pasarlo con alcohol.
-Yo no quiero nada contigo.
-Si, si quieres, claro que quieres.
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