FIEBRE 5ta. temporada. Capítulo 2

-Así quería verte. -Manu miraba a Federico tendido en el piso. -Pensabas que iba a matarte, no chico he invertido tiempo y dinero contigo para eliminarte.

Willy terminó de concretar la reunión y despidió a la gente. Fue al sótamo, la puerta estaba cerrada.

Gerónimo besaba en la boca a su sobrina mientras le metía la mano entre la ropa tocando sus nalgas, Carlota le desabrochaba el pantalón que cayó al suelo y ella se agachó bajándole el interior.

-Ufff mi niña tiene ganas de mamar. -Carlota tomaba con su mano el pene de su tío y se lo llevaba a la boca, ella miraba a su tío, él le acariciaba el pelo.

-¿Quieres que te acabe en la boca? -Carlota se sacó el pene de la boca.

-Quiero que me cojas tío.

Gerónimo la levantó, le bajó el pantalón y la pantaleta. La volteó y la empujó al sofá. Arrodillada, apoyada en el respaldar, Gerónimo se acerca a ella y la penetra por la vagina mientras le metía un dedo en el culo. Comenzó a penetrarla poco a poco, la tomó de las nalgas y se las abrió, iba metiendo el pene y lo sacaba. Carlota con la cara apoyada en el respaldar no podía creer que no sentía nada con su tío, que le daba suaves nalgadas mientras la penetraba.

-¿Quieres que te dé por el culo?

-Si, por fa. -Con un tono de aburrimiento le dijo que lo hiciera a ver si por ahí sería distinto y más emocionante. No fue así. Su tío le costó penetrarla pues su pene perdía erección. Carlota se lo mamaba para ponerlo duro. Gerónimo lo intentó de nuevo y lo logró.

-Déjame ponerme en cuatro y me agarras las piernas. -El tío le cogió las piernas y la volvió a penetrar por el culo.

Se movía torpemente por la posición pero la tenía penetrada. Carlota se notaba incómoda y aburrida.

-¿Dónde quieres que te acabe?

-Donde sea, me tengo que ir. -Gerónimo se recostó sobre ella mientras le apretaba los hombros y acaba dentro dentro de ella.

-AAAAAAAAAHHH COÑO....uuufff que rico ese culito.

Carlota se levantó del sofá, buscó su pantaleta y se la puso. -¿Me llevas?

-Mi amor pero déjame reponerme y le damos otra vez, vamos a comer algo.

-Le dije a mi papá que iba a estar dos horas. Y las cosas no están para que llegue tarde.

-Ooookey mi niña, lo dejamos para otro día.

Carlota se vistió rápido.

En el carro iban escuchando música. Carlota tenía una pierna montada en el tablero y masticaba chicle. Llegaron a una cuadra del edificio.

-Sana y salva y a tiempo. 

-Gracias.

-¿No me das un beso de despedida?

Carlota le dió un beso en la mejilla. -Gracias tío. -La chica se bajó del carro.

-¡Carlota, ven! -Sin mucho ánimo se acercó a la ventana del copiloto. -¿No te gustó estar conmigo? -La chica se sonrié y se da media vuelta.

Gerónimo apretó los labios. -Está carajita no me va a dejar así. Yo me la cojo de nuevo.

-¡Aquí el que manda soy yo mariquito! -Manuel y Federico estaban de pie, el chico desnudo pegado a la pared, Manuel detrás de él penetrándolo. Su pene estaba completamente dentro del chico. Empujó con fuerza. -Ni tu papá ni tu mamá importan en esta mierda. -Otro empujón, Federico le temblaban las piernas aguantando el dolor. -Soy tu jefe mamagüevo, tu jefe, me tienes que hacer... -Otro empujón. Federico lloraba, Manuel le tenía el arma en el cuello y le dio una y otra y otra vez, el chico gemía con dolor -...caso a mi, el que manda soy yo, Willy no, YO.

Willy escuchaba desde la puerta, cerraba los ojos.

Manuel  le apretó el cuello mientras seguía empujándolo. Sonó su celular. Sacó el pene del culo del chico y lo apuntó. -NO TE MUEVAS DE AHI. Ah, mira quién es. -Aló, mi amor. -Dejó el arma y volvió a penetrar al chico halándolo del cabello.

-Manu, quiero verte, quiero repetir, pero solo tu.

-Princesa la que tira conmigo repite, yo te cojo de nuevo. Cuando quieras.

-¿Esta semana?

-Hoy si quieres.

-Te aviso.

-Dale, te dejo que ando ocupado. -Dejó el celular y tomó a Federico con fuerza y empujó, movía su cadera. Se le acercó al oído. -¿Sabes quién llamó? Tu hermanita, que quiere que me la coja de nuevo.

Federico comenzó a llorar mientras Manuel le aprisionaba la cara a la pared.

-Está carajita está divina, es como tú, le encanta que se la cojan por el culo. -Volvió a sacar el pene y empujó a Federico tumbándolo al piso. Recogió el arma y lo apuntó mientras se masturbaba.

-Después me cogeré a tu mamá que debe ser bien perra como los hijos. -Estaba a punto, se detuvo y los chorros de semen caían sobre Federico.

-En cinco días te vas a San Felipe para tu primer trabajo. -Le lanzó una bolsita de coca. -No te pongas así maricón ya tienes tu medicina.

Manuel abrió la puerta y ahí estaba Willy con cara de pocos amigos.

-¿Celoso negro? Ese marico que está ahí dentro me pertence y si me lo quiero coger o matar es peo mío.

-Manu pero no lo tortures así.

Manuel le puso el arma debajo de la mandíbula. -Si te enamoras negro pierdes, sea este marico u otro malandro, pierdes carajo. Cógetelo pero no quiero romances en mi negocio.

Manuel subió a la casa, Willy corrió a buscar a Federico. Lo levantó y arrugó la cara al oler el semen. -Vamos pa que te bañes.

-Sácame de aquí Willy.

-Si te vas te matan. Métete un poco de este y te bañas, tienes que descansar, mañana seguimos el entrenamiento.

-¿Tú me quieres Willy? ¿Te gustó? ¿Me tienes estima? Entonces ayúdame.

-No hables guevonadas, somos empleados de Manuel, compañeros de trabajo.

Federico entró al baño y se metió un poco de coca. Salió y se acercó a Willy, le dió un beso en la boca y Willy respondió al beso.

-Si te gusto mamagüevo, te gusto y tú, tú me gustas...hazme el amor pero hoy no, me duele el culo que jode.