lunes, 13 de febrero de 2012

SEXORAMA. Bienvenido sea un tercero entre los dos.


Al poco tiempo de comenzar nuestra relación yo quería que un tercero se incorporara a nuestros juegos sexuales, pero mi pareja no quería. Él prefería limitar la experiencia a nosotros dos.

Pero mi deseo era más fuerte...tanto insistí, que finalmente accedió. La persona elegida era un compañero de clases de mi pareja, quien hacía poco yo había conocido, tras enterarnos que también era gay. Tenía 17 años y sabía de lo nuestro. Quedamos en vernos en casa después de la medianoche del 25 de diciembre sin adelantarle el motivo real del encuentro. (No nos animábamos por temor a un rechazo). Mi pareja llegó primero y luego lo hizo el chico. Conversamos de todo lo que habíamos pasado en navidad hasta que propuse acostarnos a dormir.....

-¿Todos juntos en la misma cama? Preguntó el chamo.

-Por supuesto, contesté, ¿acaso no te gustaría?.

-¡Claro! Dijo, entendiendo desde ya la indirecta.

-¿Te gustaría participar de una orgía?, le dije.

-Siempre fue mi fantasía, contestó.

No había terminado de decirlo cuando comencé a besarlo, mientras mi pareja lo desnudaba...ese beso y el hecho de estar por primera vez los tres en una misma cama nos calentó muchísimo.

Mientras nos besábamos entre los tres e íbamos quedando sin ropa ya teníamos tremendas erecciones... El chamo tenía un pene bastante grande, ligeramente inclinada para arriba, mi pareja algo más pequeño pero grueso y yo de unos 17 cms, firme y duro, lo primero que hicimos fue mirarnos al estar desnudos y cada uno de nosotros se inclinó a disfrutar del premio de esa desnudez, yo directamente al pene del chamo que quería probar, mi pareja con la mía en su boca y el chamo disfrutando de la de mi novo y así cambiamos uno y otro hasta probar el sabor de cada verga en cada boca.

Queríamos cogernos unos a otros, mi mayor fantasía era ver a mi novio cogerse al chamito y yo a mi amado, así lo hicimos. Mi pareja penetró lentamente a al chamito por delante y yo a mi novio por detrás, éramos el sándwich perfecto y lo estábamos disfrutando muchísimo, a mi me daba morbo  ver todo el pene de mi pareja dentro del culo de ese niño mientras yo introducía mi pene en el culo que acostumbraba a visitar, después llegó el momento de cambiar y sin dudarlo le pedí al chamo que cabalgara arriba de mí y así lo hizo.

Se introdujo todo mi pene de una sola vez y comenzó a cabalgarme con gran destreza mientras se la chupaba a a mi novio, ¡estábamos gozando los tres!, no pude más, acabé mientras el chamito me usaba de montura, y mi novio derramaba su leche en la boca de nuestro nuevo amigo que se la tomaba plácidamente. Esa noche, la de mi primer y única orgía nos dormimos todos juntos hasta el mediodía, estábamos exhaustos de tanto sexo. ¡El mejor regalo de navidad en años!.

No hay comentarios:

Publicar un comentario