lunes, 6 de febrero de 2012

Sexorama: TRES NO SON MULTITUD.


Habíamos quedado en ir a casa de mi compañero de clases para tener sexo. Apenas salimos de clase fuimos a su casa, el me comentó que su tío estaría esperándonos, la idea es que uno me cogía primero y el otro después. Al llegar a su casa, resultó que su madre y hermana estaban en casa. La chica tenía clases de algo en las tardes de los martes y jueves, por lo que la casa se quedaba a solas, pero las clases habían sido suspendidas. Nos quedamos muy decepcionados.

Estuvimos un rato en el estudio disimulando que estudiábamos. Mi amigo se lamentaba en voz baja. Yo le dije que ya habría otra oportunidad. Unos minutos después su tío se disponía a ir al trabajo. Me dijo que me llevaría a casa. Habló un minuto con mi amigo y nos fuimos los 3 en el carro del tío.

En lugar de ir hacía mi casa el tío se desvió, llegamos a una calle solitaria que terminaba en un parque abandonado. Paró el carro frente al parque y mi amigo se pasó para el puesto de atrás donde yo estaba. Su tío dijo, -bueno dale una mamada aunque sea-. El tío vigilaba mientras yo satisfacía a su sobrino.

Sacó su verga cabezona, estaba hinchada y dura, me incliné y comencé a chupar y lamer, masajeaba sus bolas con un poco de incomodidad. comencé a meterlo y sacarlo de mi boca, ya con intenciones de eyacular. Minutos después sentí un chorro tibio y dulzón en mi boca. Acabó muy abundante. El tío me dijo que me tragara todo para no ensuciar el carro. Y así lo hice.

Mi amigo salió del carro y entró el tío, ahora vigilaba mi amigo. Saco su enorme verga, no lo tenía tan parada todavía, pero apenas sintió mis labios se puso dura como una piedra.

Mientras yo mamaba, él me empujaba hacia abajo, haciendo que su verga enorme ocupara toda mi boca, la sentía en la garganta, me daban arcadas. Empezó a decir toda clase de vulgaridades, -Mama puta, trágatelo todo maricón, mamaguevo-. Yo seguía mamando y puliendo esa verga.

A diferencia de mi amigo, el tío estaba en total control y le faltaba bastante para acabar, yo lo masturbaba un poco con la mano, el me decía: -mano no, boca, dale con la boca-. Estuve un buen rato mamando, me dolía un poco la boca y estaba algo cansado.

Mientras lamía la cabeza, botó un poco de líquido preseminal, lo lamí y volvía a dar una chupada, me apartó bruscamente y apretó fuertemente la cabeza de su verga, evitando así acabar. Me pasó aquell gruesa paloma por toda la cara, me dijo, -bésalo-. Di varios besos en la cabeza, lamí desde arriba y abajo y cuando volví a subir un chorro de leche fue a dar justo a uno de mis ojos. Abrí la boca y terminó de eyacular dentro, bebí hasta la última gota. Limpié el chorro en mi cara llevándolo boca.

Nos fuimos, dejamos primero a mi amigo en su casa y luego a la mía. El ojo me molestaba, pues el chorro me tomó por sorpresa. Tenía sed de tanto mamar, el sabor del semen aún en mi boca y el olor a verga en mi cara y mis manos. Al llegar a mi casa pasé directo al baño a lavarme la cara y a masturbarme.

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