miércoles, 19 de agosto de 2015

SE ME ANTOJA QUERERTE 8 #SMAQ

Asdrúbal y Asier.

Luego de salir del trabajo Ramón se llevó a Asdrúbal a un local a tomar cervezas. Una amplia terraza llena de mesas y para la hora había mucha gente pero consiguieron donde sentarse.
De una vez pidieron dos cervezas.

–A ver cuéntame que has averiguado del tipito ese.
–Estoy casi seguro que su familia está detrás de los asaltos a los blindados y creo que este que pasó ahora también pero eso lo sabré mañana.
–Pero tú estás como emocionado con todo este peo, pareces policía, quieres como ser famoso, te brillan los ojos cada vez que hablas de eso. Voy a pedir dos más.
–No chico, lo que pasa es que todo esto me tiene impresionado, como toda una familia levantó una empresa cometiendo varios delitos y crímenes. ¡Han matado gente!

La conversación siguió, Asdrúbal le dio detalles de lo que tenía sobre el caso de Asier y lo que se disponía hacer de aquí en adelante.

–¿Entonces vas a seguir empatado o lo que tengas con él?
–Si claro, así tengo la información de primera mano.
–Como me encantaría que esa sonrisa que tienes ahora y esos ojos que te brillan cada vez que dices Asier, fuera por mi.
–Ay Ramón…
–Señor, tráigame dos más. Empátate conmigo anda, conmigo al lado vas a ser feliz porque yo me voy a encargar de eso.
Hablaron del trabajo, los amigos, sexo. Ramón le preguntó a Asdrúbal sobre las tortas que hacía pues estaba interesado en una torta para un cumpleaños de un familiar.

–Yo te mando unas fotos para que escojas, pero dime con tiempo. A ti no te voy a cobrar.
–No vale,, eso es tu trabajo.
–Tranquilo. ¿Y has tenido pareja? Nunca me has dicho.
–Si, pero nada así que dure mucho, además como estoy enclosetado se me ha hecho más difícil.

Pidieron dos rondas más y siguieron conversando.
–¿Y tú? ¿Te has empatado antes?.
–Si, pero igual, no han durado,  la gente lo que busca es sexo, no quieren compromiso.
–¿Y tu quieres compromiso?
–Me encanta estar en pareja, compartir, disfrutar de las cosas con alguien viajar. Pide otra, se me acabó.
–A mi también me gusta eso y quiero empatarme con alguien y durar por muchos años y que bueno si esa persona fueras tú.
Asdrúbal se rió de l comentario pues no podía creer lo insistente que era Ramón con el tema. Le hizo una pregunta que a Ramón lo desconcertó.

–¿Qué rol eres tú?
–Vaya ¿Y para que quieres saber?
–Me da curiosidad.
–¿Te da curiosidad? Mosca porque te puedes llevar una sorpresa por estar averiguando.
–¿Ah si? A ver.
–Soy versátil más activo ¿y tú?
–Versatil.
–Bueno, tengo unas ganas de cogerte que no sabes.
Pidieron otras cervezas y siguieron hablando. Las cervezas ya estaban haciendo efecto en Asdrúbal que ya estaba más suelto con Ramón.

–“Yo no me había fijado pero Ramón está como chévere” –Mientras Ramón hablaba, Asdrúbal lo veía y pidieron un par de cervezas más–“La verdad no sé porque no le he parado,  es que estoy enamorado de Asier pero Ramón me encanta, pero podría salir con los dos, no, no, no esa vaina es complicado y muy feo, además Ramón no se lo merece ha sido un excelente amigo, Asier si, es un sinvergüenza y estafador, pero lo amo. Me quiero tirar a este carajo”.
–Y bueno creo que no me estás parando bola a todo lo que te he dicho, me estás viendo con cara de estúpido.
–¿Qué tal si nos vamos a tirar?
–“Coño…la vaina fue más fácil de lo que pensé, uf que bien” Bueno, yo pido la cuenta y nos vamos.
-¿Dónde me vas a llevar?
–Cuando me tengas dentro de ti, sabrás donde te llevo.
–Ay papá, que rico.

Pagaron la cuenta y salieron de la terraza rumbo a un hotel cercano donde aceptan parejas del mismo sexo. Ramón fue a la recepción pidió la habitación y pagó. Cuando entraron al cuarto Ramón cerró la puerta y agarró por la cintura a Asdrúbal y lo apretó hacia su pecho y le dio un beso. Un beso que estuvo esperando por meses dárselo al hombre del que estaba enamorado.

–Que rico besas.
–Rico estás tu Asdrúbal, no sabes como quería estar contigo así.
–Ya me tienes disfrútame –Comenzó a quitarse la ropa. Se deshizo de la camisa y comenzó a desabrocharle el pantalón a Ramón.
–A ver que me consigo aquí.
–No te vayas a asustar.
Le bajó el pantalón y tenía un interior blanco ceñido el cuerpo que dejaba poco a la imaginación. Un pene de grandes dimensiones y que ya estaba casi erecto.
–Dios mio ¿y tú me vas a meter eso?
–No, te lo vas  a meter tú, quiero ver como te lo comes.
Asdrúbal se agachó para bajarle el interior  y el pene le golpeó la cara. Una curvatura hacia la izquierda y hacia arriba hizo que Asdrúbal tragara saliva. Comenzó a introducirlo en su boca. Intentaba metérselo todo pero no podía, se incorporó un poco y logró meterlo todo, sentía como bajaba por su garganta. Ramón estaba sorprendido de ver aquello y Asdrúbal estaba excitado.

Unos segundos después cuando Asdrúbal ya manejaba aquel enorme pene con destreza, Ramón le agarró la cabeza y la empujó hacia él y ahí se quedó, comenzó a correrse dentro de la boca. Asdrúbal sentía como se le inundaba la boca con la cantidad de semen que tuvo que tragar. Al terminar, retiró el pene de su boca

–¿Ya? Coño te viniste rápido no aguantaste nada…
–¿Y quién te dijo que ya terminamos?  Este guevo no se ha bajado, quítate el pantalón, que ahora es que te voy a poner a disfrutar.

Asdrúbal se levantó del piso, al estar de pie se mareó pero Ramón lo agarró.
–Tranquilo, estás conmigo, nada malo te va a pasar.
–No me sueltes. Esta noche soy tuyo.
–A partir de hoy eres mío.

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