Ya montados en la
camioneta África le pregunta a Tabay el por qué de la prisa, –yo quería
disfrutar del in de semana completo–Tabay le da un cachetada –¿Coño no viste
que mataron a mis escoltas? ¿Qué querías que nos mataran a nosotros también?
Bueno que te maten a ti no me importa, gran vaina se va a perder–¿Por qué me
tratas así, que te he hecho para que estes así conmigo–Cállate la boca no me
hables– y volvió a darle otra cachetada. Potro los había seguido hasta la playa
en una camioneta blanca de vidrios tipo espejo –de su propiedad que Tabay no
sabía que la tenía–Llegó, vió a los escoltas, conversó con ellos y los mató a
cada uno con un tiro en la cabeza.
Sin hablar durante
el camino, Tabay iba a toda velocidad hasta que se da cuenta que una camioneta
blanca se acerca rápidamente hacia él y sin poder reaccionar embieste a su
camioneta hasta hacerla perder el control y salir se del camino chocando con
las defensas. La camioneta blanca sigue su camino a toda velocidad.
En la la playa se
quedaron Atabapo y Tobago. –Voy a la posada un momento nene, ya regreso,
¿quieres algo de tomar?–No, gracias yo te espero aquí, me voy a bañar. Atabapo
entra a la habitación y se dirige al baño, abre la puerta y se encuentra a un
hombre negro sentado en la poceta. –Ay curita, tú no aprendes...yo te dije que
no te metieras con mi putico y aquí sigues– Se levantó bruscamente y agarró a
Atabapo por la cabeza. –Te lo dije mamaguevo que te volvía a vé’ con mi putico
y te mataba– Lo tenía ahorcado y lo lanzó a la cama y comenzó a darle golpes,
uno detrás de otro–El putico es mio mamaguevo, es mio nojoda, cabrón de
mierda–y seguía golpeándolo. Cuando comenzó a ver que tenía sangre en la cara
entró Tobago, –¿¿QUÉ HACES COROMOTO??–el motorizado se detuvo y agarró por el
pelo a Tobago mirándolo con cara de rabia. –¡Te voy a matá carajito! Eres una
puta, ¡te dije que más nadie te iba a cogé’ sino yo!.
Tobago agarró su
bolso y Coromoto lo sacó del cuarto arrastrándolo,–Móntate en la moto que nos
vamos–Antes que se montara lo abrazó y le dió un beso en la boca–la próxima te
mato a coñazos carajito–. Salieron a toda velocidad del pueblo dejando a
Atabapo inconsciente.
Tabay reaccionó
unos minutos después del choque y vió que África estaba desmayada y con una
herida en la cabeza, se acercó a ella, abrió la puerta y la lanzó de la
camioneta, logró encenderla y se fue de ahí dejando a África tendida en el piso
***
Tres días después,
África estaba en su casa recuperándose con un brazo enyesado y cinco puntos de
sutura en la cabeza. Atabapo también hospitalizado con fractura de naríz y
pómulo y varias contusiones en la cabeza que requerían chequeo.
Tabay estaba en su
casa descansando, cuando rcibe una llamada… “Mi amor vente ya para mi casa, es
importante y urgente“ –¿Pero tienes ques er ahora?– “Si, te interesa, vente con
Potro“.
–Potro, Potro,
Potro, que voy a hacer contigo carajo, casi me matan, despachan a mis escoltas y
tú no apareces...no te mao porque eres mi hombre de confianza y mano derecha.
Ahora serás mi escolta personal–Así será jefe–dijo Potro mientras torcía la
boca con una sonrisa de maldad.
–Me vendiste a
Tabay Guanta, eres una sucia, pero no me van a joder–Tú no vas para ningún lado–Lo
apuntaba con un arma. En ese momento se abre la puerta del apartamento.
–Caramba mira quien tememos aquí, el que se coge a mi novia–Y tú te coges a la
mía, así que estamos parejos–Potro le lanza un golpe que lo tumba al suelo.
–Eres una maldita,
me van a matar por tu culpa, perra–Tabay lo levanta del suelo por el
cabello.–No chico, si yo not e voy a matar, ahora vas a trabajar para mi. Serás
uno de mis matones, despacharás al que yo te diga–Yo no voy a matar a nadie, no
soy un asesino–Lo serás, Potro te va a entrenar y hoy vas a matar a dos persona
jeje, llévatelo para que empiece a ser un hombrecito y se le quite tanta bondad
de mierda que tiene en la cabeza.
–¿A quién va a
matar este niño?–Mi amor no me eches la charla, quiero hacerte el amor, no
sabes quienes son las víctimas, asi que relájate y dame lo que quiero–. Guanta
empujó a Tabay en la cama y le quitó los pantalones, agarró unas tijeras y se
montó encima de Tabay –¿Qué vas a hcer cones? Mosca mi amor, mosca que eso nos
on juegos–Shhhh, calladito que no voy a ahcer nada que no te guste– Metío la
tijera entre la piel y el interior y rompió la tela. –Verga, que perrita eres,
mama–Guanta comenzó a mamar suave, bajaba hasta la base del pene y se retiraba,
en una de las veces que lo introdjo en su boca comenzó morderle el pene con
bastante presión –Me duele cariño, no tan duro–Aguanta, pareces una niña,
todavía no muerdo duro–y clavó sus uñas en los testículos, lo que hizo que
Tabay gritara del dolor, pero ella seguía mordiendo el pene y Tabay se excitaba
y ella mordía.
Con su lengua se
paseaba por todo el cuepo del pene mientras seguía mordiendo, hasta que Tabay
no aguantó y derramó su semen en la boca de la mujer ella no lo tragó sino que
se levantó y le escupió todo el líquido en la cara de Tabay y le soltó una
fuerte cachetada. Se levantó y comenzó a vestirse.
–Te me estás
poniendo muy eyaculador precoz últimamente, vamos a ver si te corriges eso, no
me está funcionando así–Pero, pero mi amor no me dejes así vamos a esperar un
ratico para cogerte, ¡no te vayaaaas!– Un portazo y todo quedó en silencio.
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