12:05pm
La autopista estaba libre, Federico iba por el canal del
medio cuando de pronto, de la nada, aparece una camioneta negra y comienza a
dispararle al vehículo. 14 disparos impactan en la camioneta, que comienza a
girar hasta golpear con la defensa y se detiene. La otra camioneta sigue su
camino.
12:15pm
Ricardo despedía junto a Fernanda y Victoria a Ignacio. Se
iba a Washington a estudiar.
“Bueno Nacho ya tienes todas las instrucciones, te quedas en
casa de estos amigos pero ve buscando donde vivir mira que a la gente al mes le
estorbas. No sé por qué coño te quieres ir así de rápido cuando pudimos planificarlo
mejor.” “Ay ya papá deja el stress, ya me voy y yo resolveré”. Le decía
Ignacio. “Buen viaje y mucha suerte mi Nachito” le decía Fernanda. “Chao
hermanito, te voy a extrañar” “Pórtate bien Vicky y haz caso, un besote”.
Ignacio cruzaba inmigración y les daba la última despedida.
2:45pm
Enfermera: Buenas tardes, ¿es la señora Grillet?
Rebeca: Buenas tarde, si…¿quién es?
E: Le hablo desde el Hospital General del Este, tenemos a
una persona que usted debe conocer, no sabemos si es familiar, se llama
Federico Anzola, esta gravemente herido, recibió 10 impactos de bala.
R: ‘¡No puede ser,
pero esta marica tiene más vidas que un gato!, 10 tiros y no se muere’. ¿Cómo
es posible? Vamos a hacer algo señorita,
páseme a su jefe directo, necesito sacar a Federico del hospital.
Jefe de enfermeras: Dígame señora Grillet.
R: Yo me voy a hacer responsable del paciente, así que voy a
buscarlo en ambulanacia para traerlo a mi clínica, aquí va a estar mejor que en
el hospital. Lo busco en 30 minutos…tranquila, si pasa algo yo me
responsabilizo. ‘Lo quiero en mi clínica,
este va a morir aquí’.
6:35pm
¿DÓNDE ESTÁ FEDERICO, DÓNDE ESTÁ? Gritaba Ricardo cuando
llegaba a la clínica. “Cálmate Rodo, estan en terapia intensiva…está muy grave
pero Rebeca tiene más detalle, espera a que llegue, que está en Administración.
Hola Fernanda” hablaba Vicente, que había llegado minutos antes.
Ricardo sin esperar a nadie, fue a Terapia Intensiva, se
colocó la bata y entró. Vió a Federico entubado, conectado a varias máquinas
que monitoreaban todo. “Fede, Fede, no te mueras, ya estoy aquí pero no te me mueras…te
amo, no me dejes tú también” le hablaba mientras no paraba de llorar. “Señor no
puede estar aquí, el acceso está restringido, el paciente está en coma, no
puede escucharlo” le informó una enfermera, que lo condujo a la salida. “No
puede ser, esta en coma, Dios mio sálvalo, sálvalo por favor que no se muera”
seguía llorando.
7:12pm
Llegaba Rebeca al piso de Terapia Intensiva. “Hola Rodo, ya
sabes como está Federico, ¿no?, Al parecer lo interceptaron en la autopista y
la camioneta recibió 14 disparos y en su cuerpo consiguieron 10. Está muy grave
y en coma” “Si, ya entré a verlo, ven para acá un momento Rebeca” le dijo
Ricardo apartándola del resto de la gente.
“¿No habrás sido tú la responsable de esos tiros?” la encaró
mientras la agarraba fuerte del brazo. “¿Qué te hace pensar que fui yo Rodo ¿me
estás haciendo daño en el brazo” Ricardo la soltó sin dejarla de mirar fijamente.
“Ustedes están en una guerra, enfretados a ver quien acaba con quien y esto
está muy raro…ojalá que no tengas nada que ver Rebeca, ojalá”.
Lunes 8:10am
Vicente entraba a Terapia Intensiva, habían dado la
autorización para visitas reguladas y una por vez. “Federico, no se si me oyes
pero quiero decirte que todavía te amo. No sé que haría si te mueres, me muero
contigo, lucha por tu vida, no te dejes, tú lo puedes lograr” le decía mientras
le apretaba la mano y comenzaba a llorar, así estuvo unos minutos junto a él.
9:05am
Ricardo estaba en su oficina llamando a Camilo pero le caía
la contestadora. “¿Dónde coño estará?, voy a esperar un rato y llamo a su
casa”.
9:10 am
Fernanda estaba en casa de Rebeca. “Dios mioooo, me quedé
dormida, ya voy tarde”. “Tranquila mi amor, vamos a desayunar, te duchas, te
vistes y te vas, llama y les dices lo de Federico, relájate”. “Ok, ¡pero vamos
a desayunar ya!”.
10:05am
Fernanda salía de la casa, su carro lo había dejado en la
calle y tenía que atravesar la calle para montarse en él. Cuando se disponía a
cruzar, un vehículo aceleró a toda velocidad y se la llevó por el medio,
empujándola unos metros, volvió a acelarar y pretendía huir, pero Rebeca había
visto todo desde afuera y llamó a la vigilancia.
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