lunes, 11 de febrero de 2013

AMOR EN TINIEBLAS 7. Penúltimo capítulo

-->
“Gracias José” le dijo Rebeca al vigilante mientras se acercaba a la ventana del copiloto junto con sus dos escoltas. “¿Adónde crees que ibas?, tu dijiste, mato a esta tipa y me voy…vamos a esperar a la policía. Sáquenla del carro”. “¿Qué me van a hacer? Decía con voz temblorosa Ligia, la esposa de Clodosvaldo. “Pisarte con el carro no, pero una golpiza para que no se te olvide este día si te vendrá bien. Encárguense muchachos, luego la esposan al carro y se vienen a casa”.

5 días después…
Federico sigue en coma.
A pesar de las influencias de Coldosvaldo, no pudo evitar que su esposa fuera a la cárcel, aunque todo se manejó como si fuese un accidente, lo que hizo que le atenuaran la pena. El poder de Rebeca influyó para que la metieran presa unos años. Fernanda estaba hospitalizada en la clínica de Rebeca también, estable pero permanence bajo observación.

Sábado 3:06pm
Suena el celular de Federico, que desde el día del accidente lo carga Ricardo. Él lo atiende.

Ricardo: Aló, buenas tardes
Presidente del Condominio: Buenas tardes Sr. Anzola.
R: Disculpe no es el señor Anzola, es un amigo, el está hospitalizado, tuvo un accidente.
PC: Ah caramba…cuanto lo siento, es que estamos llamando del edificio donde el vive, soy el presidente del condominio. Del apartamento donde él vive hay un olor muy fuerte a podrido y llamamos a los bomberos y a la policía, no se si usted es familiar o amigo pero si puede avisar a alguien o acercarse al apartamento, no sabemos que puedan conseguir ahí.
R: ‘Dios mio, que no sea Camilo, que no sea Camilo, Federico, Federico coño…’ Ya voy para allá.

“Vicente, por fa quédate en la clínica, tengo que ir al apartamento de Federico, algo pasó” “¿Qué pasó?” “No lo sé, pero creo que no es nada bueno…”.

3:46pm
Llega Ricardo y están sacando el cuerpo tapado pues está en avanzado estado de descomposición. “Disculpe oficial yo soy amigo del dueño del apartamento, me llamo Ricardo Betancourt, el cuerpo, ¿lo identificaron?” “Camilo Torres, 26 años, permiso”. “Coño de la madre, coño de la madre Federico..¿Qué hiciste?. ¡Camilo por Dios! ¿Hasta cuando las desgracias y la muerte me van a perseguir? ¡no joda!.” Ricardo se sentó en la acera frente al edificio y no paró de llorar hasta que el jefe de la policía se le acerca para preguntarle sobre el dueño del apartamento: “En estos momentos está en la clínica y en coma, le dispararon, recibió 10 tiros”. “Pues tendremos que esperar a que despierte del coma para interrogarlo, pero sera vigilado en la clínica para cuando despierte”.

5:03pm
Ricardo regresaba a la clínica y le contó a Vicente lo sucedido.

Vicente estaba con Miguel, ya tenían algo más de 5 días frecuentándose y este estaba pendiente de la evolución de Federico.  Vicente le daba vueltas a la cabeza si comenzar una relación con él o sólo salir y divertirse. La primera opción tomaba fuerza a pesar de lo que sentía por Federico aunque sabía que eso no iba a ningun lado.

Ricardo llamó a Ignacio para contarle lo que pasó con su tío y se negó rotundamente a que regresara a Caracas. “Si sale del coma te vienes, de momento no” le dijo Ricardo y con eso cerró el tema.

5 días después…
La policía tiene como principal sospechoso a Federico, tanto por el hallazgo del cadáver en su apartamento como por la cantidad de evidencias: huellas, tejidos y piel en la escena.

Rebeca y Fernanda viven su relación a plenitud. No lo esconden y están felices.
Le pagó a unas mujeres en la cárcel donde cumple condena Ligia, para que la estancia sea un infierno.
‘Quiero que esta loca despierte para que vea como la mato, de que lo saco del camino lo saco, pero quiero que me vea a los ojos cuando acabe con él. Pensaba mientras estaba al lado de la cama de Federico acariciándole la cabeza.

Jueves 6:35pm
Ricardo cada vez que iba a la clínica llegaba drogado y agitado. Su obsesión por la cocaina lo descontrola y comete idioteces como las que hace cada vez que llega a la clínica. Ha tenido sexo con las enfermeras del piso y con algunas doctoras. En un arrebato de morbo que lo atacó, entró en una de las habitaciones donde se encontraba una de las doctoras con la que ya había tenido algo, estaba examinando a un paciente que estaba profundamente dormido por los fuertes analgésicos. La tomó de la cintura y la desvistó ahí mismo, él se encargó de cerrar con seguro la puerta. El aún vestido, la penetró en el sofá. No contaban con que el paciente ya estaba despierto observando la escena y llamó a la enfermera con el botón de la cama. Ricardo acabó, la doctora se vistió y volvió a sedar al paciente hasta que quedó dormido.

Ricardo la agarró por el pelo y la jaló al baño donde la volvió a penetrar pero esta vez por detrás. La mujer gritaba del dolor pero Ricardo le tapaba la boca con fuerza. “¡Cállate! que nos van a oir”. Terminaron y esta vez si salieron de la habitación, primero ella y a los pocos segundos, él.

7 días después…
Jueves 10:00 am
“Federico despertó, vente ya” le decía Fernanda a Ricardo y este a su vez le avisaba a Vicente. El médico hablaba con ellos y le dijo: “A ocurrido un verdadero milagro, que se despierte del coma y hable, poco, pero que lo haga es un gran avance. Lo único es que la policía le ha colocado unas esposas en la muñeca. Ah otra cosa, esta pidiendo ver a un tal Ignacio, insiste en que venga a verlo”.

No hay comentarios:

Publicar un comentario