sábado, 24 de agosto de 2013

TRIPLE EQUIS. Descubriendo a mi amiga


–Hola Rebeca…¿cómo estás? –Respondía una llamada de una amiga–Te llamaba para saber si podía ir a tu casa y así hablábamos un rato y te hago compañía–Gracias Fernanda, aquí te espero–Ok, salgo en media hora y me voy directo para allá–.

 –Holaaa, me detuve a comprar unas botellas de vino y algo para picar–Que bien, vamos a abrir la primera– dijo Rebeca.
–…así como lo oyes mi amor, ese es Arturo una basura de persona, cambió totalmente, discute, grita y fue capaz de pegarme por segunada vez ¡y no se lo aguanté más!–
–De verdad que no puedo creer lo que me contaste” Decía Fernanda impactada con la
   revelación–.
–Es horrible Fer, pero bueno, hablemos de cosas menos tristes porque entre lo de Gustavo que me montó cachos con mi jefa y lo de Arturo, me voy a deprimir–.

2 horas después…Ya estaban por la cuarta botella de vino.
- Ay mi amor que mujer en esta ciudad no se ha tirado a Gustavo, si yo te contara. “hasta yo”–pensó. Fernanda y Rebeca reían a carcajadas.
- Pero es que Arturo aparte que tira divino, se gasta un guevo mi amor, bueno, su hermano lo tiene igual jajajajaja–¿Te tiraste al hermano?–Noooo, lo vi desnudo…nada más–En cambio Gustavo lo tiene normal, buena cama, normal, no me quejo.

- Te voy a contar algo pero tú mueres callada marica jajaja. Yo me tire a Jorge, el hijo de Arturo mmmmm ese niño aprendió del padre, es medio torpe, no sé ahora, pero lo pasé bien con él.
- Que zorra eres jajaja. Yo también te voy a confesar algo. Mi marido también se tiró a mi hermana, guevonaaaaaaa jajajajajaja, ahora me rio, ¡¡¡¡pero tenía una arrechera!!!!.
- ¡Dios mioooo! ¿Pero qué novela es esta? Jajajajaja somos una cuerda de enfermos todos.
Luego de reirse, Rebeca se acerca a Fernanda y le da un beso en la boca, –Te quiero mucho amiga, voy a trae algo–

Fernanda estaba acostada en la enorme cama, en ropa interior, de repente llega Rebeca con un consolador de goma de dos cabezas, –Mira lo que tengo para las dos– se lo mostraba mientras lo agitaba. –¿Vamos a usar eso?–Claro, tenemos que distrernos y no necesitamos a nngún macho. Rebeca se acercó a Fernanda y le bajó la pantaleta, comenzó a pasar su lengua sobre la vagina de su amiga.
Esta se volteó para también hacerle lo mismo a su amiga. Cada una lamiéndo a la otra e introduciéndose los dedos y jugando con los clítoris hasta endurecerlos. “Así, así Fer dale, dale, hazme acabar, ¡chúpamela! AAAAH AAAAH AAAAH” una cantidad de flujo salió disparado a la cara de Fernanda, lo que hizo que se excitara y ahora comenzaban con ella; misma operación pero Rebeca frotaba fuerte los labios de la vagina de Fernanda hasta hacer que se corriera. Se retorció de placer y cayó tendida en la cama.

Segundos después se levantaron–Ahora vamos con esto–ambas se sentaron en la cama y Rebeca comenzó a introducir parte del juguete de goma en su vagina soltando suaves gemidos. –Acércate,  métetelo, anda– Fernanda, comenzó a introducirlo, una vez las dos penetradas empezaron a moverse y estremecerse, tocaban con sus manos la vulva y se besaban, se frotaban duro, gritando y gimiendo. Sus labios estaban hinchados por la excitación, y humedecidas al máximo. Volvieron a disfrutar de un orgasm mutuo y volvieron a caer exhaustas en la cama.

“Wao, que locura…esto que acabamos de hacer es una locura, pero que divino” dijo Fernanda. “Estuvo genial”, “¡ninguna locura! ni siquiera Arturo me provocaba estos orgasmos, que perra eres” le respondía Rebeca y le dió un beso en la boca. –Ven a vivir conmigo y a ver que pasa…creo que podemos pasarla bien, ¿qué me dices?–Lo voy a pensar– dijo Fernanda dándole otro beso en la boca a su amiga, ahora íntima.

No hay comentarios:

Publicar un comentario