miércoles, 14 de septiembre de 2016

A QUE NO TE ATREVES. Cuarta temporada. Capítulo 3


Con una mentira llega otra.



Virginia no salía de su asombro ante tal confesión. Se levantó de la cama al igual que Nestor que ya se estaba arrepintiendo de lo que había dicho.



–¿Cómo es posible que yo me entere de esto 20 años después? ¿Qué pensabas, que nunca lo iba a saber? ¿Quién es esa mujer?

–Perdóname Virginia era algo que jamás te iba a contar y me arrepiento…esa mujer no la conoces, además está muerta.

–¡Pero que bien! Me ibas a tener engañada, me montas cachos y encima tienes un hijo y nunca lo ibas a decir. ¿Y desde cuándo te ves con tu supuesto hijo?

–Desde hace año y medio cuando la madre estaba a punto de morir me llamó para contarme.

–¿QUÉ? ¿Entonces tú no sabías que ese muchacho existía?

–No, con esa mujer tuve sexo una vez y no la vi más, bueno un par de veces más y ya. Ella tampoco me iba a contar que tenía un hijo mio, pero verse al borde de  la muerte decidió hacerlo.

–Esto parece una novela mexicana y de las peores. NO PUEDO CREER QUE ME ESTES CONTANDO ESTA HISTORIA TAN ABSURDA.

–Es la única verdad, Calixto es mi hijo.



Luego de un par de hora más hablando sobre la situación de Calixto, con quién vive, qué responsabilidades tiene con su hijo, Virginia le dijo algo a Nestor que lo sorprendió.



–Ya que Calixto vive solo en un apartamento que tú pagas creo que lo más sensato es que viva aquí con nosotros, ¿no crees? Le estás pagando la universidad, le pagas el alquiler, le diste el  carro de Diego, bueno, no veo porqué no puede vivir aquí, quiero conocerlo, sus hermanos tienen derecho a saberlo.

–No creo que sea conveniente hacer eso ahora.

–Lo que tú hiciste no era conveniente, estabas casado y te enredaste con otra.

–Te pido mil perdones Virgina, no quería que te enteraras así.

–Gracias  a Dios me enteré así, si es por ti, seguiría en la total ignorancia de este muchacho.



Nestor estaba solo en el balcón del apartamento tomando un whisky y pensando en lo que había hecho. Había enredado la historia y se planteaba la posibilidad de meter a su amante a vivir en su propia casa. –Podría estar bien, así nos veríamos a diario. Esto es una locura Luis, ¿qué estás diciendo? –La idea lo entusiasmó y lo llenó de pánico a la vez



Frente a frente besándose lo penetraba profundamente y con cada movimiento retiraba su pene y volvía a meterlo, gemidos de placer salían de ambos, la oscuridad los envolvía, el frío del aire acondicionado no se sentía, sus cuerpos resbalaban con el sudor.



–No sabes como esperé este día. Que divino estás. Que rico tu culo.

–Sigue cogiéndome, sigue. –Decía eso mientras se masturbaba y lo besaba. Soltó su pene para correrse y agarrarle las nalgas con fuerza y empujar.

–Me vengo, me vengo. -Terminó de hundirse en él y quedarse quieto mientras su pene expulsaba todo el semen que quedaría retenido en el condón.



Se echó a un lado de la cama con la respiración entrecortada. Unos segundos después escucha un llanto. Enciende la luz.

–Calixto, Calixto, ¿qué te pasa?

–Esto no debió pasar, yo todavía amo a Nestor, no debí, que mierda todo, Diego, caí en tu trampa por idiota

–Ya, ya chamo, no digas eso, ambos quisimos hacerlo, terminaste con el viejo, ya puedes hacer lo que quieras, no tienes porque sentirte mal. Lo disfrutamos, listo, ya pasó.

–Me siento mal Diego, déjame en paz no me hables ahora por favor,

–Como quieras, voy a llamar a mis papás para decirle que no voy a dormir a casa.

–Yo me voy a mi casa, no me voy a quedar aquí.

–Coño habíamos quedado en eso, íbamos a dormir juntos.

–Ya no quiero Diego, me quiero ir.



Diego llamó a su casa para avisar que llegaría tarde.

–<<Vente los más rápido que puedas, tú papá y yo queremos hablar con ustedes de algo importante>>.

–<<Ok, ¿pero es algo malo?>>

–<<No, es importante y delicado>>.

–<<Voy para allá>>. –Me tengo que ir de todas, todas.

–¿Qué pasó?

–Mi mamá quiere hablar con mi hermana y conmigo de algo importante y delicado.



–¿Será que Nestor le contó a su esposa toda la verdad? ¿Le habrá contado lo nuestro? Mierda y yo me acosté con su hijo, ¿pero que coño hice no joda? –Pensaba Calixto mientras se vestía.



­Ojalá te des cuenta que ese viejo no te conviene, yo estaré aquí cuando decidas estar conmigo. Yo quiero repetir contigo otro día y siempre. No se te olvide.

–Diego, en estos momentos me siento el más miserable del planeta, yo amo a tu…Nestor y haré lo que sea por volver.

–¡Pero si lo dejaste tú coño!  ¿para qué quieres volver?

–Porque lo amo Diego, que vas a entender tú si lo que quieres es tirar.

–Yo quiero ser tu novio.

–Chao Diego.



Diego llegó a su casa. Estaban en la sala sus padres y su hermana.

–Coño, no me asusten, parece grave lo que nos van a decir.

–Siéntate hijo. Diego, Carolina, hoy su madre se enteró que tengo un hijo fuera del matrimonio. Un mensaje que leyó en mi celular descubrió que tengo un hijo que tiene prácticamente su edad.

–¿Pero que es esto? ¿estuviste con una mujer mientras estabas con mamá?

Nestor bajó la mirada respondiendo con la cabeza. Volvió a alzarla y vio a su hija a los ojos.

–Si hija, cometí un grave error y tuvo consecuencias.

–Ya va, ¿y dónde está, quién es, dónde vive., qué hace? –Diego estaba impactado.

Nestor tragó saliva como si hubiese tragado una bola de estopa seca y habló.

–Tú lo conoces Diego. -Virginia volteó a ver a su esposo con los ojos como platos. –Es Calixto.

Diego se paralizó y sus ojos estaban a punto de salirse de su cara, se puso pálido y vomitó en medio de la sala. El mareo lo tumbó en el piso, Nestor lo levantó y lo sentó en el sofá

–¡Ve a buscar agua con azúcar y limón por favor Caro! –Gritó Nestor.

No hay comentarios:

Publicar un comentario