viernes, 31 de enero de 2014
domingo, 26 de enero de 2014
sábado, 25 de enero de 2014
jueves, 23 de enero de 2014
PECADO CAPITAL 7. Pecado Final.
Viernes 9:50 de la mañana, llegaba la van con los siete
invitados al lugar escogido para la despedida. Llevaban la cara tapada con una
capucha. _Vayan bajando con cuidado, los vamos a yudando y se quedan parados
aquí– decía uno de los hombres que acompañaban a los invitados. El chofer de la
van a l ver que habían bajado todos, aceleró y se perdió del lugar, pero
tendrila que volver cuando se le llamara.
Entraron a la casa, estaba en una pequeña sala sin muebles,
solo siete sillas, las ventanas estaban
cerradas y bloqueadas, la luz que había era artificial. –Quítense la capuchas
lentamente para que se acostumbren a la luz– volvía a hablar el hombre. Cuando
todos se quitaron las capuchas se consiguieron con una mesa rectangular y
larga, completamente blanca y sobre ella varios instrumentos y armas. –Como
pueden ver aquí tienen 7 instrumentos, uno para cada uno, se van a colocar en
fila y van a escoger el que quieran, pero antes beban esto– ¿Qué es esto?–
Preguntó Tobago. –Es tequila–les entregó a cada uno un shot. –Lo van a
necesitar, tómenselo de un solo trago–.
Se pusieron en fila. Tobago estaba de primero. –Escoge un
arma– En la mesa había un látigo de cuero con púas en sus cuerdas, un bisturí,
un bate, un aparato de descargas eléctricas, un alicate, una pistola de clavos
y un taladro. –¿Qué vamos a hacer con todo esto?–De eso te vas a enterar cuando
entres a la otra habitación mientras los demás esperan aquí. Pasa Tobago,
ustedes siéntense.–
Tobago traspasó unas cortinas negras y lo esperaba otro
hombre que le entregó otro shot de tequila. –Bébelo y entra–. Al entrar al
cuarto se le heló la sangre. Vio a Tabay amarrado con cadenas por los muñecas y
tobillos, estaba en cruz pero a la altura de sus ojos para tenerlo cerca. Al
fondo estaba Potro sentado con un arma.
Tabay tenía los ojos vendados y en sus cabeza unos audífonos
con musica de rock pesado a todo volumen. –Vamos Tobago, házle lo que quieras a
esa basura, piensa en todo lo que ha hecho este animal y desata tu arrechera en
él– Tobago tenía en sus manos el bate.
“Maldito” pensaba Tobago. Comenzó a darle batazos por los
costados, las piernas, los brazos, cada golpe era un grito y Tabay se ponía
tenso intentando gritar con la boca tapada. Un golpe y otro y otro y otro más.
–Détente Tobago, hay que dejar para los demás. Pasa por detras de tabay y mira
lo que hay– El ano de Tabay estaba abierto con un aparato metálico. –Métele el
bate por ahí, con todas tus fuerzas– Tobago comenzó a introducirlo moviendolo
circularmente y empujando. Cuando estuvo un poco menos de la mitad adentro,
Potro se levantó –Sostén el cuerpo– Potro tomó el extreme del bate que estaba
por fuera, levanto su pierna y con una patada partió el bate dejándolo dentro
del ano.
–Ahora, te vas a aquel cuarto y esperas ahí hasta que yo los
llame–. Entró, había un televisor encendido en un canal de música, en una
pequeña mesa sevidos varios shots de tequila y se bebió dos, se sentó y comenzó
a llorar.
Era el turno de Icoa. –Toma un arma Icoa y entra– Se llevó
el látigo. Entró al cuarto, se tomó su shot de tequila y al ver a Tabay se
llevó la mano a la boca. –Entra Icoa, tu hermano lo hizo muy bien, ahora te
toca a ti vengarte, házlo ahora y como quieras, eres libre de hacer lo que
quieras– Comenzó darle latigazos por la cara lo más fuerte que pudo, Tabay
gritaba. No s edetuvo hasta ver que la sangre le coria por el cuerpo. Siguió
golpeando pero el pecho, brazos y piernas y volvió a la cara. –¡BASTA! Acompaña
a tu hermano a ese cuarto–.
Afuera en la salita donde esperaban los otros cinco,
escuchaban lo que ocurría dentro. Era el turno de Bolivia. No quería entrar,
respire hondo, bebió su trago y entró con el aparto electrico. –Hola Bolivia,
aqui tienes al hombre que humilló a tu familia por años con un préstamo impagable
y jodiendo a tus hijos. Devuélvele un poco de ese sufrimiento_. Bolivia comenzó
a darle descargas, primero en el pecho y en el cuello, luego bajó a los
testículos y ahí se quedó varios segundos. Tabay estaba llorando. –SUFICIENTE,
reúnete con tus hijos–. Bolivia entró y se abrazó a sus gemelos y comenzaron a
llorar, se bebió otro shot.
Le tocó el turno a Falcón, entró con la pistola de clavos.
Sin preámbulos y sin esperar que le dijeran nada comenzó a dispararle a todo el
cuerpo de Tabay, a los segundos se detuvo y apuntó hacia Potro. Este levantó el
arma y le dio dos disparos en la cabeza a Falcón dejándolo tendido en el piso.
Uno de los ayudantes del escolta sacó el cuerpo hacia otro cuarto.
–Ay papá me toca a mi, esto va a está cabilla– Se llevó el
alicate. –¡Ese Potro! ¿que es lo que dice?– Coromoto no te tengo que decir que
hacer, ponte creativo–¿Aaay vale, le puedo quitar esto de la boca?– Potro movió
la cabeza afirmativamente, Coromoto le arrancó el teipe plomo y comenzó a
arrancarle los dientes con el alicate– Vente papá que voy sacarte las caries–
Iba arrancando los dientes con fuerza. No dejó ninguno en la parte de arriba.
Tomó el alicate y con un fuerte golpe le partió la mandibular. El motorizado
estaba disfrutando aquel rio de sangre que brotaba de la boca de Tabay. –LISTO
COROMOTO, YA, entra al cuarto de ahí– entró a cuarto riendo –JEJEJEJEJE lo deje
ancianito sin dientes al becerro ese, mira el sangrero– le mostraba la mano
cubierta de un color rojo oscuro.
Entró Orinoco con el taladro. Vio el aspecto que tenía Tabay
y comenzó a temblar y sudar frío. Encendió el taladro y tuvo que tomarlo con
las dos manos. –Acércate Orinoco y házlo– Se acercó y torpemente acercó al
pecho de tabay el taladro y lo atravesó, le hizo dos aberturas, una tercer en
el cuello –No puedo, no puedo más–Tiró el taladro y Potro le ordenó esperar en
el cuarto con los demás.
Finalmente era el momento de Guanta. Tomó el bisturí y lo
apretó con fuerza en su mano, bebió su tequila y entró. Potro la esperaba de
pie. – Te dejé para el final para que terminemos tu y yo con él– Potro le quitó
los audífonos y la venda de los ojos. Tabay estab extremadamente débil pero aún
vivo. Guanta comenzó a pasar el bisturí por el pecho, barriga, brazos. Cuando
llegó a la cara, cruzó varias veces el biturí hasta dejarlo desfigurado. Con su mano izquierda le agarró el pene y de
una sola pasada lo seccionó.
Potro tomó de una esquina un sable y sin esperar que Guanta
se recuperara de la impresión, decapitó a Tabay. Guanta comenzó a llorar, el
escolta la abrazó. –Toma esta arma, la vas a necesitar en unos minutos, quiero
que acabes con Orinoco.– Llamó al resto del grupo a que entrara.
–Muchas gracias por asistir a esta despedida, aqui está lo
que quedó de este hombre que jodió a un gentí incluyendo a ustedes. No es la
mejor manera de hacer justicia pero da un poco de satisfacción verlo ahí echo
una mierda.– Potro le hizo un gesto a Guanta para que hiciera lo que habían
hablado. Apuntó a la cabeza de Orinoco y accionó el arma. Cuando cayó al piso,
Bolivia pegó un grito. Guanta le volvió a disparar.
–Ahora quiero que vayan a la parte de arriba, se duchen y se
coloquen una ropa limpia que ienen alla arriba, vean que les puede servir.
Tienen toallas, jabon, chamú y desodorante. Luego nos iremos a comer.–
Mientras todos estaban acomodándose, Potro y 4 personas más
limpiaron y acomodaron todo el salón, dejando en el medio el cuerpo. El resto
quedó totalmente limpio. Se llevaron a Falcón y a Orinoco junto con las armas a
undescampado para prender fuego a todo y desaparecerlo.
Tres horas después se montaron en la van nuevamente con las
capuchas puestas, rumbo al restaurant donde irían a comer todos juntos con
Potro.
En el apartamento donde viven Potro y Catia, estaba la
muchacha encerrada y sola, sabiendo lo que le iban a hacer a Tabay. Sentada en su cama tenía entre sus manos una
pistol de su papá, estaba jugando con ella mientras sonreía. –No será ahora y
el mes que viene, pero cada uno de ustedes va a morir, Te voy a vengar mi amor.
Voy a matarlos uno a uno incluyéndote a
ti PAPÁ.
¿FIN?
miércoles, 22 de enero de 2014
martes, 21 de enero de 2014
PECADO CAPITAL 7. Generosidad PENÚLTIMO CAPÍTULO
Potro llevó a sus invitados a almorzar a un restaurant para
despejar un poco la mente luego de la despedida de Tabay.
–Sé que lo que acabamos de presenciar y participar fue algo
muy fuerte para alguno de ustedes pero creo que lo que sucedió era lo mejor,
hicimos justicia aunque yo también merezco un final así pero quiero
reiivindicarme ayudando a mi hija a salir adelante y sacando todos sus
fantasmas y frustraciones lejos de su vida. Gracias por haberme acompañado en
esto–. Les habló Potro a los presentes.
–Quiero decir unas palabras– dijo Bolivia. –Hoy estoy muy
movida por dos cosas, una por lo que acabamos de vivir cada uno de nosotros
esta mañana, creo que me ha afectado mucho, no creo poder borrarme esa imagen
por mucho tiempo. Lo que hicimos no estuvo bien pero me dio un fresquito
jejejeje–Todos rieron tímidamente. –Y bueno tambien movida y emocionada porque
de Nuevo tengo a mi hijo, es decir, a mi hija de vuelta, a Icoa y además feliz
porque consiguió a un hombre que no le import lo que sucedió en su vida, está
con ella, se aman y eso es lo más importante, gracias a todos–. Aplaudieron y a
algunos se les asomó una lágrima.
Guanta se levantó también para decir unas palabras. –Como
dijo Bolivia, este día dificilmente lo olvidaremos. Yo cumplí mi venganza, no
la imaginaba así, pero más que por mi lo hice por todos mis compañeros de la
fábrica donde trabajé por muchos años, por ellos hice esto y por ellos voy a
seguir luchando porque no los voy a dejar solos. ¡Gracias!–.
–¡Epa ahora voy a hablá yo carajo!– Se levantó Coromoto. –A
mi la verdá no me afectó ver como quedó de fiambre el pana Tabay, la muerte
siempre la he visto de cerquitica así que esa vaina me resbala. Así tenía que
terminá este pana nos guste o no. Yo si me tripeé esta despedida y aparte como
dice mi suegra también estoy burda de movido pero feliz porque tengo a mi
putico, perdón, a mi pechugo conmigo al que amo y no voy a dejá nunca solo ni a
mi suegra ni a mi cuñao o cuñá no sé que carajo es pero también la quiero que
jode y al pana Asuán pues bienvenido, ya lo conoceré jejejejeje–
Icoa y Tobago se pusieron de pie y hablaron. –Lo que he
vivido en estos últimos años me han hecho crecer como persona, he logrado un
sueño que tenía desde pequeña y com oven, lo logré. Aún me falta. Falta mucha
hormona y mucha fuerza de mi parte porque no ha sido fácil, pero lo lograré.
Pero lo de hoy me va a marcar. Ha sido una experiencia terrible, no sé si justa
pero como dijo mi mamá tengo un fresquito en el cuerpo jajajajajaja–. Ahora le
tocaba el turno a Tobago. –Yo simplemente quiero decir gracias a la vida por
traerme a Coromoto, aunque es un bruto y un animal, es el hombre que amo y sé
que me ama. Ese tipo que dejamos colgado en esa casa nos hizo de alguna manera
mucho daño a todos nosotros y nos seguirá haciendo daño. Lo que vivimos allá
adentro no se lo deseo a nadie, pero igual que a mi morocha y mi mamá también
tengo un fresquito.–
Seis meses después de la muerte de Tabay, los involucrados
en la reunión de despedida continuaban con sus vidas.
Guanta y Cubiro junto a un tren ejecutivo que maneja el
holding de empresas que eran de Tabay y Coromoto, trabaja en conjunto con la
comunidad y el estado proporcionando beneficios para todos. Guanta y Cubiro se
casaron viven en una de las casas que dejó Coromoto. Viven con los hijos de
Guanta y ahora espera un hijo de Cubiro.
Coromoto sigue trabajando en una de las empresas de Guanta
como jefe de Seguridad. Tobago está de asistente en otra de las empresas,
Guanta no quiso que trabajaran juntos para evitar conflictos. Ambos viven junto
a Bolivia, Icoa y Asuán en una casa grande que era de Tabay. Bolivia es la
secretaria privada de Guanta.
Icoa y Asuán montaron un negocio de sexo, pero no donde se
explotan ni torturan a las mujeres. Es un local donde hay una tienda,
restaurant una sala de espectáculos y
amplias cabinas privadas donde se ofrecen otro tipo de servicios. El
local es diverso; hay espectáculos gays, lésbicos y heteros así que pueden ir
en cualquier momento y utilizer todas las instalaciones cualquier tipo de
persona. Icoa se trajo a sus amigas del próstibulo de Alemania y trabajan para
ella con muy buenos beneficios. Ella sigue con su tratamiento hormonal y sus terapias
con el psicólogo.
Potro montó una empresa de seguridad integral. Vive con su
hija que aún sigue rebelde y queriendo hacer lo que le dá la gana ahora que ya
es mayor de edad. Se ha paseado por la empresa de su padre, acostándose con el
primero que se le pase por el frente. Potro no ha podido frenarla, está
consciente que no va a cambiar, solo espera que una vez que comience a trabajar
cambien un poco las cosas. Está estudiando administración de empresas. A veces
tiene pesadillas con sus padres y Tabay. Va al psicólogo.
jueves, 16 de enero de 2014
PECADO CAPITAL 7. Compostura
Domingo, 11 de la mañana. Catia ya estaba aburrida de estar
tanto tiempo encerrada sin poder salir, ni siquiera iba a clases. Potro la
tenía en cautiverio para protegerla de Tabay.
Ese día estaba sola y decidió escaparse en un descuido de
Potro que había salido de emergencia sin cerrar las puertas. Tomó su celular y
salió de casa sin rumbo, quería caminar, ver gente. Ya en plena ciudad, comenzó
a caminar por un centro comercial, distraída viendo vitrinas. Fue a la feria a
comer algo y compró un helado de postre que se lo iba comiendo mientras seguía
caminando por los pasillos.
Al terminar el helado decide irse al baño. Justo antes de
entrar, sale del baño de caballeros un hombre que tropieza con ella. Era Tabay.
Ambos, al percatarse quien era cada uno, tabay la toma de la cintura, le tapa
la boca y la mete al baño de hombres aprovechando que no hay nadie dentro.
La mete en un cubículo y saca una navaja –Gritas y te corto
la cara. Quítate la ropa–.
Potro llega a casa y se da cuenta que su hija no está.
Activa el GPS y la ubica por el celular, hace una llamada y sale de casa a toda
velocidad.
Tabay estaba penetrando a Catia, ambos de pie, le tenía la
navaja puesta en el cuello mientras la follaba pegada del cubículo. –Ahora te
vas a venir conmigo, vas a vivir conmigo y te olvidas de Potro, que sé que te
tiene escondida quien sabe dónde maldita perrita– Le dio un par de sacudidas
más y acabó dentro de ella. Se vistieron y salieron del baño. Tabay la llevaba
abrazada con la navaja a un costado de ella apretándola a su piel.
Bajaron al sótano donde estaba su carro estacionado y lo
esperaban dos de sus escoltas. –¿Qué hacen aquí?– bastó que dijera eso y con un
golpe lo tumbaron al suelo dejando libre a Catia. –Móntate en la camioneta azul
que está más adelante– le dijo uno de los escoltas a la muchacha. Esposaron a
Tabay, le colocaron cinta de plomo en la boca y una capucha.
Lo llevaron hasta la camioneta donde se encontraba Potro y
Catia. Lo lanzaron en la maleta y arrancaron.
–Tú te vas a quedar aquí sin salir, te dije que era
peligroso Catia.– ¿Qué van a hacer con Tabay? Preguntó la muchacha. –Eso no es
problema tuyo mi amor, deja que yo me encargue de esto, quédate tranquila–Potro
le acarició la mejilla, la dejó en la casa encerrada y se fue con los dos
escoltas a un lugar donde se quedaría Tabay.
Ese mismo domingo Guanta, Orinoco, Icoa, Tobago, Coromoto,
Falcón y Bolivia recibieron un mensaje de texto : < Este viernes 23 de
agosto a las 10 am ven a la despedida de Tabay.
A las 9:30 am te espera una Van en la
plaza Miranda, te llevara al lugar donde será la despedida. Te daremos
unas instrucciones apenas llegues. Tu vas a ser el protagonista de este final.
Sé punctual, no puedes faltar>.
Lunes 2 de septiembre 4 de la tarde. Los vecinos de la
urbanización no aguantaban el olor a podrido que salía de la casa abandonada
que estaba cerca de sus casas. Decidieron llamar a los bomberos.
Cuando entraron a la casa, era imposible permanecer dentro
mucho tiempo. El ambiente estaba impregnado de un olor a carne podrida que se
pegaba en la piel. Al entrar al cuarto donde encontraron el foco del olor, se
quedaron paralizados en la puerta.
Un hombre encadenado por los brazos y piernas, suspendido en
el aire. Las cadenas estaba sujetas en la pared y ancladas en sus muñecas y
tobillos. Estaba decapitado. Múltiples heridas abiertas en todo el cuerpo. No
tenía los genitales. Los bomberos fueron por detrás del cadáver y en el ano
tenía un objeto introducido, al parecer un bate que lo rompieron estando dentro
del ano.
El cuerpo estaba hinchado y verde. Uno de los bomberos abrió
una de las ventanas de la habitación para que circular el aire y fuera más
soportable estar allí. Esperaban por la policiá científica. De repente el
cuerpo comenzó a hacer un sonido mezclado con el ruido de la cadena. Un brazo
se desmembró lo que hizo que el cuerpo se tambaleara y provocó que el otro
brazo cediera y el cuerpo cayera al piso.
Los bomberos salieron de la habitación corriendo.
A pesar del fuerte olor, la habitación estaba impecable. Lo
único que se encontraba ahí era el cuerpo de Tabay que ahora estaba tirado y
derramando fluídos por el piso._
–Hace unos días escuchamos movimientos dentro de
esa casa pero no le dimos importancia, siempre se escuchan cosas y además ahí
se meten los borrachos y recogelatas que saben que la casa está vacía así que
no nos pareció raro oir ruidos ahí…– Decía una vecina que estaba acompañada de
su esposo y otra vecina que corroboraba lo que la otra declaraba.
martes, 14 de enero de 2014
PECADO CAPITAL 7. Nobleza
Orinoco se encontraba en la torre de la importadora de
licores. Firmaba unos documentos cuando llega a su despacho el detective que
contrató para vigilar a su esposa.
–Aquí esta todo la información que pidió y el perfil del
hombre– dijo el detective. –Cubiro, 42 años, abogado, administrador y Director
general de Global Security. Caramba si son clients nuestros esta gente…– dijo
Orinoco cerrando el informe y le vantando el teléfono. –Salga de mi oficina y
pase por caja a buscar sup ago, buenas tardes detective–.
Media hora después se acercaron a la mesa hasta estar a lado
del hombre. –Señora Guanta le voy a pedir por favor que se retire del
restaurant, tenemos que hablar con este señor– Sacaron de sus sacos sus armas,
Guanta se retiró lo más rápido que pudo, corrió hacia la playa.
Los escoltas levantaron a Cubiro de la silla y lo jalaron
hasta el vehículo. –vamos a dar un paseíto pal infierno, pa que aprendas a no
meterte con las mujeres ajenas–.
De repente aparece una sombra en la acera donde estaba
estacionado el carro.
–Suelten al hombre–dijo el hombre armado. Los escoltas no
hicieron caso y el hombre disparó dos veces, cada disparo fue a las cabezas de
los escoltas.
Guanta llegó a casa, la trajo el chofer. –Hola mi amor–le
dió un beso en la boca y Orinoco la tomó del brazo y la sentó a su lado.
jueves, 9 de enero de 2014
PECADO CAPITAL 7. Templanza.
<Si recibiste este mensaje es porque estás cordialmente
invitado(a) a la despedida de Tabay, es una pequeña sorpresa para él y para ti
cuando llegues al lugar de encuentro. Pronto recibirás las indicaciones.
Saludos> Icoa –Trinidad cuando era hombre–recibió este mensaje en su móvil
mientras organizaba con su novio Asuán su despedida de Alemania.
–¿Quién habrá mandado esto? Mira mi amor, lee–“Despedida de
Tabay” eso está como raro…bueno ahora a enfocarnos en lo nuestro, luego
averiguamos de que se trata–Le dijo Asuán a Icoa.
Planificaron desde hace varios días incendiar el mejor y más
rentable prostíbulo de Sarrebruck, donde
ambos trabajan hasta el día de hoy. Por varios dás fueron colocando pequeños
explosivos en lugares estratégicos activados via remota para provocar un
incendio tato en los cuartos donde tienen sexo las chicas y los clientes como
en el bar, oficinas, cocina y baños. Ningún lugar quedará libre de incinerarse.
–Tranquilo que yo
cuadré con ellas dos para que no fueran a trabajar, no iba a permitir que
murieran, ellas me han apoyado y ya buscaré la manera de ayudarlas a salir.
Igual le avisé al portero, tu amigo mi amor –Perfecto, mañana volamos esto en
la madrugada y nos vamos al aeropuerto rumbo a tu país–.
Llegó la madrugada
y ambos estaban en la distancia máxima donde tiene alcance el control que activa
los explosivos simultáneamente. Todo un aparataje que Asuán consguió con amigos
militares y policías que le debían favores. Tenían todo listo para activar y
marcharse: maletas, coche y los pasajes.
–Esto que estamos
haciendo me alborotó y mira como estoy– dijo Asuán señalando su abultada
entrepierna. –Vamos a hacer algo, chúpamela y cuando esté justo para acabar
activo el control, te acabo en la boca y nos vamos, quiero ver por unos
segundos como arden estos malnacidos–Estás loco, no podemos perder tiempo–Anda
házlo– y lo hizo, bajó el cierre del pantalón, sacó el pene de Asuán y comenzó
a mamarlo con precisión, ya sabía como colocarse para introducirlo todo en su
boca y no tener arcadas. Su boca iba y venía, el pene cada vez más rígido
brillaba con la saliva y el reflejo de un poste de luz cercano. –Estoy a punto
negra, estoy a punto–Icoa movía rápidamente su lengua dentro de su boca
masajeando el glande de aquel enorme pene, Asuán esperó hasta último segundo
antes de acabar y activó el control. Lanzó un grito estremecedor de placer y
eyaculó inundando la boca de Icoa que lentamente iba tragando todo el semen
mientras su novio disfrutaba viendo crecer el fuego en el local.
Desde hace varios
días Asuán desactivó los aspersores de emergencia y los extintores. No había
manera de controlar el fuego inmediatamente. Ica se levantó, se limpió a boca y
su hombre se guardó el ahora flácido pene. Le dio un beso en la boca a su novia
y se montaron en el coche rumbo a su nuevo destino.
En el prostíbulo
todavía habían clientes y prostitutas que no se habían enterado del caos pese a
los gritos. Muy pocos lograron salir con vida pero igual con quemaduras. La
mayoría murió asfixiada y quemada, los que querían que murieran, lo lograron.
El gran local se volvió una enorme bola naranja por el fuego, se consumió
completamente gracias también a la ayuda de las bombonas de gas de la cocina
que incrementaron el caos ya existente.
Unas horas más
tarde Icoa y Asuán iban rumbo a América, a Venezuela. Esperando recibir notcias
de la invitación que le llegó por mensaje de texto.
martes, 7 de enero de 2014
PECADO CAPITAL 7. Acción. Temporada Final
<¿Cómo te preparas para tu muerte?> Un mensaje de
texto enviado 10 veces al celular de Tabay estando en su despacho trabajando.
Intentó responder y el mensaje rebotó, llamó al número y no existía. –Ya me
encargaré yo de averiguar quien es el pendejo o pendeja que manda esto– dijo
mientras seguía firmando documentos.
***
Guanta llegaba a la torre de la importadora de licores junto
a su esposo Orinoco cuando de repente ambos recibieron un mensaje al mismo
tiempo en su cellular: <Si recibiste este mensaje es porque estás
cordialmente invitado(a) a la despedida de Tabay, es una pequeña sorpresa para
él y para ti cuando llegues al lugar de encuentro. Pronto recibirás las
indicaciones. Saludos>.
–¿Qué sera esto Orinoco?–No lo sé…vamos a esperar el
siguiente mensaje, de momento vamos a darle nuestra sorpresa a Tabay– la abrazó
y le dio un beso a Guanta.
–Buenas tardes señora Guanta, pase adelente ya le informo al
señor Tabay que ustedes están aquí–Entró primero ella mientras Orinoco esperaba
en la salita.
–Coño mi amor ¿por qué no me avisaste que ya venías y te
mandaba a buscar al Aeropuerto? ¿Cómo está mi suegra? ¿Tu familia?–Tranquilo mi
amor te quería dar una sorpresa– se sonrió y agregó –más bien tres sorpresas–Uy
¿qué será?– Se acercó a Guanta y le introdujo la mano por debajo de la falda
sintiendo que estaba sin ropa interior. –¿Me vas a dar esto ahora mismo?–
Guanta le dio una cachetada –No, algo mejor–Te me pones
salvaje y altanera, eso me excita, ¿Cuál es la sorpresa?–Orinoco, ya puedes
pasar–Tabay arqueó las cejas sorprendido al verlo entrar, no entendía que
hacían juntos ambos. –Te presento a mi esposo Orinoco, por supuesto que lo
conoces–Y yo Tabay te present a la nueva dueña de toda esta mierda– decía
Orinoco en voz alta –Así que ya puedes ir recogiendo tus cuatro cosas que
tienes en esta oficina porque ahora Guanta es la presidenta y tú estás en la
calle–.
–¿Cómo es la vaina?, se te olvida que somos socios en
esto–éramos socios tu vendiste tus acciones a una empresa fantasma…mmm chico tú
creyendo en Testaferros, poniendo todo a nombre de terceros y mira…me las
vendiste a mi a tu socio y ahora mi esposa es la dueña, ¿ella era tu novia,
cierto?– Tabay se abalanzó hacia Orinoco pero este sacó un arma, sus escoltas
entraron.
–Bueno querido, ya puedes ir despejando este despacho que a
partir de hoy lo ocuparé yo, pero tranquilo tú puedes seguir trabajando para la
empresa, podemos crearte un cargo aquí o en una de tus empresas, perdón, de las
que fueron tus empresas; asistente, analista, supervisor tu avísame–. Tabay le
soltó una cachetada a Guanta, lo que ocasionó que los escoltas lo inmovilizaran
en el piso dándole patadas.
–Sáquenlo de aquí y lo ponen en la calle–dijo Orinoco. –Mi
amor vamos a estrenar esta oficina, quiero hacerte el amor– “Dios mio, ¿hasta
cuando tengo que aguantar esto? ¿Dónde estas Cubiro?, ven a rescatarme.”
Pensaba Guanta mientras Orinoco la despojaba de su ropa.
La tumbó en el escritorio y, sin quitarse el pantalón sacó
su pene entre el cierre y lo acercó a la
vagina aún sin lubricar, cosa distinta del pene de Orinoco que goteaba de
excitación. Lo introdujo sin llegar a penetrarla por complete, tres sacudidas
bastaron para que acabara sin ni siquiera poner caliente a su mujer.
–Dios, que rica la cuca de mi hembra, esta noche te doy más,
quedé picado–Claro mi amor esta noche mejor, en la cama solos, tranquilos–le
dió un beso en la frente y se vistió.
Ls escoltas pidieron un taxi para que se llevara a Tabay a
su casa o a dónde él dijera.
–Malditos traidores, cabrones, me las van a pagar– En el
camino intent retirar dinero de sus cuentas y de las tarjetas de crédito pero
todo lo tenía congelado, no había menera de utilizer su dinero, que ahora era
de Orinoco. Llegó a su casa. Se lanzó en su cama y se puso a pensar sobre su
plan de ataque.
–Mi amor recuerda que la semana que viene me voy a Margarita
a estar con mi familia, ¿vas a venir conmigo por fin?–Ya te dije mi reina que
no puedo, ve tú ya tendremos tiempo de conocer a tu gente, eso sí te vas con
uno de mis escoltas, no quiero problemas allá mira que no hay que inventar.
Toma esta tarjeta para que te compres y me compres cosas allá ¿ok?–Claro que si
amor, pero has lo posible y vente–No puedo cariño, no puedo, en otra
oportunidad–.
“Perfecto, una semana disfrutando con Cubiro solos” pensaba
Guanta. –Oscar, ven acá– le decía al escolta. –Tu vendrás conmigo al viaje pero
ya sabes te vas port u cuenta a hacer lo que quieras yo corro con tus gastos,
pero ni una palabra al jefe–Seguro señora, usted cuente conmigo que yo soy una
tumba mientras me pague– le guiñó un ojo.
jueves, 2 de enero de 2014
PECADO CAPITAL 7. Recato. Temporada Final
Coromoto llevaba a su casa a Tobago, mientras iban hablando.
–¿Pa’ que quieres hablar con mis papás?–
Porque voy a pedí’ tu mano jejeje, te vienes
vivir conmigo y mis suegros tienen que saberlo, además es tu familia y
tu familia también es la mia carajo y esos jefes mientras yo este contigo no
les va a faltar nada y les tengo una sorpresa.–
Llegaron a la casa y Tobago abrió la puerta, estaba más
nervioso que de costumbre. Bolivia estaba en la cocina preparando el almuerzo.
Orlando, su padre, en el cuarto viendo television y gritándole a su esposa
cosas que no se entendían. Bolivia al ir a saludar a su hijo vieron que tenían
un moretón en la cara. –Mi amooor tanto tiempo sin venir a casa, ¿cómo has
estado?–¿Qué te pasó en la cara? ¿Qué te hiciste?– Nada mi amor me caí
limpiando la casa– al fondo se escuchó un fuerte grito. –COOOOOÑOOO NO
JODA ¿HASTA CUANDO TE VOY A REPETIR QUE
ME TRAIGAS LA CERVEZA?– Orlando gritaba desde el cuarto.
“Maldito hijo e perra
le pegó a la doña” pensaba Coromoto mientras corría hasta el cuarto.
Orlando estaba tirado en la cama con unos boxer puestos mirando la televisión y
varias latas de cerveza y cigarros esparcidos en la cama.
–Coño ‘e tu madre ¿por qué no vienes y me golpeas a mi?
maricón, te desahogas con una mujer– Lo agarró por el cuello, lo soltó y
comenzó a golpearlo en la cara. Lo tiró al piso y empezó a darle patadas hasta
que entraron al cuarto Tobago y su
madre. –PARA COROMOTO NO LO VAYAS A MATAR– gritaba el muchacho, pero Coromoto
no lo escuchaba hasta que Tobago le lanzó una lata directo en la cabeza.
–¿Desde cuando le cae a coñazo este mal nacido doña?–Fue
solo una vez joven–¿DESDE CUANDO?–gritó Coromoto –Desde hace más de dos meses
casi todos los días…se la pasa borracho…–¡Puta! Pero dile porqué te pego ¿ah?
¡¡¡¡Te tiras a tu jefe zorra!!!!–Coromoto le lanzó otro golpe que le partió la
nariz y lo dejó casi inconsciente.
–Recoja todas las mierdas de este cobarde doña y lo sacamos
de la casa y yo me encargo de que no vuelva a molestarla–no lo vayas a matar mi
amor por favor– le susurró al oído Tobago –Tranquilo mi negrito que eso no va a
pasar, es tu papá, una basura pero tu papá–.
Unos minutos después Orlando salía con dos bolsas negras de
la casa. Coromoto llamó por el celular a
un compinche del barrio. –Encárguense de él, pero no lo quemen, pero
encarguense, luego cuadramos–.
–Bueno doñita, yo venía para hablar con los dos, pero bueno
el pana recibió su merecido así que la sorpresa es pa usté’ y su hijo. Primero
que su hijo se viene a vivir conmigo porque yo soy el macho que lo cuida y lo
mantiene y lo pone a gozá jejeje usté’
me entiende…así que viviremos juntos, peeero viviremos juntos los tres porque
vamos a vivir en una quintota–¿Cómo que en una quinta?–dijo Tobago –Ah pues si,
la casa era del curita que la compró con sus negocios de los que ya sabemos…me
encargué de ponerla a su nombre doñita, así que esa casa es suya pero viviremos
los tre y bueno si su otro hijo quiere, también, cuando regrese–.
–No sabré como pagarte lo que estas haciendo por nosotros
Coromoto, gracias por todo. Pero igual tengo miedo de Orlando que se vaya a
aparecer y nos haga algo.– Tranquila suegra que ese man no se va a acercar a
usté’ lo hará pa firmá el divorcio y punto. Y no me debe nada, usté es familia
mia y a la familia se le apoya– Terminaron de hablar, Coromoto y Tobago fueron
al cuarto mientras Bolivia terminaba de cocinar lo que había dejado hace tres
horas.
–Quiero hacerte el amor mi putico–le decía Coromoto a su
novio. –Cógeme pues, estamos solos en mi cuarto–No me has entendido cabezón, te
estoy diciendo que quiero hacerte el amor– Lo cargo hasta la cama y comenzó a
quitarle la ropa. Suavemente iba besándolo por el cuello, bajando lentamente a
su pecho hasta su entrepierna. Comenzó a chupar su pene hasta que tuvo una
erección, le levantó las piernas y comenzó a chupar su culo abriéndose paso con
la lengua, dilatando la zona. Una vez terminado comenzó a jugar con su pene
suavemente entre las nalgas de Tobago.
El muchacho se estremecía y gemía tratando de no gritar para
que su mamá no escuchara. Coromoto ya estaba listo para penetrarlo; lo hizo
despacio, muy despacio. Una vez dentro de Tobago comenzó a mover su cadera
hacia arriba y hacia abajo. Tobago no paraba de gemir y apretar las sábanas.
Mientras lo tenía enetrado lo besaba profundamente. Sus cuerpos se fundieron
entre el calor y la pasión que le ponía Coromoto al acto.
Bolivia se acercó lentamente hasta el cuarto y entreabrió la
puerta. Los observó como estaban ambos
juntos disfrutando del sexo. Ella solo veía las nalgas de Coromoto, dos
gluteoos redondos y grandes duros como rocas moviéndose con ritmo mientras su
hijo no paraba de decir cosas. Bolivia tenía una sonrisa en sus labios. Los
dejó solos. Al rato les gritó: –Muchachos vengan a comer–.
–Mi amor hoy ha sido el mejor sexo que he tenido en mi vida–
le dijo Tobago. –Y esto solo es el comienzo mi putico, eres mio para toda la
vida, te voy a amar hasta que me muera y te voy a proteger y cuidar a ti y tu
mamá. Le dio un beso en la boca se puso el interior y salió al comedor a comer.
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