Amadeo y Andrés
–Entonces el señor te dejó, te
maleteó pues–Le decía Andrés a Amadeo–.
–Mmmm bueno…no tan así..decidió terminar la relación
y yo estuve de acuerdo.
–Ja, ja, ja eso no es lo que
parecía con el escándalo que tenían en la calle, estoy ciego pero no sordo. –Estaban
sentados tomando un café cerca del lugar donde Amadeo tuvo el incidente con
Aníbal, su ahora ex.
Cada uno contaba la historia de
su vida. Andrés le contó como quedó ciego y Amadeo le daba detalles de su
relación con Aníbal. Según le iba contando se daba cuenta que estaba con el
señor más por su dinero que por el amor que le tenía, aunque si lo quería mucho
pero era una importante estabilidad económica que, aunque sus padres no eran
pobres, más bien tienen dinero sin ser millonarios, no le daban lujos ni
caprichos. Aníbal se los complacía todos. Mientras estaba con su pareja, tenía
sexo con amigos y gente que conocía por internet –En Grindr se consiguen unos
tipazos –Decía–.
–Espero que por lo menos te
hayas protegido, tanto por ti como por el señor.
–Claro pana, en eso si estoy
claro.
–¿Te das cuenta que si esto es
una cita has comenzado muy mal tu presentación?.
Amadeo se puso rojo y se quedó
en silencio –Eh… bueno…yo…sólo es un café.
–Tranquilo, tampoco es para que
te ruborices, es broma, es sólo un café.
El muchacho no entendía como
estando ciego podía saber lo que le pasaba.
–Estoy ciego, pero mis otros
sentidos están alertas y no pases tus manos frente a mi.
Volvió a ponerse rojo y le
pidió disculpas. Pidieron otro café.
Andrés sin embargo no tenía
muchas experiencias ni en el amor, ni en el sexo. La gente lo rechazaba por
estar ciego o lo utilizaban, aprovechándose de su condición; le han robado
dinero y han utilizado sus tarjetas de crédito sin su consentimiento. Hasta lo
han asaltado sin el percatarse en el momento, cosa que ha logrado perfeccionar
con los años, ha practicado defensa personal para personas con alguna discapacidad.
–¿Pero eres virgen?
–¡No! Ya te dije que tuve un
novio y he estado con gente, pero gente mala de alguna manera, por eso no me he
relacionado mucho.
–¿Y por qué conmigo sí?
–No sé…algo me dice que eres distinto. No bebas de mi café.
Amadeo estaba impresionado de
su sensibilidad para percibir todo. Le llamaba la atención Andrés, sentía que
estaba con el superhéroe DareDevil.
–A veces me gustaría tener
poderes así que adivine vainas o tener fuerza descomunal, no sé.
–Jajajajaja Amadeo yo no tengo
poderes, la verdad que no querrás estar ciego. Yo lo que he aprendido es a
fortalecer mis otros sentidos para contrarrestar el que no tengo, pero eso se
logra con práctica no con poderes especiales de los cómics.
Amadeo le pidió disculpas a lo
que Andrés se le rió en la cara pues no había nada que disculpar.
–Necesito ir al baño–Dijo
Andrés–.
–Te acompaño que yo también me
estoy meando.
–¿Te ayudo?
–No, yo se donde me queda el
pipí, tranquilo, orina en tu sitio que yo orino aquí.
Al baño entró otra persona y se
colocó al lado de Amadeo, se puso a orinar y Amadeo le vio de reojo el pene, el
hombre se dio cuenta y comenzó a tocarse y estirarse el pene mientras veía al
muchacho. Andrés se sonreía, terminó de orinar y se fue al lavamanos.
El hombre se fue del baño y Amadeo se acercó
al lavamanos.
–Uf estaba cargado..
–¿De verdad? Parecía que
estabas más pendiente del pipí del pana que de orinar…
Amadeo volvió a sorprenderse.
–No te sorprendas.
–¿Pero qué sabes tú?
–Ninguno de los dos estaba
orinando, ¿qué quieres que piense?
–Bueno, mi pana yo puedo hacer
lo que me de la gana.
–No y a mi me importa muy poco lo que
hagas, es tu vida.
–No hice nada con el tipo sólo
lo vi.
–No te estoy pidiendo
explicaciones.
Hubo un silencio y salieron del
baño.
–Ay carajito te hace falta
aprender mucho, estás chamo todavía, no es que yo soy un viejo, pero bueno, te
hace falta vivir y no me refiero a que tires como loco.
Amadeo se le quedó viendo unos
segundos y se sonrió.
–¿Qué?
–No…nada, sólo que me caes bien mi pana y quisiera verte de nuevo.
–Tú también me caes bien y sí,
también quisiera verte pero no puedo, nos encontraremos de nuevo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario