lunes, 20 de julio de 2015

5TA TEMPORADA Se me antoja quererte 1


Alonso y Adriano

Después de 15 días de reposo luego del accidente, Alonso se reincorporaba al trabajo intentando ponerse al día, retomando la rutina laboral y recibiendo como disparos las preguntas sobre las fotos de su hijo Adriano en Facebook. A cada rato diciendo lo mismo que le hackearon la cuenta, que fue una novia dolida, que ya se solucionó todo. Una y otra vez repetía lo mismo.



Esa noche  Alonso invitó a cenar a su hijo para que le explicara lo que pasaba. Adriano le confesó  lo que el padre ya se sospechaba. Le contó lo de la situación con la persona que estaba saliendo. Con todo detalle le habló de Américo y le dijo que ya lo había denunciado pero que tiene una identidad falsa.



–Hijo, lo de tu homosexualidad ya me lo intuía, tu madre no es tonta y tamibén debe saberlo pero deberías contarle y sincerarte con ella, con lo del tipo ese con el que sales o salías ten cuidado, mucho cuidado y más aún si tiene una identidad falsa, es peligroso ese carajo, es un enfermo.



Alonso veía a su hijo  y su cara no era de preocupación o de nervios algo que le llamó la atención.



–¿Tú sigues enamorado de ese chiflado verdad?

Luego de varios segundos Adriano respondió.
–Sí papá...no sé que me tiene atado a ese loco y con ganas de verlo y estar con él.
–¿Te gusta el sexo con él?
–Verga papá me da pena hablar contigo de eso.

Alonso dio un largo suspiro y siguió hablando.
–Yo también soy gay Adriano.
–¿QUÉ? ¿y mamá sabe eso?
–No y no quiero que le digas nada...yo sabré cuando decirlo.
–¿Qué te hace pensar que mi mamá no lo sabe o lo sospecha? Verga...me dejas loco papá, pero ¿desde cuándo?
–No sé, desde siempre pero lo dejaba oculto ante todos, como muchos que nos casamos tenemos hijos y dejamos en el fondo de nosotros lo que realmente queremos ser para ser felices y nos quedamos con lo que quieren los demás.



 A Adriano se le llenaron los ojos de lágrimas al ver a su papá contarle eso con nostalgia y sentimiento.

–No me imagino el sufrimiento y la desesperación por estar casado con una mujer.
–Y no me arrepiento hijo, tuve años maravillosos con tu mamá y te tuvimos a ti que eres lo más grande y hermoso que tengo.
–Ay papá...qué broma.
–Bueno, no hablemos de mí que ya soy estoy mayorcito, hablemos de ti que ahora es que te queda vida y vainas que pasar. ¿Qué coño vas a hacer con ese loco? te gusta, ese tipo y te está envolviendo.
–No sé que hacer, si, me gusta, estoy enamorado papá y me excita cada vez que me busca para tener sexo porque es violento e inesperado.
–Ve a un especialista, un psicólogo, necesitas ayuda.
–Necesito que lo metan preso.
–Necesitas ayuda, eso no va a cambiar las cosas hijo, será él u otro.



Terminaron de cenar y salieron del restaurante. Al llegar al carro Alonso abrazó a su hijo.

–Te quiero mucho hijo, gracias por confiar en mí y gracias por escucharme.

Adriano se puso a llorar.
–Tengo miedo papá, Américo es peligroso y algo me hace estar junto a él pero me da miedo.
–Esta noche te doy el teléfono de un psicólogo que conozco.

Se montaron en el carroy dejó a su hijo en casa de su madre, él siguió a la suya.



Hizo una llamada.



–<<Hola, ¿cómo estás? ¿Sigue en pie lo del chamo que me tenías para tirar?>>
–<<Claro chico. ¿Lo quieres para hoy, ahora?>>
–<<Bueno si, estoy yendo a casa, te aviso, pero si, si puede hoy mándalo>>
–<<Ok te llamo en media hora>>

Alonso, bajó su mano a su entrepierna y acomodó su pene que iba despertándose.

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