Alonso y Ramón.
La funeraria
estaba a reventar de gente, varios amigos y conocidos del medio publicitario estaban
acompañando a Alonso. También estaban Ramón, su papá, Amado, Adrián y su esposa,
Amadeo y Andrés.
Ramón estaba
con su papá apartado de Alonso que se encontraba con Amado que lo consolaba.
–Yo debí apoyar
a mi hijo y ayudarlo, escucharlo, nada de esto hubiera ocurrido si no le hubiera
dado la espalda, lo aparté de mi lado y ahora pago las consecuencias.
–No te
atormentes así amor, tu hijo estaba enfermo y se consiguió con alguien peor,
eso no iba a terminar bien.
–Lo tenía que a
haber ayudado ¿No estás entendiendo? Ahora estuviéramos juntos.
–Te entiendo,
disculpa –Amado lo abrazó y le dio un beso en la mejilla, Ramón le hervía la sangre
al verlos juntos y no poder ir para allá.
–Es mejor que
vayas donde Alonso y lo acompañes, parado aquí vas a explotar como una chicharra
con la arrechera que cargas –Le dijo Renato, que se le adelantó para darle el pésame
a su amigo.
–Alonso –Se
paró detrás de Amado -Cuanto lo siento amigo.
–Gracias Renato.
-Se acercó Ramón y lo abrazó –¿Qué hacías allá a lo lejos y no venías a verme?.
–Estabas con tu
ex que te tenía abrazado y no quería interrumpir.
–No seas tonto.
–¿No me vas a
presentar Alonso? Mucho gusto, Amado, soy el ex de Alonso.
–Ramón, soy la
pareja, mucho gusto. Voy por café, ¿alguien quiere?
–Tráeme a mi
uno hijo y otro para Alonso.
–Te acompaño y
te ayudo –Dijo Amado.
Cuando se
alejaron Amado detuvo al muchacho.
–Estás claro
que Alonso está contigo para pasar el rato, a él le gustan los carajitos para tirárselos
y ya.
–Yo llevo casi
un mes con Alonso, hemos salido a comer, cine, hemos tirado por supuesto y me
quedo en su casa los fines de semana, creo que no soy uno de esos carajitos de
usar y tirar.
Amado se quedó
callado y volvió a hablar –Se va a cansar y cuando eso ocurra lo más seguro es
que vuelva a mi, tuvimos casi una año de relación y dos años conociéndonos, eso
pesa.
–Me va a
disculpar lo que le voy a decir señor, pero se está comportando como una cuaima
porque el marido la dejó, sea serio y asuma que lo de ustedes terminó. Permiso,
voy por los cafés.
Amado se quedó
parado ahí apretando los puños y latiéndole la vena de la sien. Decidió regresar
donde estaba Alonso que estaba sentado con las manos aguantando su cabeza.
–Alonso tu
noviecito acaba ofenderme en mi cara, ese carajito no respeta ni las canas.
Alonso estuvo
unos segundos en la posición que estaba cuando llegó Amado y luego se levantó.
–¿Tú crees que
yo en este momento estoy para chismes de vecindario? Todavía me pregunto que
coño vi en ti para enamorarme. Parece que tuvieras la edad de Ramón y mira que
el carajito es bien maduro, no puedo decir lo mismo de ti. Anda y apártate de
mi vista.
–Alonso, yo lo
único que quiero es apoyarte y estar contigo.
–Gracias pero
no quiero, no ahora.
–Hola Abuelo,
¿cómo estás?
–Hola Amadeo,
que de tiempo sin saber de ti, ¿cómo has estado?
–Bien, te estoy
saludando porque vine a hablar con Alonso, pura cortesía.
–Vaya, todo el
mundo me rechaza, esta bien me voy.
–Hola
carajito¿cómo estás?
–Bien, lo
siento mucho Alonso, no hemos tenido mucho contacto, sólo el que ya sabemos pero
te estimo y me caes bien.
–Gracias chamín
y gracias por venir y mira, no trates así a tu abuelo, él te quiere mucho, está
mal de la cabeza pero te quiere y es un buen hombre.
–No me pidió
disculpas por lo que hizo, en cambio mi papá me llamó para hablar conmigo, lo
que nunca pensé que haría.
–Fue tu abuelo
que le dijo a tu papá, bueno le abrió los ojos por un comentario que hizo sobre
mi hijo.. Vamos a cambiar de tema, necesito no pensar. ¿Sigues en aquello?.
–Ja, ja no, no,
ya lo dejé, estoy enfocado en mi carrera que ya casi termino y estoy hacienda las
pasantías, en realidad es un trabajo de medio tiempo pero mato dos pájaros de
un tiro.
–Que
bien,¿dónde?
–En una firma
de ingenieros. SGC ingenieros.
–Vaya, con
Robero, entraste en un buen sitio. Deja que temines tus pasantías y hablo con ellos
para que te dejen fijo. Me avisas.
–Wao gracias
Alonso, mira te voy a presentar a mi pareja –Amadeo le hizo señas a una persona
al lado de Andrés para que le avisara.
–¿Tu novio es
ciego?
–Si, pero es
una persona maravillosa, el mejor regalo que me ha dado la vida después de mis padres.
–Amor, te
presento a Alonso, es el papá de...
–Tranquilo,
mucho gusto Alonso el papá de Adriano.
–Mucho gusto
Andrés, mi sentido pésame.
–Gracias.
–Amor, voy un
momento al baño.
–Yo te llevo.
–No hay
problema, quédate con tu amigo, yo consigo el baño.
Alonso le
preguntó a Amadeo por Aníbal. Le contó que lo metieron preso y estando en la cárcel
lo mataron porque sabían que era pedófilo.
–Que
desgracia...que iba uno a saber lo que había detrás de su fachada de
prostitución masculina.
–Bueno, eso es
como lo de la empresa esta Agustín Sucre & C. Terminó siendo una red de narcotáfico,
robo y crímenes.
Amadeo fue al
baño a buscar a Andrés.
–¿Te pasa algo?
¿por qué no quisiste que te acompañara?
–Yo puedo solo,
soy ciego no inútil.
–Aaah ya, dime
que te pasa.
–El Alonso ese
es con quien tiraste, que era el novio de tu abuelo.
–Aja ¿y?
–Nada…
–Ah pues, ¿te
vas a poner a estas alturas con celos y por él? Me acerqué porque bueno, lo conozco
y me cae bien, fue de pinga conmigo.
–Si, fue
generoso.
–Aaay mi
cieguito no te molestes por eso, si yo a quien amo es a ti.
–Soy un guevón.
–Si bueno, que
le vamos a hacer. Y esto que tienes aquí también es un guevón pero por lo grande
ja, ja, ja.
–Deja que se me
va a parar.
–¿Qué importa?
¿No te da morbo tirar en una funeraria? -Cerró con llave la puerta del baño.
Ramón estaba
con su papá y Alonso tomándose el café mientras charlaban.
–Los dejo un
momento que me estoy orinando –Dijo Renato.
–¿Qué fue lo
que le dijiste a Amado que vino ofendido?
–Ya te vino con
el chisme, ja...lo sabía. Bueno, me dijo que te ibas a cansar de mi porque yo
era un chamo y tú sólo te tiras a los chamitos y ya. Le dije que parecía una
cuaima porque el marido la dejó.
–Ja, ja, ja
está bien. Se lo tiene merecido.
–¿Cómo te
sientes?
Un largo
suspiro y luego habló –Con la culpa atormentándome mi amor, me siento el peor padre
del mundo.
Ramón lo abrazó
y Alonso no aguantó las ganas de llorar. Amado los veía desde lejos.
–Voy a buscarte
un tilo ¿ok?
–Voy un momento
al baño.
Amado aprovechó
y entró al baño también. Consiguió a Alonso orinando.
–¿Ahora que
quieres Amado?
–Te extraño
mucho.
–Tú no me
extrañas, tú lo que no quieres es quedarte solo. Terminamos y te aferraste a
ese loco... -se le quebró la voz pero continuó ...y mira como terminó y te
acercas a mi a ver si todavía hay chance y no Amado, no hay chance, ya saliste
de mi vida, ahora tengo a otra persona.
–¿Ese carajito
que te puede dar? ¿Buen sexo? Eso es todo.
–No es tu
problema lo que él me aporta a mi vida, ahora déjame orinar que quiero salir.
Amado se acercó
–Volvamos.
Se escuchó el
sonido del inodoro al bajar la palanca y ambos voltearon al cubículo. Era Renato.
–Amado, ya te
dijo que te largaras. Estamos en una funeraria velando a su hijo, creo que no es
el momento ni el lugar para hablar de tus ganas por volver.
–¿Y este quién
es? ¿Tu manager? ¿O es el amante?
–Es mi suegro
Amado y te voy a pedir por favor que te vayas de la funeraria, no quiero verte.
Amado salió y
fue donde estaba su hijo.
–Me voy Adrián.
–¿Por qué?
–No quiero
estar aquí y tampoco quieren que yo esté aquí así que me voy.
Adrián se quedó
hablando con su hijo y Andrés.
–La semana que
viene me quiero sentar a hablar contigo.
–Seguro papá.
Adrián no
dejaba de ver a un hombre como de 40 años que lo seguía con la mirada desde que
llegó a la funeraria. El hombre se decidió a abordarlo.
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