viernes, 30 de octubre de 2015

SE ME ANTOJA QUERERTE 5 Temporada final #SMAQ


Adriano y Alonso.

–Papá ¿tú conoces a este muchacho? –Le decía Adrián a Amado mientras apartaban a Adriano del andén.

–Si, si, claro, es el hijo de...Alonso, ¿te acuerdas de él?

–Si, claro...tu...amigo. –Adrian no le quitaba la mirada a Adriano.

–Vamos a sacarlo de aquí buscamos el carro y lo llevamos a casa de Alonso.

–No, no, no me lleven allá, a otro sitio menos ahí.

Decidieron llevarlo al apartamento de Amado.

–Llévalo al cuarto mientras yo preparo algo para comer –dijo Amado.

Adrián se llevó al muchacho a la habitación. Adriano tenía la mirada perdida. Comenzó a desvestirlo para ponerle una franela y un boxer. Mientras le quitaba la ropa lo miraba, cada roce de su cuerpo con la piel de Adriano lo estremecía, no sabía que le pasaba pero no podía

dejar de verlo, le gustaba la sensación que sentía, una atracción extraña. No sabía si era el cuerpo, lo vulnerable que se veía o una mezcla de varias cosas.

Cuando lo dejó solo con los interiores se sentó en la cama, le bajó el interior y sus ojos se clavaron en los genitales del joven mientras terminaba de desnudarlo.

Le colocó el bóxer y sonó el celular de Adriano. Adrián contestó.

–<<Aló>>

–<<Buenas tardes, por favor con el señor Adriano>>

–<<¿De parte?>>

–<<Es de la policía>>

Adrián se quedó paralizado un momento y luego reaccionó, avisándole al muchacho.

–Adriano, Adriano, es para ti, la policía.

Adriano contestó y escuchó al policía.

–<<No se preocupe inspector, ya no tienen que detener a nadie. Yo maté a Américo>> -

Cerró la llamada.

Adriano se levantó de la cama, sin perder de vista al muchacho. Salió del cuarto.

–Papá, este carajito mató a alguien, por eso está así.

–¿Cómo sabes?

–Lo llamaron de la policía y él mismo le dijo.

–¿A quién habrá matado?

–Dijo un nombre...mmmm Américo creo que dijo, sí ese nombre.

Amado se le cayó el cuchillo y se puso nervioso.

–¿Qué pasa?

–Nada, nada, ya regreso, quédate con él, yo regreso ahora.

–¿Pero adónde vas? Que pasó?

–Por favor quédate aquí con él.

Amado tomó las llaves del carro y de la casa y se fue.

Unos minutos después Adriano se levanta de la cama y le pide a Adriián que lo lleve a su casa, fue tanta la insistencia que se vuelve a vestir y se van del apartamento de su papá.

Amado toca el timbre del apartamento de Alonso. Luego de varios segundos, abre la puerta.

–¿Amado? ¿Qué haces aquí?

–Ábreme tengo que hablar contigo.

–Ahora no puedo, estoy ocupado.

–Se trata de tu hijo coño, ábreme la puerta.

Al entrar al apartamento de la habitación sale Ramón desnudo, al ver a Amado se echa para atrás y busca su bóxer.

–Es un bochinche lo que tienes, no sé que tan ocupado estabas.

–Es mi pareja Amado. Habla rápido, ¿qué le pasó a Adriano? Si es otra estupidez con el noviecito psicópata te puedes ir por donde viniste.

–Adriano intentó suicidarse en el metro, yo estaba con mi hijo ahí pues veníamos de unas diligencias en el centro.

–¿Qué? ¿Por qué? ¿Por el asesino ese?

–Parece que Adriano lo mató, no sé muy bien cómo es el cuento, pero lo llamaron de la policía y él les dijo eso.

Alonso se fue rápido a su cuarto y se vistió, le pidió a Ramón que se quedara ahí y lo esperara.

Salieron a toda prisa y se fueron en el carro de Amado. Cuando ya iban por la avenida principal Adrián llamó a su padre para decirle que estaban en el apartamento del muchacho.

Adrián le dio una pastilla para dormir que tenía Adriano en la mesita de noche, se sentó a su lado acariciándole el cabello y la cara. El muchacho aún no se dormía pero estaba tranquilo.

Adrián no hacía otra cosa que mirarlo, contemplarlo. No entendía que le pasaba. Tuvo un impulso y lo besó en la mejilla, Adriano buscó su boca y lo besó, se besaron. Adrián se apartó y se levantó de la cama. Adriano quedó rendido.

Bajó para buscar una farmacia y un abasto para comprar algo que comer, al regresar se consigue a su padre con Alonso.

–¿¿¿Dónde está mi hijo??? ¿¿¿cómo lo dejas solo???

–Bajé a comprar unas cosas, le di una pastilla para dormir se quedó dormido Alonso, tranquilo, subamos.

Al entrar al apartamento Alonso va directo al cuarto de su hijo y ve que no está ahí.

–¿DÓNDE ESTA MI HIJO ADRIAN, DÓNDE COÑO ESTA?

–Estaba durmiendo ahí en su cama, aquí lo deje. ¿Hay otro cuarto?

–Él que era de su madre. –Fueron para allá y Alonso le da vuelta al pomo pero estaba cerrado, le da varias patadas a la puerta hasta que la abre.

Su hijo estaba tendido en la cama con las sábanas blancas teñidas de rojo. Estaba en la misma posición como encontraron a su madre el día que la mató Américo.

El muchacho se cortó las venas con una hojilla.

La reacción de Alonso fue agarrar a golpes a Adrian por dejar solo a su hijo, hasta que Amado lo separó y lo hizo entrar en razón. Se lanzó en la cama y abrazó el cuerpo inerte de su hijo y no paró de llorar hasta pasados unos minutos que Amado lo sacó de la habitación.

Llamaron a la policía. Alonso le pidió disculpas a Adrián.

–Tranquilo, te entiendo era tu hijo, yo hubiese reaccionado igual. Los hijos son lo más grande que uno tiene en la vida.

–Te recuerdo que tú no te hablas con tu hijo, lo botaste de tu casa por ser gay igual que yo. Deberías llamarlo y pedirle perdón antes que sea demasiado tarde –Le dijo Amado a su hijo.

Cuatro horas después el cuerpo de Adriano estaba en la morgue y Alonso preparando todo para el velorio y entierro, lo acompañaba Ramón y su ex Amado.



Adrian se había ido a su casa pero en el trayecto llamó a Amadeo.

–<<Hola hijo, necesito hablar contigo>>

–<<Cuando quieras papá>>

–<<Te amo hijo>>

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