jueves, 22 de octubre de 2015

SE ME ANTOJA QUERERTE 9 #SMAQ


Débora y Alejo.

Eres un engendro, estás enfermo, deberías refugiarte en Dios y salvarte

Lo que has hecho es contranatura, naciste hombre y tienes que morir hombre

Arrepiéntete y Dios te perdonará por lo que has hecho

Eres una valiente, sigue así, hay que luchar por lo que uno quiere y vivir lo que siempre has querido, no le pares a lo que digan los demás

Eres un maricón, estás con un hombre y los maricos hay que matarlos

Vas en contra de la naturaleza, deberías suicidarte

Eres un maldito marico que quiere parecer mujer, no puedes procrear. Enfermo

Sigue adelante, personas como tú, valientes le hace falta a este mundo, lucha por lo que quieres y sé feliz

Deberían quemar a todos los maricos y limpiar este mundo de esa escoria



Cientos de mensajes de este tipo recibió en su twitter durante los días posteriores a la publicación de la entrevista que también fue publicada en internet.

Débora no había caído en cuenta lo poderoso que podía ser una información o el tema de su transexualidad hasta que lo vivió en carne propia.



Una mañana amaneció el nuevo local con la santamaría golpeada y rayada con grafitis cargados de odio. Había excremento y orine en la entrada. Débora entró en pánico y llegó a pensar que había sido Rendel pero luego descartó la idea. Su socio la tranquilizó diciéndole que eso era un caso aislado, que no se agobiara.



Limpiaron el lugar y quitaron los escritos. Gracias a que la entrevista se hizo viral en las redes al igual que los comentarios en su contra, varias asociaciones LGBTI se pronunciaron y dieron el total apoyo a Débora y a su familia.

Una denuncia formal contra la discriminación y la falta de mecanismo legales que apoyen a la comunidad LGBTI, fueron algunas de las cosas que varias ONGs apoyaron y levantaron sus voces para ejercer sus derechos.



A partir de ese momento Débora dejó de ser anónima y ahora era una persona que conocían en la calle,  se había vuelto mediática sin ella quererlo. Alejo, por haber sido su pareja también era perseguido, en menor grado pero no le gustaba mucho el sentirse observado. Los dos salones de bellezas adquirieron más fama y tuvieron que contratar más personal y ya se plantearon abrir un tercer local para atender a la gran demanda de nuevos clientes.



Débora fue solicitada en medios de comunicación, en programas de televisión. Hasta recibió ofertas para hacer convenios con sus locales. Le ofrecieron una participación en una película pero la rechazó. El canal de noticias CNN también la entrevistó.



Desiré estaba feliz por todo lo que había logrado su hija y todo el boom mediático que significó hacer esa entrevista, pero ella tampoco escapaba del acoso. Los medios de comunicación pueden ser implacables. Lograron dar con la historia del asesinato de su  esposo y eso la perturbó un poco. No quiso dar declaraciones al respecto.



–Este sorpresivo giro que ha dado todo tenemos que aprovecharlo para abrir ya el nuevo local -Le decía Ramiro a Alejo y a Débora.

–Pues tenemos que ponernos a trabajar en eso –Dijo Alejo, Débora estaba contenta y a la vez nerviosa, se sentía expuesta y eso le preocupaba.

Luego de conversar para cuadrar lo del nuevo local, Alejo se la llevó a un lado para hablar.

Ramiro se quedó atendiendo la caja y sacando unas cuentas con el contador.



–¿Por qué estás tan nerviosa?

–No sé, todo esto me da miedo, me he sentido amenazada, no sé como explicarte, no es que han venido a decirme cosas o algo así, es algo que siento, percibo eso.

–¿Rendel?

–No, fíjate de él ni siquiera me preocupa. Es más anda desaparecido y las pocas veces que lo veo, me trata bien y me saluda y hasta me ha dado la cola...varias veces...–Débora se le escapó el comentario y quedó callada en el acto.

–¿Cómo es la vaina? ¿te ha vuelto a dar la cola?.

–Si -Débora agachó la cabeza. –Pero no ha pasado nada, no me ha vuelto a amenazar.

–Ay que bueno Débora, ya me quedo más tranquilo. ¿Ya no te acuerdas todo lo que te ha hecho? Y lo que le hiciste.

–No se me olvida Alejo a mi menos que nadie, pero debo reconocer que todo eso ha pasado, no digo que sea un hombre bueno y ha cambiado, simplemente que se está comportando bien.

Alejo tomó su chaqueta y se fue del local.

–Alejo, Alejo, ¿dónde vas? Alejo.

Se fue.



40 minutos después Alejo entraba al edificio donde vive Rendel y llegó hasta el apartamento, tocó el timbre. Rendel abrió, estaba solo en casa pues su madre estaba de viaje.



–¿Qué coño pretendes tú con Débora ah?  Que yo no me entere que le vuelves a dar la cola imbécil.

–¿Qué pasa primito, ya tú no eres novio de Arquímedes para que em estés reclamando.

–Y tú tampoco, para que estés buscándola y trayéndola.

–Ah ¿pero no te a dicho nada Arquímedes? Estamos saliendo

La furia se apoderó de Alejo y comenzó a golpear a Rendel hasta tumbarlo en el piso y seguia golpeándolo mientras gritaba. Los vecinos salieron y veron a Alejo en la sala tirado al piso golpeando a su primo.

Los vecinos separaron a Alejo.

–Alejo, Alejo, Alejo quédate quieto lo vas a matar.

–¡ESO ES LO QUE QUIERO, MATARLO!



Sacaron al joven del apartamento y Rendel como pudo cerró la puerta del apartamento y se sentó adolorido en el sofá.

Sacó una bolsita de su bolsillo e inhaló un poco del polvo que tenía.

–Ahora si vas a saber lo que es sufrir primito, vas a pagarme las coñazas que me has dado.

No hay comentarios:

Publicar un comentario