Débora y Alejo.
Ya habían pasado dos semanas desde que
Débora terminó su relación con Alejo. Ella se estaba encargando del nuevo local
y su ex del salón de belleza que tiene ella en el oeste de la ciudad.
Como estaba todavía con mucho sueño decidió
irse en taxi al nuevo local. Mientras bajaba a la parada se le atravesó en el
camino Rendel.
–Hola Arquímedes, ¡mira! Sigo vivo.
Débora, se tensó y comenzó a temblar
–Déjame tranquila por favor, ya no sé como decírtelo.
–¿Cómo te voy a dejar tranquilo si tú me
gustas y no me paras Arquímedes, bueno Débora porque te volaron tu verga, ahora
tienes una cuquita –le agarró con la mano la mandíbula y se la apretó –¿Tú te acuerdas
lo que te dije? Que no te operaras porque te ibas a arrepentir, te quiero
macho, con pelos, con un guevo entre las piernas y vienes y te operas. Te
jodiste Arquímedes, te jodiste –Seguía apretándole la mandíbula. Débora comenzó
a llorar. Rendel la soltó –Arranca.
Débora comenzó a temblar y casi no podía
caminar, cuando ya estaba cerca de la parada una moto se le planta enfrente.
–Móntate.
Un brinco la hizo dejar de temblar.
–Estás loco, me acabas de amenazar y pretendes que me vaya contigo.
–Yo te llevo donde me digas, móntate.
–Yo me voy en taxi
Rendel sacó el arma y la apuntó – Te
montas que yo te llevo a donde vayas.
–Débora no le quedó más remedio que
montarse, se sujetó apretando las piernas contra la moto y sujetándose en la
parte de atrás con las manos
–Sujétate fuerte porque voy a ir rápido.
¿Dónde vamos?
–Al este cerca de la plaza Italia.
Alejo iba subiendo por la calle para ir
rumbo al salón de belleza, al doblar la esquina vio pasar a Débora montada en
la moto de su primo.
–¿Pero que hace Débora con mi primo? ¿Se
volvió loca? _Comenzó a llamarla al celular sabiendo que no le iba a atender
pero para que supiera que la estaba llamando.
Cuando tomaron la autopista, Rendel
aceleró aún más y comenzó a llorar, una mezcla entre rabia e impotencia por no
tener a la persona que quiere. Al llegar a la plaza, Débora se baja de la moto
y se quita el casco.
–Gracias por traerme, no hacía falta
Rendel.
–Tranquilo, no me cuesta nada pero hay
gente que si le cuesta hacer cosas por otros -Aceleró la moto y se fue, Débora
se quedó con el casco en la mano.
Al llegar al salón de belleza Ramiro, su
socio, le tenía una sorpresa.
–Me tomé el atrevimiento de coordinar una
entrevista con la revista LOOK! Para promocionar los salones de belleza y para
hablar…mmmm de ti, que eres transexual.
Débora cerró los ojos pensando que no le
participan las cosas sino que se las imponen, pero accedió. –¿Cuándo es la
entrevista?.
–Hoy a las 2 en una hora vienen a
maquillarte y prueba de vestuario, van a tomarte unas fotos en el local y en la
plaza.
Ya maquillada, con los vestidos escogidos
para cada locación y todo dispuesto,
comenzó a las tres y cuarto la entrevista, luego harían las fotos al
final de la tarde.
–Que tu recuerdes, ¿a que edad sentiste
que no eras niño?
–Desde que tenía cinco años, recuerdo que
me ponía las blusas de mi mamá, me ponía los tacones aunque me caía ja, ja, ja,
pero sentía que eso era yo.
–Tu familia ¿Cómo lo tomó?
Débora cerró los ojos y suspiró, recordó
el momento en que asesinó a su padre.
–Mi madre ha sido mi gran apoyo, mi madre
y padre, mi pilar, todo lo que he logrado se lo debo a ella, esto que tenemos
aquí aparte de Ramiro, mi socio, es gracias a mi madre que me impulsó y me
apoyó desde el primer día. –No dio más información de su familia.
–¿Cómo ha sido la receptividad de la
gente, de tu entorno al ver la transformación que has tenido?
–Bueno, hay de todo, la gente puede ser
muy cruel, ignorante, que no sabe de lo que habla o lo que significa ser
transexual, piensan que me gusta vestirme de mujer porque soy“loquita”, hay gente que me insulta, otros me apoyan, otros
simplemente me respetan y ya, lo importante es que la gente en contra es poca
pero lamentablemente hace mucho daño.
–Has visto amenazada tu vida por ser
abierta a lo que eres y decirlo a los cuatro vientos.
Volvió una pausa y un suspiro y
respondió.
–Si...me he sentido amenazada, no puedo
decir que temo por mi vida pero si, han llegado bastante lejos.
–Una última pregunta ¿te sientes un
ejemplo para los jóvenes que tienen o sienten que no pueden hablar o decir lo
que de verdad sienten y viéndote a ti se atrevan?
–No quiero sentirme como un ejemplo a
seguir, quiero que la gente me vea como una persona que lucha por lo que
quiere, trabaja por un sueño y vive en total libertad.
La entrevista comenzó hablando del local
y los servicios que prestan terminando con preguntas personales. Débora estaba
consciente que esa entrevista iba a generar múltiples comentarios y también clientes
así que se sintió satisfecha. Vendrían las fotografías que se prolongaron por
casi tres horas.
Al terminar la sesión de fotos estaba
agotada pero llamó a Alejo para saber para que la llamaba, previamente le envió
un mensaje respondiéndole para decirle que estaría ocupadísima con la
entrevista.
–<<¿Qué hacías esta mañana montada
en la moto de Rendel? ¿Te amenazó? ¿Te hizo algo? Dime la verdad>>
–<<Tranquilo Alejo, no pasó nada,
al principio se me apareció de repente y me dijo una cantida de estupideces,
luego apareció con la moto y me dijo que me llevaba, yo no quería pero me
apuntó con el arma y me monté, pero no pasó nada, me llevó al local y se fue>>
–<<No quiero que te pase nada
bella, no quiero que te vayas sola para allá>>
–<<Tranquilo Alejo, yo me sé
cuidar, no me va a pasar nada>>
–<<Cuando llegues a casa avísame
para acercarme>>
Débora llegó a su casa rápido gracias a
Ramiro que le dio la cola hasta su casa. Alejo la esperaba en la entrada del
edificio.
Se abrazaron, Alejo se le llenaron los
ojos de lágrimas.
–No quiero que te pase nada mi Débora,
quiero protegerte.
–Ay Alejooo, no te pongas así.
–Rendel es peligroso y no creo que
después que le disparaste se quede tranquilo.
–Sabes que cuando estaba en la moto e ibamos
por la autopista, estoy casi segura que Rendel estaba llorando, ¿por qué? No
sé, pero estaba llorando.
–Que no te confunda esa debilidad de
Rendel, ten cuidado.
Alejo invitó a cenar unas arepas a Débora
y aprovechó para contarle lo de la entrevista y las fotos.
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