miércoles, 29 de julio de 2015

SE ME ANTOJA QUERERTE 8

Asdrúbal y Asier

–Buenas noches, voy al apartamento del señor Rubén Cardozo.
–Un momento ya lo comunico. Otro maricón más que se va a coger el policía, ni porque tiene el noviecito se calma”. Señor Cardozo lo buscan aquí abajo el señor…
–Asdrúbal.
–El señor Asdrúbal…pase.
–Gracias.
–Vaaaya.

Asdrúbal subía por el ascensor y estaba un poco ansioso. Cargaba una bolsa con unas papas chips, un dip para las papas y la caja de alfajores que le había pedido el policía. Llegó al apartamento y tocó el timbre.

Rubén abrió la puerta en toalla y medio majado.
–Me agarraste saliendo de la ducha, pasa, bienvenido.
–“Dios que carajo más bueno, que pectorales y todo mojado y bronceado, si no me coge me le tiro encima, ¿qué coño estás diciendo? Viniste a conversar de Asier y la investigación. Mierda que culo, ¿para qué se quita la toalla delante de mi?, que no se vaya a voltear. Dios se volteó que guevo, este tipo me está poniendo nervioso que se termine de vestir”
–Bueno, ya me visto, disculpa, chamo pero deja la bolsa en la mesa estás como ido. ¿Nunca has visto a un hombre desnudo?
–Je, je, no es eso es que…estaba pensando en otra cosa.
–Asdrúbal hablaba y Rubén restregaba su mano sobre su pene. –Dale tranquilo te sirvo una copa de vino para relajarnos.
–Ahí te traje la caja de alfajores.
–Ah gracias, ¿cuánto te debo?
–1500
–Ahora te los doy déjame abrir una botella.

Asdrúbal se fue a la sala y en la pequeña mesa al lado del sofá había un portarretrato digital, iban pasando varias fotos, todas eran con Rubén y un muchacho más joven que él.
–“El carajo está casado o estuvo y tiene un chamo…el pana es bisexual, debe estar divorciado porque ya debería estar la mujer aquí. Debe ser el típico enclosetado casado que en la primera oportunidad de tirar con un tipo se vuelve loco y se pone sadicón”
Un toque en el hombro lo asustó y se volteó.
–Toma tu copa y deja el susto, andas como nervioso, bebe un poco.
Ambos bebieron luego de brindar.
–Está muy guapo tu chamo.
–¿Tan viejo me veo? Ja, ja, ja, no es mi hijo es mi pareja, vive aquí conmigo
–Ah…disculpa, pensé que eras…
–¿Casado? No, soy gay y me gustan los carajitos –Dejó la copa en la mesa y le plantó un beso en la boca a Asdrúbal.
El beso se extendió por varios segundos, la mano de Asdrúbal bajó a la entrepierna de Rubén para agarrar su pene, su mano no lograba cerrarse alrededor del miembro totalmente erecto.

–Yo creo que va a ser mejor que te agaches y me lo mames.
Sacó el pene por la abertura del bóxer y comenzó a mamarlo. No hacía falta que Rubén le empujara la cabeza, Asdrúbal se introducía completamente el pene en su boca.

–Uuuf cuidado con tus diente, que rico lo haces.
Asdrúbal se le aguaban los ojos cada vez que el pene le llegaba hasta el fondo de su garganta pero seguía, le encantaba. Cuando ya estaba agotado se levantó y Rubén  le desabrochó el pantalón y se lo bajeo junto al interior hasta las rodillas, lo volteó y lo empujó hacia el sofá.

–Quédate ahí. –Fue a buscar un condón y lubricante–.
–¿Y si tu pareja llega?
–Somos tu y yo ahora, no lo metas a él en esto, agáchate –Le abrió las nalgas con una mano y con la otra apretaba el lubricante para que cayera en el culo. Cuando ya estaba bien humedecido, comenzó a esparcirlo con su mano jugando con sus dedos alrededor del culo, iba metiendo un dedo, lo sacaba y metía otro, luego metía dos. Embadurnó las nalgas y comenzó a darle nalgadas.
Otro chorro de lubricante fue a parar a su pene ya con el condón puesto.
–¿Vas aguantar este guevo?
–Es grueso dale desp…
No terminó la palabra y Rubén introdujo su pene de una sola vez. Había entrado directo gracias a lo dilatado que ya estaba Asdrúbal.
–Eres tragón bichito –Le bajó más la espalda y comenzó a empujar una y otra vez. Asdrúbal gemía. Con cada empujón apretaba el esfínter. Rubén le daba nalgadas, le abría por completo las nalgas para ver su pene completamente dentro del muchacho, eso lo excitaba.

A Asdrúbal le temblaban las piernas, su cuerpo tenso aguantando cada embestida. Sentía como entraba y salía el pene que era bastante grueso. Rubén agarró el pene de Asdrúbal y este se vino enseguida al sentir el contacto de los dedos.

–Uuuuy te viniste que rico y a mi me falta todavía ¿o quieres que te acabe ya?
–Sí, acábame en las nalgas.
Rubén comenzó a moverse más rápido apretándole las nalgas con fuerza, cuando ya sentía que iba a venirse retiró el pene y sacó el condón, tres chorros bañaron las nalgas de Asdrúbal que sentía como corrían calientes sobre su piel que se erizó al sentirlo.
–Wao coño, que rico. Tienes ese culo apretadito carajo. Ve a ducharte.

Mientras Asdrúbal se duchaba, Rubén sacó algunas cosas para picar  y trajo algunos documentos que recolectó con información de la empresa de la familia de Asier. El muchacho salió de la ducha pero no tenía nada que ponerse.
–¿Tienes un bóxer que me prestes?
–Ponte la bata que está detrás de la puerta del baño, que hace frío, encendí el aire.

Se puso la bata y fue de nuevo a la sala.
–Bueno, necesito que me des toda la información que tengas de  Asier y de la empresa, cosas que te ha dicho, detalles que has notado, hora en la que lo has visto en el metro o en la calle pidiendo, todo, todo es importante.
–Ok,, que buena la tirada, ¿tu novio no va a venir ahora?
–Está  en un curso en otra ciudad. Quiero que te concentres papá, ya tiramos ahora a trabajar.

–“Cómo quiere que me concentre si siento el culo abierto como un túnel y me duele, que rico tira, ¿será que me va a coger más tarde? Yo quiero de nuevo, me tomo un analgésico pero yo repito, me aguanto el dolor…”
–…por eso es que necesito toda esa información. Voy a averiguar con mi gente si tenemos amigos o conocidos en la empresa que nos puedan facilitar datos.

Asdrúbal le contó todo lo que sabía. Datos, fechas, llamadas, citas, los recortes de periódico. Todo. Rubén le pidió que no dejara de verlo que siguiera buscando información

Luego de un buen rato conversando del caso, Asdrúbal le comentó que no tiene el dinero suficiente para pagar por los servicios. Rubén se rió y le dijo que no se preocupara, que  ya pagó con sexo y que iba a pagar de nuevo más tarde pero que el dinero lo podía ir pagando quincenalmente.

–No te preocupes por eso, eso sí una vez que comiences a pagar, no te detengas sino el caso se detiene hasta que deposites. Este caso me interesa, es probable que descubramos otras cosas que no estábamos buscando y eso es muy bueno.
–Me da miedo que me descubran que estoy averiguando cosas.
–Tranquilo, trata de manejarlo bien bajo perfil, pregunta sin indagar más allá que ya parezca un interés extraño. Y vamos a fijar unos días específicos para vernos, sobre todo en las noches o bien temprano en la mañana.

Luego de conversar sobre otras cosas, se terminaron una segunda botella de vino y volvieron a tener sexo. A las dos de la mañana se acostaron.

A las 5:35 de la mañana se escucha el ruido de la cerradura que se abre suavemente, al abrirá  cierra con cuidado la reja y la puerta y se va quitando la ropa antes de llegar al cuarto. Sin encender la luz llega al cuarto ya en interiores, coge la sábana para entrar en la cama y se encuentra que hay alguien más aparte de Rubén.

–Pero coño ¿qué es esto Rubén?
Asdrúbal se despierta sobresaltado y sale de la cama de frente a esta y comienza a vestirse.
–Yo, yo me voy, yo vine por un asunto de trabajo, pero ya me voy.
–¿Y tú que haces llegando a esta hora? ¿no venías hoy al mediodía?
–Me dieron la cola, ¿quién es este ahora? Verga no me puedo ir porque metes a alguien en nuestra cama.
Asdrúbal ya vestido estaba en la sala recogiendo sus cosas y no paraba de temblar por el susto.
Jaime Andrés fue a la sala.
–Chamo, chamo tranquilo ya me voy, ya me voy disculpa.
–Tranquilo mi pana, mi peo no es contigo, ven que te abro la puerta para que te vayas.

Asdrúbal salió del apartamento con los zapatos en la mano.
–Mierda, mierda, mierda, que peo. Esto me pasa por puta. Menos mal que el policía es Rubén y no el chamo, sino me mata ahí mismo. Verga ¿y ahora? Este no querrá trabajar conmigo, que peo vale.

Terminó de ponerse los zapatos y salió del edificio agitado, sudado y despeinado.

–Consiguieron al policía con el cacho ja, ja, ja lo pillaron feo de nuevo. Ese no aprende.. –Hablaba solo el vigilante

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