VENGANZA INFINITA. Capítulo 5

Cuando se pierde el control

<<El vocero de la cadena de farmacias reiteró que no tienen contemplado a mediano plazo montar de nuevo los locales siniestrados ni tampoco abrir nuevas sucursales hasta que las investigaciones arrojen resultados concretos de que fue lo que ocurrió. 

Al regreso, el suicidio de la esposa de Dorángel Méndez, deja una puerta abierta a la especulación>>

-Esta gente no tiene ni idea de lo que pasa y pasará en este país. -Dijo Bernardo mientras apagaba el televisor.

Salió de su casa rumbo a su trabajo. Trabaja en una trasnacional de alimentos.

Llegó a la oficina y no vio a nadie. Se extrañó y fue al comedor, sus compañeros estaban reunidos.

-....Es que cuando  la señora que limpia en mi casa me contó lo del liceo donde estudia su hijo, me impacté pprque es lo que sucede semanalmente en Estados Unidos.

-Buenos dias, ¿cómo están?

-Bernardo, hola, aquí que se armó una balacera en el liceo Hernán Prieto, hubo tres alumnos muertos y un profesor y el hijo de la cachifa de Berta está herido.

-No le digas cachifa. -Bernardo vio a la persona que dijo el comentario y le provocó un retortijón, el hombre tuvo que dejar el comedor e ir corriendo al baño.

-Coño pero le echaste una mirada a Gilberto que lo mandaste a cagar. -Las risas se apoderaron del salón.

-Se lo merece por ser despectivo. Por cierto aquí hay gente que tiene hijos en ese liceo.

-Claro por eso estamos aqui, ellos estan preocupados, es la primera vez que pasa, pero no es la primera vez que entran armas al liceo.

Bernardo se volteó mirando hacia la ventana. -Esos carajitos armados son irrecuperables, hay que exterminarlos.

Todos voltearon a verse impresionados con el comentario de Bernardo.

Él volteó. -Bueno tampoco es que yo lo voy a hacer, es un decir, pero esos niños ya vienen dañados de casa.

-Tienes razón.

Una semana después del suceso en el liceo, Bernardo estaba a las siete de la mañana ahí.

-Buenos dias, venia a hablar con el director del liceo, es que quiero inscribir a mis hijos aquí.

-Ya lo anuncio, es probable que lo atienda la coordinadora.

-No, quiero hablar con el director por favor.

Llegó la coordinadora para atender a Bernardo, le estrechó la mano, sintió como le reccorría un suave cosquilleo por el cuerpo. Se dio cuenta que era una buena mujer trabajando en una cueva llena de lobos.

-No debe ser fácil trabajar aquí luego del incidente hace una semana.

-Para nada señor Anselmi.

La coordinadora comenzó a explicarle pero Bernardo amablemente le pidio que mejor lo atendiera el Director.

Y asi fue, luego de 20 minutos de espera apareció el director, un hombre gordo, calvo y fumador.  Una cajetilla diaria. Tosía. Le estrechó la mano a Bernardo y este tuvo un escalofrio por la espalda. Un corrupto, pedófilo y sádico que se aprovecha de las estudiantes para pasarles el año. Su complicidad se extiende a algunos profesores.

-Yo le estaré avisando como le dije son dos adolescentes varón y hembra. ¿Donde hay un baño?

-Vaya por el recreo, suba y a la izquierda estan los baños de los estudiantes, los de la oficina estan dañados.

-Quiero conocer las instalaciones. ¿Puedo hacerlo?

-Si, yo le digo a la coordinadora que lo lleve.

-Voy al baño y regreso para acá.

Al llegar al baño, antes de entrar oye voces y se queda escuchando. Un estudiante le dice al otro que hoy es el dia para hacerlo.

Tendría sexo con el profesor de inglés para pasarle la materia, su compañero le decía que no lo hiciera, pero el chico, aunque muy nervioso, estaba decidido a hacerlo -Y lo voy a hacer hoy ahora, me dijo para ir al aula C de primaria que está clausurada.

Bernardo entró haciendo ruido.

-Nos vemos en la otra clase. -Salió uno de los estudiantes. Bernardo se puso a orinar. El chico iba a salir cuando la puerta se cierra y la cerradura se mueve trancando la puerta.

-Tú no vas a salir de aquí y mucho menos para tener sexo con un profesor.

El chico se puso nervioso e intentó abrir la puerta. Bernardo lo tomó por el hombro, el chico se quedó quieto, era de noveno grado.

Un joven tranquilo pero flojo para los estudios y unos padres estrictos. El profesor le propuso sexo a cambio de pasarlo y él aceptó.

Bernardo lo vio a los ojos y frente al chico adoptó la fisionomia de este quedando perplejo ante la similitud. Lo puso a dormir y se colocó el uniforme. Lo metió en un cubículo. Cerró de nuevo la puerta y se fue. 

Llegó a una de las secciones de bachillerato, parado en la puerta vio por el vidrio, se concentró y cerró los ojos. Uno de los chicos estaba armado, lo vio sin quitarle la mirada y el chico también lo vio. Sus ojos se cruzaron y se quedaron viendo fijamente.

-"Vas a sacar tu arma, te levantas y te das un tiro en la sien, ahora"

El chico hizo lo que le dijo Bernardo, y, delante del salón mientras el profesor escribía, se disparaba en la cabeza cayendo al suelo. Los gritos alertaron a las otras aulas. Bernardo corrió hacia el salón de profesores a buscar al de inglés.

Tocó la puerta y entró, lo vio. -Profe vine a lo que acordamos.

El profesor se puso nervioso y se levantó.

-Espérame en el salón para corregirte el trabajo y explicarte.

Llegó al salón y ahi estaba el chico.

-¿Cómo se te ocurre ir al salon de profesores y decir eso?

-Es que ya tengo ganas de tirar contigo, no aguanto.

El profesor extrañado por la actitud relajada del chico, se pasó las manos por la cabeza.

-Hoy no se puede, hubo un incidente en un salón y se acaba de cerrar el plantel.

-Me dijiste hoy y quiero que me cojas hoy. Quiero aprobar y quiero que me cojas.

-Cristóbal no se puede hoy.

-¿Quieres que le diga a todos que te tiras a los alumnos para pasarlos? No verdad, vamos al aula C.

El profesor fue de primero y al minuto Bernardo.