Se acercó a la cara de la niña y le introdujó el pene en la
boca, una vez que lo tenía metido le alzó la cara…arqueó las cejas y abrió los
ojos impactado. Retiro el pene de la boca de la niña, su hija, Catia. Se salió
de la cama y de pie, no aguantó las ganas de vomitar. Fue al baño, se limpió y
regresó a la cama a soltar a su hija de las cadenas. Catia estaba drogada como
para dares cuenta que era su padre el que se le había violado.
***
Tabay llegaba al edificio de África. –Potro sube y entra al
apartamento y sacas por los pelos a Falcón, luego entro yo, haz lo que te dé la
gana con él, pero hazlo sufrir un poco–.
Potro abría con la llave la puerta de entrada, cierra con
cuidado y desde abajo escuchaba los gemidos de África: –¡Dale, dame duro, si,
si ah, ah ahj!– Potro se sonrió torciendo la boca de manera macabra, subió las
escaleras y la puerta de la habitación estaba abierta.
Se colocó al pie de la cama viendo como Falcón disfrutaba la
posición de misionero con África que estaba enloquecida de la excitación. Potro
tosió, Falcón se detuvo y volteó pero no tuvo chance de, Potro lo agarró del
pelo y así lo sacó del cuarto. Igualmente bajó las escaleras arrastrándolo.
África lo intentó detener y este le soltó un golpe que la
lanzó al piso. Rodeó con su brazo a
Falcón y así bajaron por el ascensor. Potro lo lanzó a la camioneta donde se
encontraba Tabay. –Chico pero tú no aprendes la lección, yo te lo advertí pero
no hiciste caso, te segues tirando a mi novia.– Es mi novia y no se quién es
usted– Un golpe con el puño cerrado recibió de Tabay, le dió otro golpe, un
tercero y un cuarto, hasta que lo vió sangrar. –Te vas a ir con Potro, te vas a
divertir con él–.
Potro lo amarró, le tapó la boca con cinta de plomo y le
colocó una capucha. Llegaron a un galpón aparentemente abandonado y bajaron a
un sótano donde habían 2 hombres más, no tan grandes y fuertes como Potro pero
si lo suficiente para torturar a quien sea.
Lo encadenaron por las muñecas, colocaron sus pies dentro de
un tobo con agua. Comenzaron a pegarle con latigos de cuero mojados. Lo golpeaban
por el pecho, espalda, nalgas y genitales. Cada vez subían la intensidad de los
latigazos. Potro le lanzó un severo golpe en la cara que lo atontó. Lo hicieron
reaccionar dándole corriente en los costados.
Falcón no hacía más que gritar del dolor por las descargas
eléctricas y los latigazos. Su piel estaba cubierta de moretones y rayas rojas
de piel y venas rotas. Completamente desnudo, Falcón pensaba que de esa no iba
a salir vivo y eso era lo que iba a ocurrir. Potro dejó encargado a los dos
tipos mientras el se reuniriá con su jefe de nuevo.
Tabay subió al apartamento y encontró a África desnuda en la
sala desmayada. Con su pie le dió una suave patada para que se levantara. –¿Qué
pasó aquí, qué hiciste?– le hablaba con voz pausada, África todavía atontada se
levanta del piso sosteniéndose de Tabay. –Ay mi amor, entraron a robarme–
hablaba algo perturbada.
Recibe una fuerte bofetada de Tabay y la hace trastabillar.
–Dime qué fue lo que pasó aquí– volvía ausar un tono calmado. –¡No sé amor!
Todo fue muy rápido, entraron violentamente y me golpearon– De nuevo otra
cachetada aún más fuerte recibe África. –Te vuelvo a preguntar qué pasó
aquí–Tabay, Tabay, alguien entró a la casa y me vino a buscar, no me pegues
más, vinieron a robar–Nuevamente recibió otra cachetada, la cara la tenía
enrojecida.
–Aquí vamos a estar hasta que me digas la verdad, yo no
tengo prisa y si no quieres que te pegue más es mejor que me cuentes–África
estaba aterrada, aún aturdida, pensaba si contarle la verdad o forzar una
verdad para que la dejara tranquila. –Mi vida, alguien entró a la casa, fue a
mi cuarto y me sacó de ahí jalándome por
el cabello y me bajó por…–Otra fuerte cachetada se clavó en su cara. –Vamos mi
amor, puedo estar toda la noche golpeándote hasta que me digas la verdad– Otra
cachetada con bastante fuerza, fue a dar a la cara de África.
Ya estaba llorando intentando explicarle que había ocurrido.
–Tabay–intentaba hablar mientra lloraba–Un hombre entró violentamente al
apartamento y subió a mi cuarto, yo veía televisión. Tabay la agarró por el
cuello y la lanzó boca abajo en el sofá,
se bajó el pantalón y sin ningúna compassion la penetró por detrás, sin condon
sin lubricación, sin remordimiento.
–¿Falcón, te coge así o él te lo hace con cariño y amor?,
¡maldita perra! ¿Ah? ¿Te coge así puta?– La jalaba del pelo y le daba golpes en
la cabeza. África no para de llorar y gritar de dolor. –¡¡¡No me hagas daño por
favooooor, suéltame Tabay, me duele!!!–¿Te duele? Pues te aguantas por puta,
¿Qué carajo te da ese carajito, que no te doy yo? ¿Te paga tus cuentas? ¿ Te
saca a pasear?–Tabay le gritaba mientras la violaba con odio. ¿Te hace el amor
como te gusta? Ese maricón no te va a coger más, porque hoy Potro lo va a matar
pero antes lo va a hacer sufrir un buen rato–le decía al oído.
Se levantó del sofá y África quedó tendida llorando
boca abajo. La tomó del brazo, la volteó y ahora frente a frente, Tabay comenzó
a golpearla. –¡Eres una puta! Un cachetada iba directo a su mejilla y otra y
otra y otra. Se detuvo, África suplicó que parara y Tabay comenzó a pegarle de
Nuevo una y otra vez.
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