–Tengo un hermano gemelo, somos idénticos y me imagino que
ese cura se tiró a mi hermano o le mamó el guevo, no sé. ¿Pero tú pa qué le
pegas un tiro?–No se, ando con la adrenalina a millón, venía de matar a tres
personas y quería seguir disparando jejeje. Vamos, ve a buscar tus vainas que
nos vamos–.
***
Tabay estaba en su oficina de la importadora licorera y con
él Catia que estaba estudiando. Se levanta de su asiento y se acerca a Catia.
–Mámalo, quiero verte como lo haces mi hembrita–Catia sentada comienza a lamer
el penemientras Tabay le acaricia la cabeza. En su mente estaba la imagen de
Guanta, no puede sacarla de sus pensamientos.
Catia comenzó a quitarse el uniforme dispuesta a tener sexo
ahí mismo. –¿Supiste que tú papá te cogió la otra vez?–Catia se detuvo, miró a
Tabay a los ojos, –¿Era mi papá? Supe que él me llevó a casa pero no pensé que
hubiera sido…él…el que me cogió o violó–Sigue mamando ya pasó y lo disfrutaste
así que tranquila–.
Coro iba llegando a la torre de la importadora, lo
registraron en recepción, lo anunciaron en el piso 16 y subió. –Adelante señor,
lo están esperando–. Coro abre la puerta y al entrar se encuentra al fondo a su
hija sentada con su cara metida en la entrepierna de Tabay. –¡Eres un
desgraciado! Coro agarra por el cuello de la camisa a Tabay, lo voltea y le da
un golpe en la cara. –¡Vete de aquí Catia!–Tabay es mi novio papá–No seas
pendeja que este no es novio de nadie, lo que tiene son amantes hombres y
mujeres, espérame en planta baja y no protestes que tengo que hablar con este–.
Se quedaron solos y comenzó a hablar Coro. Lo empujó a la
pared. –¡Eres un enfermo, poner a mi propia hija a que me la coja, eres un
madito enfermo! Te voy a matar– le volvió a dar otro golpe. Tabay le detuvo el
segundo golpe y lo agarró del cuello. –¿Qué carajo vienes a reclamarme tú ahora
después de varios días que pasó eso? ¿Quién es más enfermo? Además, si estás
tan jodidamente dolido y asqueado con lo que pasó, ¿por qué viniste hoy con
unas pantaletas y un liguero puesto? Eres una perra que lo que quieres es que
te coja.
Coromoto llegaba a la torre con Tobago. –Vamos a ver que te
consigo mi putico, pero de que trabajas aquí, trabajas. Cuéntame eso que tienes
un hermano gemelo, ¿es igualito a ti? ¿Da culo? Preséntamelo y me lo cojo a los
dos.–Me dijo que en dos días se va a Colombia en secreto, no sé por cuanto
tiempo, ayer me dijo que le hiciera una
maleta y se la bajara fue todo un peo, el está internado en un reclusorio y se
escapó–Bueno cuando regrese me cojo a los hermanitos jeje, vente papá, vamos a
enchufarte en la empresa.
Macuto, el encargado de dar el sí para que entrara Tobago,
dio su aprobación. –Vas a ser el mensajero interno de la empresa, trabajarás en
los pisos del 12 al 16, sueldo mínimo más beneficios de ley y dependiendo del
desempeño se te dará más responsabilidades y mejor sueldo. Pasa por Recursos
Humanos para formalizar tu ingreso.–¿Pero voy ya?–Si, si, de una vez–. Tobago
se va al piso 5 a entregar los documenos.
–¿De verdad este chamo tiene 18 años?–Si mi panita, todo
legal papá, tan legal como que ya te voy a pagar el favor.
Tabay le colocó el antebrazo en el cuello a Coro y con la
otra mano le bajó los pantalones. –Mira que tenemos aquí, un hilo rojo de
encaje, que puta eres mi oso– volteó a Coro, le separó las nalgas, escupió su
pene e introdujo el pene. Lo penetró hasta el fondo y le dijo al oído –¿Verdad
que te dió morbo tirarte a tu hija? Te encantaría repetir, dímelo anda dime que
te excitó eso–Iba dándole empujones fuertes y repetidos. –Sí, sabes que sí. Me
gustó, pero más me gusta AAHHH, como me coges tú papi–.
Tabay siguió penetrando a Coro parados y pegados a la pared.
–Mastúrbate–le dijo, cuando comenzó a hacerlo, retiró su pene y se subió el
pantalón. –Ahora vete que tengo trabajo–. Coro quedó con ganas de seguir pero
Tabay ya lo estaba botando de la oficina. –Vamos, vamos vete, nos vemos en la
noche, arranca–.
Coro salió de la oficina molesto y aún con el pene
erecto. Se fue al ascensor, al abrirse las puertas se consigue a Macuto, su
hijo y a Coromoto. –Papá, ¿qué haces aquí?–Visitando a un amigo, bueno al dueño
de esta empresa–“Ay vale, este como que
se tira al Tabay jejeje tá como cogible el papá de la loca esta” pensaba
Coromoto. –Tú hermana está abajo, ven conmigo pa que la veas y me la llevo–¿Y
qué hace Catia aquí? “mmmm ya ya, Tabay
se la coge” razonaba en su cabeza Macuto. –Luego te cuento…a solas–Tranquilo
el mío, que yo me arranco y luego me veo con mi jefe de nuevo– Le extendió la
mano a Coro y con su dedo le rascó la palma, Coromoto le picó el ojo.
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