martes, 4 de octubre de 2011

Los peores momentos en el sexo



Ayer después del colegio me fui a un centro comercial cercano y entro a uno de los baños a curiosear, estaba nervioso, bueno tengo 16 años y aún virgen.
Entro al cubículo de la poceta y cierro la puerta sin pasar el pestillo, en los urinarios, un señor de unos 40, 45 años orinando o que se yo haciendo que, lo cierto es que se dirige al lavamanos y mira a través del filo de la puerta donde yo estoy, yo también miraba…se acercó abrió la puerta con el pantalón abierto y su pene al descubierto. Me levanto y luego me agacho para introducirlo en mi boca, me levanta y me dice si quiere que me coja, le digo si, me bajó con fuerza los pantalones, sacó un condón y sin preámbulo introdujo su pene con tal fuerza que el dolor fue intenso y no había donde moverse. Me tapo la boca y me sujetó con fuerza, dio otro empujón para terminar de penetrarme.
Sentí un dolor tremendo pero fue cediendo hasta sentir algo de placer, cosa que duró poco, pues se corrió muy rápido (en ese momento no sabía de tiempos).  Se quitó el condón y se fue. Yo quedé ahí, adolorido y desvirgado de la manera más horrible, nunca pensé que mi primera vez iba a ser así. Salí del baño y me fui a casa con una sensación de querer más…
-------------
 La otra vez estando en el colegio entro al baño a orinar y está el profesor de Psicología que días antes me miraba con cara de morbo. Nos pusimos uno al lado del otro y agarra mi mano y la pone sobre su pene aún flácido pero iba creciendo. Me dice para ir esa tarde en su casa en La Pastora y le digo que si. Llegamos a su casa y estaban ahí otras personas, era un apartamento dividido como en habitaciones, entramos en la de el.
Me desvistió, el también lo hizo, se acostó boca arriba en la cama y me dijo “mámalo” y me acerqué, lo mame por un rato y luego me dijo que me montara encima y me lo metiera. Estaba muy nervioso. Poco a poco fue penetrándome, una vez adentro empezó a moverse y empezó a decirme: “Dime que yo soy tu hombre, dímelo” yo le dije si. Júramelo, júrame que yo soy tú único hombre, júramelo, júramelo, júramelo o te mato”  por supuesto que se lo juré, pero el miedo me invadió todo el cuerpo, el acabó y me quité de encima. En ese momento le dije que me tenía que ir porque en mi casa me esperaban, me acompañó a la parada y agarré un autobús.
Estuve una semana sin ir al colegio por miedo a encontrarme al que le dije que era mi único hombre y encima se lo juré. A la semana siguiente me enteré que lo habían botado pero nadie supo el por qué. Sentí un gran alivio.
--------------
Caminando por Los Palos Grandes voy bajando una calle y de repente se detiene justo por donde voy una camioneta, baja el vidrio y me dice hola que haces?”  - “Estoy paseando” – “Te quieres venir conmigo? Móntate” y yo me monté. El señor de unos 50 años iba hablando, yo pensando para que me monté y pensando como bajarme, en eso llegamos a un hotel que jamás lo había visto. Entramos, nos desnudamos, al verle las piernas noto que están llenas de várices y me dio un asco horrible.
En la cama hace el intento de penetrarme pero no logra una erección completa y opta por el sexo oral mutuo, acaba y yo también, nos duchamos y de vuelta a la cama hablamos y me dice: “tú eres tan lindo que no provoca hacerte daño”  el terror se apoderó de mi, pensaba que iba a sacar un cuchillo o una cuerda y me iba a a ahorcar o cortarme. Le dije que me tenía que ir y lo dejé en la habitación, salí y bajé la calle sin saber exactamente donde estaba hasta que llegué al bulevar. Susto!

No hay comentarios:

Publicar un comentario