Sacando la homofobia.
El hombre que imitaba a Gloria Trevi le pasó la boa
de plumas por el cuello y lo haló para que fuera al escenario.
–¡Te dije que estas vainas no me gustan!
–Anda ve, te va a gustar.
Mientras Gloria Trevi cantaba su éxito Pelo
suelto recorriendo el cuerpo de Eduardo con su mano, él estaba quieto y
mirando a Victor que se estaba riendo.
Terminó la canción, mientras, Eduardo se movía
cuando Gloria le decía con la mano que se acercara. Se encendieron las
luces del escenario y Eduardo intentó bajarse de la pequeña tarima pero Gloria
lo detuvo.
–¿Dónde vas papi? La gente quiere conocerte mmmmm
estás durito ¿todo lo tienes durito papi? ¿Cómo te llamas? Estás muy serio. -Le
dio una nalgada.
–Eduardo.
–Eduardo y ¿cuánto inviertes en el gimnasio para
estar así de buenote como me gustan a mi, que me carguen y me lancen a la cama
como un trapo. -Gloria le levantó la franela para que mostrara los
abdominales pero Eduardo la detuvo.
–Chico deja la timidez. ¿quieren que Eduardo se
quite la franela?
Un sí ensordecedor se escuchó en el local. –QUE SE
LA QUITE, QUE SE LA QUITE.
Eduardo se puso rojo pero se quitó la franela a
regañadientes, cuando se la quitaba de la cabeza la gente gritó como loca.
–Papi ¿pero todo eso es tuyo? Mira esos cuadritos
voy a tocar chicas, envídienme. Cuando llegó a la hebilla, se detuvo.
–Pero miren lo que hay aquí, dentro de este bluyín hay un buen bulto observen.
Gloria le puso la
mano sobre su paquete y apretó. Lo próximo que vio el travesti fue luces
blancas y luego todo se oscureció.
Un golpe certero en la nariz le dio Eduardo al joven
que lo tumbó al piso desmayado y a escasos segundos se le vinieron encima sus
compañeros. Victor brincó de la barra y se fue a la tarima a rescatar a su
novio.
Dos jóvenes intentaban sostener a Eduardo para que
no golpeara a otro de los actores pero fue infructuoso, golpeó a varios aunque
él también recibió manotasos. El joven imitador de Gloria Trevi lo sacaron de
la tarima y lo acostaron en el piso apartado del bullicio pero seguía
inconsciente. Llamaron a la policía.
Cuando Victor se acercó y logró llegar a Eduardo,
este le dio sin querer un golpe en la cara y tropezó a otro que estaba detrás
de él y eso enardeció a varios clientes que se lanzaron sobre Eduardo. Entró la
policía y se encendieron las luces.
Los uniformados rodearon el círculo donde estaba la
pelea y dieron la orden que se detuvieran.
La gente se detuvo y se separó de la tarima. Eduardo
seguía golpeando a otra persona. 3 de los policías lo separó y se lo
llevaron detenido. Victor al ver que se lo llevaban a él y a otros 2, empujó a
uno de los policías para que lo detuvieran. Y lo hicieron.
Llegaron a la comisaría y a los 4 los metieron en la
celda que afortunadamente estaba vacía.
–¿Me puedes explicar que coño te pasó?
–Tú sabes lo que me pasó, te dije que esas
mariqueras no me gustan pero igual fuimos.
–¿Pero tú eres hetero guebón? ¿te volviste loco,
casi matas a la Fruty, nuestro amigo. -Hablaba uno de los detenidos. Eduardo se
levantó y volvió golpearlo ahí dentro varias veces hasta que llegó el policía y
gritó dándole golpes a la reja.
–SE ME QUEDAN QUIETOS O LA COÑAZA SE LAS VOY A DAR
YO, CUERDA DE MARICONES.
–¿Por qué no entras a decirme maricón? –Se le acercó
a la reja Eduardo.
–Quédate tranquilo Eduardo que es peor. -Le dijo
Victor que ya se estaba poniendo nervioso.
–Hazle caso a tu noviecito, te vas podrir aquí como
sigas dándotela de machito, búscate un abogado que te saque.
Cuando se fue el policía se dio cuenta que no le
quitaron el celular y lo sacó para hacer una llamada.
–¿Qué haces? Te van a ver, ¿ a quien llamas?
–¿No escuchaste el imbécil ese? Llamando a un
abogado.
–¿Tienes abogado?
–Si, el del local, es panita, él nos va a sacar.
–Estás muy seguro.
–Ese con gusto me va a sacar.
–Ya entiendo…este se lo tiró… -Pensó Victor
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