Amadeo y Andrés
Amadeo salía de la
Universidad. Su celular sonó, lo
llamaba su papá para decirle que se fuera a la clínica Central, su abuelo lo
trasladaron para allá justo ahora, le había dado un infarto.
Tomó un taxi para llegar más rápido a la clínica.
Ya estaban ahí sus papás y la esposa de su abuelo, Daira y un hombre que los
acompañaba, Alonso.
–Hola Papá, hola mami. Hola Daira.
–Hola mi amor, ¿cómo estás?–Bien, ¿cómo está mi abuelo? –Le preguntaba a Daira–.
–Ya está estable cariño, se quedará unos días aquí en la clínica.
Amadeo se le quedó viendo a Alonso que estaba con
los ojos hinchados y preocupado pero muy reprimido como si aguantara las ganas
de llorar para que nadie lo notara.
–Papá, ¿quién es ese tipo que está con Daira?
–Un amigo de tu abuelo, lo he visto un par de
veces.–Pero es como raro, está como muy movido por lo de mi abuelo.
–Bueno son amigos me imagino que de años.
–Mmmm ¿y Daira?
–¿Qué?
–¿Lo conoce?
–No sé mi amor, yo no me hablo con ella.
Amadeo no le cuadraba tanta angustia y llanto del
señor pero se puso a revisar su celular. Salió un momento del cuarto para hacer
una llamada. Se comunicó con Andrés para decirle lo de su abuelo.
–<<Salgo de la oficina y me acerco>>
Una hora después llegaba Andrés a la clínica,
Amadeo al verlo se acercó para ayudarlo a llegar a la habitación. A su abuelo
lo habían llevado a terapia intensiva para estabilizarlo de nuevo, en el cuarto
estaban sus papás y Daira. Alonso se había ido a su casa, estaba agotado luego
del viaje a la playa y el regreso. le dijo a Daira que se podía quedar en su
casa. Mañana regresarían juntos a la clínica.
–¿Cómo sigue tu abuelo?
–Bueno entró a la UCI, se complicó un poco.–Que broma vale. ¿y eso que me llamaste para que viniera?
Hubo un silencio corto y luego habló.
–Bueno…eres mi amigo y quería
compartir esto contigo, necesito un apoyo.–Ok–Lo abrazó, Sabes que puedes contar conmigo. ¿Le avisaste a tu ex?
–No… ¿y a que viene eso?
–Bueno fue una persona importante en tu vida, ¿no?
–Si, pero normal, no quiero que esté aquí.
–Avísame porque yo me voy si el tipo ese viene je, je, je.
–Gafo, vamos a tomar un café.
Ya en la
fuente de soda de la clínica, Andrés estaba sentado en la mesa esperando los
cafés. Amadeo había dejado su morral en la silla y su tablet en la mesa. Unas
mesas más allá estaban dos muchachos viendo a Andrés, se fijaron que tenía un
bastón de ciego. Se estaban acercando a la mesa, detrás de ellos pero más
lejos, venía Amadeo.
–Yo soy tú y no tocara eso–Le dijo Andrés a uno de
los chicos mientras le ponía su mano sobre la tablet–.
–Llegó Amadeo con los cafés y los puso en la mesa
agarrando su tablet.–¿qué pasó con esos dos?–Nada, querían robarte la tablet.
–Verga ¿y cómo sabías que venían a eso?
–Porque sentía que me estaban observando y luego percibí como se acercaba alguien a la mesa.
–¿Cómo?
–Ja, ja, ja Ay Amadeo, te faltan cosas por saber, otro día te explico eso. Sentí venir una brisa inusual, un calor humano y el brazo del muchacho atravesar mi espacio y mi reacción fue proteger la tablet.
–¿Quieres azúcar?
–No.
Suena el celular de Amadeo y al ver la pantalla,
el que llama es Aníbal.
<<Hola>>
<<Epa, qué más?>><<Bien ¿y tú? ¿dónde andas?>>
<<En la clínica, a mi abuelo lo hospitalizaron con un infarto>>
<<Que broma, ¿Te busco? Quiero cogerte>>
<<Te acabo de decir que estoy en la clínica>>
<<Bueno te busco más tarde, en la noche>>
<<No creo, no voy a poder>>
<<Te voy a dar más plata>>
Amadeo se quedó callado y apoyó la cabeza en su
mano, pensando.
<<Coño carajito, como te conozco, te mueves
por la plata, yo te busco te doy una buena cogida y sales buchón>><<yo te aviso>>. Cerró la llamada.
–Este
carajito va a venir, lo sé. Cómo me gusta coño, ahora que no estoy con él me da
más morbo –Comentaba para él Aníbal, que estaba en su oficina trabajando–.
–Era tu ex.
–Si...–Te quiere ver para tirar y te va a pagar. Amadeo, vas a caer en un remolino que luego no vas a poder salir de él. ¿te parece bien acostarte por dinero? Búscate un trabajo de medio tiempo y gánate la plata decentemente.
–Así me lo gano más rápido.
–Lo que rápido viene, rápido se va.
–Pareces mi papá.
–Si fuera tu papá ya te hubiese dado un carajazo. Tu abuelo esta hospitalizado, quédate con tus papás.
Andrés se despidió de Amadeo pues tenía unos
asuntos pendientes. Prometió llamarlo para saber sobre su abuelo. Subió a la
habitación y estuvo un rato con sus papás.
Una camioneta gris plomo se detiene frente a la
entrada de la clínica, Amadeo se acerca, abre la puerta y se monta.
–Hoy te voy a echar una cogida de las buenas.–Hoy te va a salir cara la
tirada–Aceleró la camioneta y se fueron directo al apartamento.
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