Entraron al apartamento.
-¿Pero aquí no vivía Ricardo?
-Si, pero ahora vivo yo. Dijo eso, la pegó contra la pared y
la besó. Le metió mano entre el cotton lycra e introdujo dos dedos en su vagina
jugando con ella hasta hacerla humedecer, le bajó la lycra, se bajó el short.
-Eh Eh Eh no, busca una goma...Fue a buscar uno y ella se
acercó al cuarto. Se puso el condón y volvió a pegarla contra la pared y ahí la
penetró. Se ducharon y desayunaron en la cama.
-¿Tú sabes desde cuando quería cogerte? Jajaja desde que te
casaste
-Chicoooo, pero de lo que se entera una…” ‘Y yo que quería que me cogiera Ricardo que
ese si está buenísimo! No tú, que estás muy bueno pero en la cama cero uno’. Que
rico el dasayuno Neto, gracias por la compañía, la invitación y el sexo jaja,
la próxima invito yo.
-Me parece muy bien, deja que te escolte a tu casa y yo me
voy a hacer unas diligencias.
12:01 pm
Cuando regresaba se detuvo en una panadería cercana a su
casa y se consigue a Sofía.
-Hola Sofía
-Eres un desgraciado, tú fuiste el que hizo esas llamadas
para que las empresas no colaboraran con la casa.
-Vamos a tu carro a dar una vuelta y te explico todo Sofía,
las cosas no son como piensas. Se montaron en el carro y arrancaron por los
caminos verdes, llegaron al mirador, no había nadie,
-Vamos a hablar aquí, para el carro. Ernesto le dió un
fuerte golpe en la nariz que se la partió, ella se desmayó. La puso en el
asiento del copiloto y arrancó con el carro. Llegó a un sector poco habitado
donde habían barrancos muy profundos, estacionó el carro en la orilla y esperó
que no vinieran carros. La volvió a colocar en el asiento del piloto, puso el
carro en neutro y lo empujó al vacío. “Adiós Sofía”. Caminó unos 200 mts y paró
un taxi, se montó en la parte de atrás, dió la dirección. Cerró los ojos y
comenzó a darle vueltas todo, escuchaba voces, se le venían a la mente Joaquín,
Verónica, Federico, Gisela, Sofía, los veía bañados en sangre.
Llegó al edificio.
-Señor, señor, despierte, llegamos, son 50 Bs.
Cuando Ernesto abre los ojos ve al taxista, un joven
pelirrojo.
-Joaquín, Joaquín ¿eres tú?
-Si Neto, soy yo, por fin te encuentro de nuevo. Salió del
carro, lo mismo hizo Joaquín, se besaron.
-Quédate conmigo, sube a mi casa, vente por favor, no me
dejes.
-Claro que si Neto, me quedo contigo por siempre.
Subieron al apartamento e hicieron el amor. Ernesto lo veía
cubierto de sangre mientras lo penetraba…
1:47 pm
Ernesto abre los ojos y lo primero que ve es al vigilante del
edificio.
-Señor Alcántara levántese. Ernesto estaba tirado en el
piso, con varios golpes en la cara.
-¿Qué hago aquí tirado? Y el taxi, ¿dónde está Joaquín?.
- Federico te vas a quedar tres días más en la clínica, tus
heridas son graves y quiero monitorearte, luego te podrás ir a tu casa, la recuperación
va a ser muy lenta
- Tranquilo doctor que yo lo voy a cuidar muy muy bien y que
obedezca, dijo Vicente.
‘Con razón este sufre de
las hemorroides, llevando palo por ese culo, verga cuanto marico suelto hay’
pensaba el doctor.
-¿Dónde estará Neto?
Voy a esperar un rato más y me voy a su apartamento, mañana luego de
salir del psiquiátrico le propongo que se mude ya conmigo, ya le explicaré a
Ignacio, ya quiero vivir con él, empezar de nuevo, vivir otra cosa. Hablaba
solo Ricardo
-Bueno usted le gritaba Joaquín al taxista pero como que
estaba confundido porque el le decía que no y usted…usted…lo agarró y..le… le
dió una lata pues…al tipo…ese…por eso es que le dió aquella coñaza…golpiza
perdón.
-Gracias Wilmer…toma esta propina, tú no cuentes esto a
nadie, a nadie…
-Una tumba mi doctor”.
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