Lunes,
eran las 6 de la mañana, la alarma de Gonzalo sonaba tan fuerte que despertaba
a sus dos compañeros de apartamento. Con un manotón lo apagó. Su pene
nuevamente erecto como cada mañana. Se quitó el piyama, buscó una crema
humectante y comenzó a masturbarse. Al acabar se quedó dormido unos minutos
para luego despertarse de prisa para, ducharse rápido para desayunar.
Cuando
ya estaba vestido, antes de salir de la habitación cogió la biblia y la abrió.
“A
los solteros y a las viudas les digo que sería mejor que se quedaran como yo.
Pero si no pueden dominarse, que se casen, porque es preferible casarse que quemarse
de pasión."-1 Corintios 7:8-9” Cerró la biblia y se fue a desayunar.
–Hola
buenos días.
–Buenos
días Gonzalo. ¿cómo dormiste?
–Bien,
mientras Jehová esté conmigo siempre duermo bien.
–Qué
bueno.
–¿Y
Darwin?
–Durmiendo,
él entra a trabajar más tarde.
–Me
tiene que acompañar a la iglesia antes.
–Pero
déjalo dormir.
–No,
mientras antes lleguemos al salón, mejor.
_”Qué
cabezón es este tipo” –Pensaba Sebastián.
Sebastián
siguió desayunando pues tenía que irse al trabajo.
Sebastián
López es un muchacho de 30 años, gay. Salió del closet con su familia a los 20
años, aunque lo apoyaron, su padre no habla del tema y su madre tiene la
esperanza que algún día cambie y con esa
esperanza lo impulsó a ser testigo de Jehová como ellos, que tuvieron que
cerrar la boca y no decir nada sobre su hijo para que no los expulsaran.
A sus
20 años no sabía lo que quería y entrar a la iglesia donde lo apoyaban entró de
lleno a la religión dejando a un lado sus deseos de estar con un hombre porque
eso “es pecado”.
Se graduó
de administrador y siguió frecuentando la iglesia, no tanto como los primeros
años. Tuvo que entrar de nuevo al closet y fingir que todo “estaba bien”,
tenían encuentros con hombres a escondidas y hasta tuvo una corta relación, que
no duró mucho por estar metido con los Testigos de Jehová.
Su
fervor y fanatismo fueron mermando al darse cuenta que no era lo que realmente
profesaban, lo obligaban a vender las revistas y libros para “sostener a la
iglesia”. Casi todo lo que para la mayoría es cotidiano, para sus hermanos era
pecado y venía del demonio.
Una
tarde, estando en una plaza con un hermano de la iglesia conversando, un pastor
de la iglesia los ve. El muchacho que andaba con Sebastián, los del salón,
sospechaban que era gay, todos en el templo hablaban de eso y estaban
vigilándolo. Cuando los vio juntos y esperó a ver si veía algo raro, se abrazaron
en actitud muy cariñosa y fue a contarlo a la iglesia.
Luego
de unos días, en una reunión con los pastores, decidieron expulsar a los dos
muchachos y a los padres de Sebastián.
A su
vez los padres echaron al muchacho de la casa argumentando que ya tenía 28 años
y debería hacer su vida aparte pero en realidad era por la vergüenza que les
hizo pasar a ambos. Sebastián había hecho una gran amistad con uno de sus
hermanos, Gonzalo, que, aunque no aprobaba lo de Sebastián le brindó su apoyo y
le permitió quedarse en su casa, sin cobrarle pero colaborando en casa.
–Yo
haré lo posible para que te vuelvan a admitir y a tus padres también pero
tienes que prometerme que esos pensamientos y deseos hacia otro hombre tienen
que desaparecer de tu vida. –Le dijo Gonzalo. Sebastián aceptó pues no tenía
donde ir y no tenía mucho dinero.
En
casa de Gonzalo conoció a Darwin y desde que se vieron, cada vez que tenían oportunidad
tienen sexo. Ya tienen 2 años en eso.
–Que
ladilla es Gonzalo con lo de la iglesia, todo sea por quedarme aquí de gratis.
–Tranquilo,
síguele la corriente y luego haces lo que te da la gana.
–Bueno,
que crees que he hecho todo este tiempo je, je, je. Chao, nos vemos en la
noche.
Sebastián
trabaja en una empresa en el área administrativa, lleva 4 años ahí y le va muy
bien, con planes de ascenso. Está saliendo con un muchacho menor que él que
trabaja en Recursos Humanos, llevan 3 meses, se ven los fines de semana y uno
que otro día en la semana cuando pueden. Gonzalo no sabe nada de esa relación
pues Sebastián no quiere perder el beneficio de estar en ese apartamento
céntrico y que no paga alquiler, sólo la colaboración para la casa. De vez en cuando
se habla con su madre, su papá cortó toda comunicación.
Esa
tarde salía del trabajo con su novio Rodrigo de 26 años. Aprovechando que
salieron temprano decidieron ir a un hotel, luego al cine. Le avisó a Gonzalo
que llegaría tarde.
–Una
habitación por favor.
–¿Cuánto
tiempo?
–3
horas o menos.
–Son 1.500
Bs.
Sebastián
sacó su tarjeta de crédito y su cédula.
–Saldo
insuficiente señor
–Pásela
por la mitad. ¿Tienes 750 bolos? –Le dijo a Rodrigo.
–Verga,
ya va. –Sacó su cartera y contó el dinero. Llegaba a 600 bolívares.
–Déjame
revisar a mi. –Buscó su cartera y tenía 100 bolívares, faltaban 50, registró su
bolso y sólo encontró 20 bolívares.
Entregó
el efectivo. –Me faltan 30.
–Lo
siento, así no pueden entrar, necesito todo el dinero.
–¿Coño
pero no puedes pasarlo por esta vez?
–Esos
30 los tengo que pagar yo cuando cierre caja.
–Te
los traigo mañana .
–¿No
tienen débito?
–No,
estamos a fin de mes, estamos pelando.
–Bueno
vengan mañana. Siguiente.
Salieron
de la recepción y la mujer les gritó. –vengan, tomen, dame la cédula de tu
amigo. Sólo una hora, no más.
–Gracias.
–Que
pena y que mamazón.
–¿No
sabías que no tenías en la de crédito?
–No.
Se me quitaron hasta la ganas de tirar y todo.
–Deja
que te mame el guevo para que te vuelvan las ganas.
Rodrigo
se agachó y le desabrochó el pantalón, le metió la mano en el interior y sacó
un pene grueso, no muy largo y oscuro. Estaba flácido pero así mismo se lo
introdujo en la boca y comenzó a succionar metiéndoselo todo. Iba sintiendo
como crecía hasta ponerse duro. Se levantó y se quitó la ropa, Sebastián hacía
lo mismo.
Se
puso el condón y el lubricante, se echó en la mano y se la pasó por el culo a
su novio mientras le metía los dedos. –Ponte en 4 que voy a reventarte ese
culo.
–Y
eso que no querías. –Se montó en la cama y se abrió las nalgas mostrándole el
culo a su novio –Mételo todo.
Lo
penetró. Comenzó a embestir con fuerza mientras le daba nalgadas, bajó la
intensidad unos segundos y volvió a darle con fuerza y se detuvo para ir
despacio.
–Que
rico tu culo Darwin. –Un calor repentino le recorrió el cuerpo, se paralizó.
–¿Cómo
que Darwin? –Dijo Rodrigo. -¿Quién es Darwin?, ¿te estás tirando a otro
carajo?
–Eh…no,
disculpa amor…es que…-Rodrigo se incorporó y comenzó a vestirse.
–El
coño de tu madre, me estás cogiendo y dices otro nombre y además Darwin, ni
siquiera Rodolfo, que es parecido al mio. Darwin ¿QUIEN COÑO ES DARWIN?
–Pero
no te vayas, te puedo explicar. Darwin es mi roommate.
–Se
acuestan ya, no me digas más nada, ¿sabes qué? Me voy.
–YA
VA RODRIGO, YA VA. No me vas a dejar aquí así, tampoco soy un tire.
–No,
el tire me imagino que es Darwin. –Abrió la puerta y se fue.
–Mierda,
qué imbécil soy, ¿cómo se me ocurre nombrarlo justo en ese momento?.
Terminó
de vestirse y salió. Al cine no podía ir pues estaba sin dinero así que se fue
a casa. Llegó al apartamento, al entrar escucha el ruido del televisor, venía
del cuarto de Gonzalo, era una música extraña y unos gemidos, cuando se acerca
a la puerta, que estaba abierta, era Gonzalo con una película porno gay. Él
frente al televisor masturbándose.
–¿Qué
haces?
Gonzalo
se pone nervioso y se tropieza, se enreda con el cable del dvd y lo tumba al
suelo, se tapa con sus manos la parte delantera, aunque estaba vestido.
–¿Qué..qué
haces aquí tan temprano? No te oí entrar.
–No
ya veo.
–Estaba
revisando unos dvd’s que no son mios, estoy limpiando mi cuarto.
–Ya,
si, ok. Bueno yo me voy a la cama, no fui al cine, me quedé sin dinero.
Sebastián
se fue a su cuarto riéndose.
Se quita
la ropa y coge su celular para llamar a Rodrigo. No le contesta, le deja un
mensaje.
<<Perdóname
cosito< no estés bravo conmigo, hablemos y te explico>>
No
recibió respuesta, pero le llegó un mensaje.
=Depósito
en cuenta: Bs 40.000=
Recibe
otro mensaje.
<<Ya
tienes tu dinero, no abras la boca por favor>>
–A
buena hora me viene a depositar este.
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