Maldad infantil.
Sentado en su pupitre, sudaba frío, apretaba los puños mientras metía
su cabeza entre sus brazos que los tenía puestos sobre la tabla.
De pronto, sentado, sintió el calor del líquido que por más de 30
minutos estaba reteniendo pero no pudo aguantar más.
–Maestra, Jorge se está haciendo pipí y está mojando el piso. –Alguno
de sus compañeros se burlaron pero la maestra los regañó.
Jorge se puso a llorar y ocultó más su cabeza entre sus brazos. La
maestra se acerca para preguntarle porqué no fue al baño en el recreo, Jorge le
responde que se le olvidó.
La maestra lo acompañó para que se limpiara.
Cada mañana se repetía la misma historia, no quería ir al colegio. Una
lucha diaria para no ir pero era infructuoso. Su madre lo dejaba en la puerta
del colegio. Al traspasar la reja de entrada comenzaba su pesadilla. Esa
tortura la soportaba solo.
–Ya llegó la mariquita, miren su morral rosadito de niña. -Lo halaban
del cabello y le tiraban el morral al piso.
–Defiéndete mariquita pero no me vayas a dar cachetadas de niña, dame
un golpe. –Jorge con apenas 8 años lo único que podía hacer era llorar peRo ese
día quiso enfrentarse y lanzó un golpe que Adolfo el popular y líder de su
grupo esquivó y Jorge cayó al piso de nuevo. Era 2 años mayor que Jorge al
igual que su grupo.
Aún en el piso, uno de los niños lo levanta para que el resto lo
empujara y le quitara la chemise por fuera del pantalón. Dos de sus
compañeritas de clases interceden por él y lo dejan quieto.
–Ay sí, ay sí vinieron tus amiguitas a defenderte.
En el segundo recreo Jorge corre directo al baño antes que salgan los
niños al patio para no conseguirse a nadie pero su intento fue en vano y
segundos después de haber entrado, Adolfo y dos amigos entraron al baño.
Cerraron la puerta.
–¡No me hagan nada por favor, váyanse!
–Tus amiguitas no pueden entrar aquí. Vamos a desnudarlo.
Los dos compinches de Adolfo le quitaron el pantalón y la chemise.
–¿Quieres que te meta esto ah? ¿te lo meto? ja, ja, ja –Adolfo se
ponía la mano en su entrepierna apretando y amedrentando a Jorge.
–Mariquito, mariquito, te gustan los hombres, eres una mujercita,
mujercita.
Abrieron la puerta del baño y la ropa la lanzaron a uno de los
inodoros.
Cuando Jorge salió vestido con su uniforme mojado, lo vio el director
y lo regañó, pero él no dijo lo que en realidad le había pasado.
Así pasaron unos años entre maltratos. Ya en bachillerato, el acoso no
era diario pero cuando ocurría era cruel.
Jorge siempre fue tímido, hijo único, su comportamiento era delicado
rayando en lo femenino y por eso era víctima de acoso escolar por parte de
varios alumnos de su colegio.
Golpes, intimidación en el recreo haciendo un círculo alrededor de él
e insultándolo, persecución, robo de sus pertenencias, le colocaban fotos de
hombres desnudos dentro de los libros y cuadernos.
Un día antes de terminar las clases de esa mañana fue al baño. 4
compañeros lo emboscaron, uno de ellos Adolfo e intentaron violárselo, pero
habían llegado dos profesores al baño y tocaron la puerta.
Ese día Jorge se armó de valor y contó todo. Expulsaron a los cuatro
muchachos. Jorge terminó los dos últimos años de bachillerato fuera del país.
Regresando para estudiar Ingeniería de Sistema.
22 años después…
Jorge trabaja en una trasnacional de comunicaciones. Hace 6 meses lo
nombraron Jefe de área de sistemas luego de permanecer por casi 8 años como
analista de sistemas y asistente. Es muy bueno en lo que hace, a tal punto que
maneja las redes a la perfección y hasta a veces ha tenido que hackear páginas
para protección de la empresa, algo que le han pagado muy bien por ese servicio
adicional a su trabajo.
Debido a su nuevo cargo tiene a seis personas bajo su responsabilidad
pero necesitaba un asistente que le aligerara trabajo en ciertas áreas mientras
él se ocupaba de reuniones dentro y fuera de la empresa. Así que entregó el
perfil que necesitaba a Recursos Humanos.
Dos días después llega varios currícula que pasan por el primer filtro
de entrevistas de Recursos Humanos.
La jefa de RRHH comenta entre su asistente sobre la entrevista con
Jorge.
–Ahora le tocará pasar por las garras de Jorge, es más exigente,
seguro que rebota a todos.
–Ay no, aparte de lo gay que es, es prepotente y cuando se arrecha se
vuelve más loca de lo normal, me molesta cuando se pone así.
–Pero si te cae bien.
–Siii, pero es que es demasiado marico, la gente se burla de él, lo
que pasa es que ahora de jefe la gente no dice nada
–Bueno, a quien escoja ya es su problema, nosotros hicimos nuestro
trabajo y él escojerá el que le convenga.
Jorge vio los currícula que llegaron, por política de la empresa no
puede haber foto ni nombres para que la selección sea más transparente. Sólo se
sabrá en el momento que se concrete la segunda entrevista.
Entrevistó a tres que no les convenció. Faltaba uno y lo hizo pasar.
Su resumen curricular era muy bueno y donde había trabajado era empresas de
renombre. Era un hombre de 32 años, no era gordo pero estaba pasado de peso
según su tamaño, barba de tres días pero cuidada y el cabello despeinado.
A Jorge le había gustado el hombre, de hecho bajó la guardia con él y
la entrevista fluyó en calma y relajado.
–Bueno, antes de irte coloca aquí tu nombre y cédula, mañana
personalmente te llamaré para decirte si quedaste en el puesto o no.
–Gracias por la oportunidad, y disculpa que te lo comente pero creo
haberte visto en otro sitio, capaz en la Universidad.
–Estudié en la Universidad Libertador.
–Ah no, yo en Santa Marta.
Jorge no había visto donde había estudiado cuando vio el curriculum,
se fue directo a la experiencia laboral.
El hombre dejó la oficina y Jorge tomó la ficha que llenó con su
nombre.
<<Adolfo Santana>>
A Jorge le recorrió un escalofrío por el cuerpo para luego tomar el
resúmen curricular de Adolfo y ver donde había estudiado bachillerato.
<<Colegio San Patricio>>
El cuerpo de Jorge se tensó y arrugó el curriculum lazándolo a la
papelera. Por su mente pasó su infancia como una película; las humillaciones,
empujones, las veces que se orinó en los pantalones, sus compañeros
escupiéndolo, cuando los desnudaban y el intento de violación. Abrió los ojos,
miró a la puerta y cogió el teléfono para llamar a RRHH.
–<Busca más candidatos, estos cuatro son una porquería>
–<Pero si dijiste que el cuarto te gustaba pero que lo
entrevistarías>
–Exacto, lo entrevisté y es una mierda, ¿pueden buscar más o lo tengo
que hacer yo?. –Colgó.
Se sentó. El estómago lo tenía revuelto y la tensión alta. Apoyó su
cabeza en sus manos sobre el escritorio y así estuvo varios segundos.
–Juré que me iba a vengar de cada uno de los que me hizo daño en el
colegio y ahora llegó el momento de hacerlo.
Recogió el resumen de la papelera.
–Buenas tardes señor Santana, le habla Jorge Estévez, jefe de área de
Sistemas de la empresa Telecom System.
–Hola buenas tardes, dígame. –Adolfo al escuchar el nombre nuevamente
se le vinieron vagos recuerdos pero no lograba recordar donde había lo había
escuchado.
–En 15 días lo quiero en mi oficina, mi secretaria le dará la lista de
los documentos que tiene que traer, también la fecha para los exámenes médicos
pre ingreso. Quiero puntualidad, aquí en 15 días a las 7:55 am.
–Maldito, vas a sufrir por lo menos la mitad de lo que yo lo hice, no
te van a quedar ganas de seguir viviendo. Tú eres el primero, voy por los
otros.
Aprovechando sus conocimientos ingresó a Facebook y accedió al perfil
de Adolfo y a partir de ahí comenzaba su venganza.
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