lunes, 18 de junio de 2012

AMOR EN TINIEBLAS Temporada 2 capítulo 5


Martes 9:05 am
 Ricardo despierta viendo a su novio como se come su enorme pene, “Buenos días bello” Federico se le acerca y le da un beso y sigue mamando. Ricardo, le agarra la cabeza y la empuja hacia su pene y le dice: “Ahora vas a sentir un chorro caliente, ¡aaaah!” Y le inundó la boca. Se besaron y fueron a ducharse.

En la ducha Ricardo hizo lo propio con Federico, se lo mamó, cuando estaba a punto de acabar. “Me vengo Rodo, me vengo quítate”. Ricardo lo abrazó fuerte y dejó que derramara el semen en su boca, luego lo escupió.

“Sabes qué bello, me sabe a mierda si me contagio o no, tu eres mi pareja y no me da la gana de usar condón contigo. Te amo” se secaron, se vistieron y fueron a desayunar.

Suena el celular: “Hola Neto, como estás?... ¿Qué? ¿Ya? Coño que arrecho, ¿cómo salió todo, como esta la niña? ¿Todo bien?... Que bueno, me alegro mucho Neto le mando un besote a los tres, cuídense y nos vemos el fin de semana”.

Luego de pasar los tres meses de espera para sacarse el exámen, Joaquín como pudo se acercó a Ernesto y le contó lo sucedido con lujo de detalles y le juró que lo del vih fue posterior al asalto. Ernesto también le dijo lo de los mensajes que recibió “Por eso te caí a golpes esa noche”.

Ambos se perdonaron, pero lo que los unía a ambos se había terminado, ahora Ernesto es papá y Joaquín retomó el noviazgo que había tenido con Veronica hace unos años.

11:35 am
“Bello espérame aquí, voy al baño del cuarto” Entró, buscó en el bolso su bolsita y se echó un pase de su talco “wao que divinooo, que de tiempo sin pasarme nada, brbrbrbrbrurbrbrurb”. “Listo, vámonos a la playita, traje bloqueador porque aquí nos vamos a cocinar”

Se instalaron en la playa con sombrilla y toalla. Ricardo estaba agitado, Federico se imaginó que tenía coca encima pero no le dijo nada, estaban de celebración. “Voy a buscar unos tragos” dijo Ricardo.

Pide dos caipirinhas y a un costado ve a una niña de unos 16 años duchándose en traje de baño. La niña lo veía con ojos inocentes, mientras se enjabonaba sus pechos, cuando introdujo su mano en la entrepierna, a Ricardo se le volaron los tapones y fue para allá. En la ducha había un rincón que daba a un cuartucho donde nadie los podía ver, la niña contemplaba el pecho velludo y bien trabajado de Ricardo, le observó las piernas fuertes e igual de forradas de pelos.

La niña muy osada le bajó el traje de baño y al ver aquel gran de pene se asustó pero se lo introdujo en la boca, dándole una tímida mamada. Él la levantó del suelo, le arrancó el traje de baño, la tumbó en la cama y la desvirgó. En su cara se veía el dolor de semejante penetración pero no puso resistencia, Ricardo le tapaba la boca para que no soltara algún grito que los delatara. Antes de acabar, se levantó de la cama y le dijo, “vístete, me tengo que ir”. La niña se levantó con una sonrisa de pícara y le dijo: “No te puedes ir así, me hiciste daño y ya no soy virgen por tu culpa, tú tienes que pagar por lo que me hiciste”.

A Ricardo se le subieron sus enormes tetísculos a la garganta, el efecto de la coca se había esfumado y estaba espantado. “tranquilo, que no le voy a decir a nadie, ni te vas a tener que casar conmigo, jejeje, claro, si me das platica, que sé que tú tienes”.  “¿Cuánto quieres?” “Mil bolívares y ese reloj”. ‘esta perrita si es arrecha, pero le tendré que dar lo que pide’. “Ok, esta noche te lo doy, aquí no tengo el dinero, te pasas por la posada Carmela y me esperas en recepción.

Salió corriendo de ahí, agarró los tragos y se fue a la playa. “Coño mijo, ¿estaban haciendo los vasos al fuego? Carajo” “Es que me quedé hablando con el que atiende y con su hija, bueno, creo que era la hija”.

5:04 pm
Recogieron sus cosas y se fueron a la posada, se ducharon y se recostaron un rato en la cama. “Bello voy a recepción a cuadrar el check out y pagar, ya vengo” Salió del cuarto a verse con la niña.

Alguien abre la puerta del cuarto y Federico se levanta de un brinco, “calma soy yo, vengo a cogerte” lo tiró a la cama y lo hizo. Mientras, Ricardo esperaba a la niña que no llegaba, ya estaba a punto de irse cuando apareció. “Hola, ¿trajiste lo mío?” “Si” “Gracias, bueno como te portaste bien te doy de ñapa una buena mamada, la que no te dí en el cuarto” “Nooo carajita, deja la vaina, vete con tus reales y listo”.

“Anda vale, quiero mamar tu guevote” ‘Esta niña es una diabla’.  Se fueron al baño común de la posada y ahí sí le acabó a la niña en la boca” “Ahora te desapareces, no te quiero ver más”. Resolvió lo de la salida de la posada y fue al cuarto, entra y ve de espaldas a un tipo, “Buenas disculpe” el capitán se terminaba de arreglar la correa y se volteó. “señor Betancourt, ¿cómo está? venía a decirles que ya estoy en la isla para irnos mañana, me quedo aquí pues traje a una gente, bueno los dejo”.

“Gracias capitán” “Bello todo listo, ya pagué ‘y bien caro que pagué’.
‘Que no me vaya a pedir pa’ tirar ahora, tengo el culo reventao’, pensó Federico.

Fueron a pasear por la playa, tomados de la mano, no había nadie por ahí. “Bello, ¿tú te imaginas viejito al lado mío?, -‘Ay ya este se va a poner transcendental con el temita’ -quiero que tú seas el último novio que tenga, no me interesa más nadie, quiero comprar contigo una casa en la playa, para ir los fines de semana, tener un par de perros…quiero que te mudes definitivamente conmigo”.

“Amor yo contigo me voy a quedar hasta que estemos chuchumecos, y sí, me voy a mudar contigo, pero con una condición” “¿Cuál mi bello?” “Que yo tenga participación en la casa, compartamos gastos, el mercado,  condominio, luz, teléfono, decidir que poner, que quitar” “mmm hecho, claro que si mi amor, ese apartamento es tuyo y mío”.  Se dieron un beso apasionado e hicieron el amor bajo las estrellas, mientras el mar mojaba sus pies.

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