Viernes 7:00 pm
Suena el timbre en casa de Ernesto, abre la puerta y es
Veronica.
“¿Que haces aquí Veronica, que tienes?. “Tengo…tengo vih”
hablaba como borracha, le abrió la puerta y la vió dopada. “El maldito de
Joaquín me dejó ese regalo jejeje” Se desplomó y no volvió a despertar. En su
mano derecha tenía una papel arrugado, Ernesto se lo quitó.
Una semana antes…
Viernes 7:08 am
“Tranquilo, vamos con tiempo para llegar” Rebeca se estaba
maquillando cuando de repente aparecen tres tipos que se bajan de un carro.
“Epa, epa chofer, quédate sano, que la culebra no es
contigo, sino con ella. Bájate del carro”, ella se resistió. “¡Que te bajes
coño!” la jaló del cabello y la sacó del carro. La sujetaba un negro fuerte,
alto, musculoso y con ganas de cualquier cosa, estaba drogado. La arrastró a la
orilla del acantilado.
“¿Y si antes de lanzarla me la cojo?” “¡Nooo, Nooo
sueltameee!” “¡Cállate perra!” le dió un golpe con la mano cerrada. “La orden
es que la lancemos papá” ‘¿La orden? ¿Quién
ordenó esto, quién me quiere matar?’. Pensaba Rebeca presa del pánico.
“Bueno me la cojo y luego la lanzo, ven con papá mi cielo”
Le arrancó la blusa, le rompió el sostén y la falda. ¿QUIÉN DIO LA ORDEN DE
ESTO? YA QUE ME VAN A MATAR DIGANME EL NOMBRE, ¡CARAJO! Les gritó Rebeca que le
temblaba todo el cuerpo. “Tu esposito mami, Ricardo, debe ser que le caes mal,
o no le mamas bien el guevo. Mámamelo a mi perra a ver si me gusta y después te
cojo”.
‘No puede ser, no
puede ser que Ricardo me quiera matar, no lo puedo creer, ¿para qué? La
herencia… no, no no no no, ¡desgraciado! Por eso me pidió que me casara con él,
traidor’. “Ya me ladillé, quédate quieta que voy meterte esto mami” En eso
el taxista se suelta de los otros dos y se va encima del negro, que lo agarra
del cuello y lo lanza al vacío. “NOOOOOOOOOOOOO” grita Rebeca y le da otro
golpe en la cara. “¡Coño al taxista no había que matarlo no joda!” “AAAh que
carajo, me iba a jodé a mí.”
“Te sale acompañarlo perrita, la arrastra por los pelos y la
lanza, ella logra sujetarse del borde y el negro le pisa las manos hasta que se
suelta. “Chao perrita”… Sacan del carro la cartera y lanzan al vacío el carro.
8:45 am
“¿Todo salió como lo planeamos?... ¿y el taxista? “Lo
dejamos donde acordamos”. “Ok, luego me encargo de eso. “Ya vi que también
enviaron el mensaje por el celular. El dinero y los pasajes los dejé donde me
dijeron, se van hoy mismo por tres meses… y gracias!” “A la orden señor, ya
usted sabe como trabajamos, hacemos buena llave, cuando quiera otro despacho
más, nos avisa”.
Cinco días después…
Miércoles 12:01 pm
“¿Por qué carajo
mataron a Ramón? Les dije que no lo mataran, solo unos golpes. ¡Mierda!” Federico
le daba vueltas a la cabeza. Prefirió no alborotar el asunto y lo dejó así.
Viernes 8:47 pm
“Federico, soy yo Ernesto, estoy nuevamente en la policía, a
mi casa llegó Veronica hace unos días borracha y con una sobredosis y se murió en
la entrada de la casa, estoy rindiendo declaración por segunda vez. Avísale a
Ricardo, no les dije nada antes porque he estado en mil peos con esto, el
bufete y la bebé” “Ok Ernesto, yo le digo” ‘Dios
mio…Verónica también se suicidó…que vaina…’
Federico cargaba sobre su espalda 7 muertos. Su capacidad
para mantener la cordura y seguir adelante eran impresionantes. En las noches de soledad lo perseguían los
demonios, no dormía bien a menos que se drogara con somníferos.
5 meses después.
Sábado 3:00 pm
“Bueno, mi bello ¡vámonos de esta ciudad llena de peos y
malos recuerdos por un mes!, la vamos a pasar muy bien celebrando nuestro
segundo aniversario juntos, en Madrid.” Ricardo cuadró todo para que sus papás
se quedaran con Ignacio, contrató un chofer y una nana para ayudarlos. Estaban
en la cola para chequear maletas y esperar la llamada para embarcar y
desaparecer un mes, los dos solos en España.
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