miércoles, 20 de febrero de 2019

VENGANZA INFINITA. Capítulo 18


REVELACIONES.

-¿Qué haces? ¿No me irás a lanzar? -Kimberly rodeó con sus brazos a Bernardo por el cuello.
-Suéltate, confía en mÍ.
-Estás loco.
-Está llegando Oliver.

-¿En serio vas a formarle un peo?
-Que me explique quién es esa tipa en su vida y porqué me mintió.
Tocó el timbre.

Kimberly descendía lentamente, levitaba, estaba petrificada sin poder hablar, pálida, tocó la grama y vio a Bernardo.
-Sal por esa puerta que da a la calle de atrás. -Le susurraba mientras Kimberly no salía de su asombro.
-¿Qué significa esto?
-Luego te explico ahora vete.

-Hola buenas noches, ¿se encuentra Bernardo?
-Está ocupado, voy...
-Yo lo espero aquí en la sala, no tengo prisa.
-Marico, pero espera que te avisen. -Le murmuraba su amigo.
Ambos entraron a la casa y se quedaron en la sala de pie.
-¿Quieren tomar algo? ¿Agua, café?
-Cervezas Luisa, trae cervezas para los tres. -Bernardo bajaba las escaleras.

Luisa les entregó las cervezas servida en vasos y Bernardo brindó con ellos.
-¿A que debo la visita de mi novio así de sorpresa en mi casa?
-Quiero que me expliques que...
Un beso en la boca lo interrumpió. Su lengua jugaba dentro de la boca de Oliver mientras Bernardo lo tomaba de la nuca.
-Dile a tu amigo que por fa nos deje solos, dale las llaves de tu carro. Pide otra cerveza para el camino.
Oliver le lanzó las llaves, le guiñó el ojo a su amigo y este suspiró poniendo los ojos en blanco.

-Estás molesto porque te mentí con respecto a Kimberly. Sí, es transexual, sí, se prostituye, no trabaja conmigo.
-Ya va...¿Cómo sabes que...?
-Lo sé, vamos a salir para contarte todo.
-Ya es tarde...
-¿Quieres saber todo sobre Kimberly?
Oliver asintió con la cabeza. Bernardo dejó instrucciones a las mujeres de servicio y a las enfermeras.

-No entiendo ¿Estás enamorado de ella, de él, está operada?
-Ella Oliver, no está operada. Estoy enamorado de ella pero también de ti.
Oliver resopló mientras se pasaba la mano por el cabello, se quedó mirando por la ventanilla mientras Bernardo cruzaba para entrar a la obra del maestro Soto: la esfera Caracas.
-¿Qué haces aquí, para que entras?
-Para disfrutar de la obra de noche.
-Ahí viene el policía nos va a sacar.

Bernardo se bajó rápido del carro y se acercó al policía. Se regresaron a la caseta.
-Yo sé que estas no son horas de venir. -Sacó cuatro billetes de 500. -Pero es que quiero arreglar un asunto con mi novio. Tú no dices nada, yo no digo nada. Lo que veas no lo divulgues, cuando nos vayamos te doy una botella de ron.
-Fino jefe como si quieren tirar en el foso.

-¿Entonces? ¿Cómo quedó yo en este peo? ¿Te la tiras a ella y a mí?
-Esto va más allá del sexo Oliver.
-Pero te la tiraste hoy en tu casa.
-Si...-Bajó la mirada -Es complicado de explicar.
-Tengo toda la noche.
Bernardo lo besó apasionadamente, se separó escasos centímetros de su boca.
-No quiero perderte Oliver pero a Kimberly tampoco quiero dejarla ir, los quiero a ambos en mi vida.
-¿Y si yo no quiero compartirte? ¿Me jodo?, me voy y te dejo con ella.
-Es tu elección, no puedo retenerte a mi lado si no quieres.
Oliver se dio la vuelta se tapó la cara con las manos y volvió a ver a Bernardo.
-Es una puta Bernardo, se prostituye en la calle y es transexual.
-Es una mujer que trabaja para ayudar y mantener a su familia, su trabajo es el sexo, bueno, le tocó.
-¿Te proteges cuándo te acuestas con ella? Mierda, no sé ni lo que digo.
-¿Vamos a otro sitio y hablamos con tranquilidad?
Oliver lo vio a los ojos no muy convencido pero accedió.
-Dame tu mano.
Se dieron la mano, Bernardo lo miró los ojos. -No te asustes, no te va a pasar nada, confía en mi.
-Me está pasando de todo Ber...-No terminó la frase cuando sintió que sus zapatos se despegaban del suelo, miro hacia abajo y cerró los ojos.
Al llegar a lo más alto de la esfera dieron la vuelta y tocaron la viga superior.
-Ahora con cuidado siéntate y disfruta la vista.
-¿Qué coño es esto Bernardo? ¿Que carajo hiciste?.
-Es mi verdad lindo, es mi verdad. Yo, estoy enamorado de ti y me haces hacer estas cosas.
-Déjate de pendejadas cursis y explícame cómo llegamos hasta aquí.
Bernardo se acercó a Oliver para darle un beso e intentó entrar en su mente  para tranquilizarlo pero no pudo, se separó.
-Te voy a explicar pero que entiendas que tanto Kimberly como tú forman parte de mi vida a partir de hoy, de maneras distintas, desde puntos de vista distintos, sentimientos distintos, pero los quiero conmigo, no sé si los tres juntos, eso se verá, pero si quiero compartir mi vida con ustedes.
Oliver se le quedó mirando a los ojos, una extraña sensación lo invadió y supo que lo que decía Bernardo era cierto, entró en sus pensamientos sin saberlo y vio todo más claro. Un escalofrío le recorrió la espalda y lo trajo al lugar donde estaba.
-Yo lo que quiero es que me expliques que coño es esto que acabas de hacer.
-Soy...Oliver...yo...¿cómo te lo digo?...tengo...soy...inmortal...tengo poderes...desde niño...yo...-Miró hacia las varas de la esfera, comenzaron a vibrar y a moverse hacia afuera colocándose en posición horizontal. Oliver abrió los ojos impresionado y se puso pálido.
-Me quiero ir de aquí, sácame de aquí.
-Ya va Oliver, déjame contarte.
-Tengo miedo Bernardo, estoy sintiendo mucho miedo, no quiero estar aquí.

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