6:17 am
Se abre la puerta del apartamento, cierra con mucho cuidado,
para no despertarlos, deja unas bolsas en la cocina con cosas para preparar desayuno
para tres. En la mesita de la sala ve unas
rayas de coca y dos botellas de whisky y vino, se va al cuarto, abre despacio la
puerta.
Ricardo está arrodillado en la cama penetrando a Lucía que
está en 4 gimiendo. La sujeta del pelo mientras se la coge por el culo.
Federico se retira muy despacio, recoge las bolsas y se va
del apartamento, lanza las bolsas por el bajante de la basura y se dirige a
casa de su mamá nuevamente. “Maldita
perra, cuantas veces se la habrá cogido desde que somos novios?, Puta”.
9:47 am
“Hola mi amor, ¿cómo estás? ¿Cómo pasaste la noche?” “Mal
bello, dormí muy mal, pase una pésima noche” 'de bolas mamaguevo si estabas drogándote y bebiendo con la perra esa'
“Que broma amor…ya salgo para allá”
10:57 am
“Mi amor ya llegué! Hola Lucía!” Federico no se fijó que el
carro de Rodo no estaba, había llevado a Lucía a su casa. Encontró la nota que
decía: ‘Bello me fui a llevar a Luci a su
casa, regreso rápido, ahí en la cocina hay unas arepas si quieres desayunar, te
amo, Rodo’ el apartamento estaba recogido y limpio.
Arrugó el papel con todas sus fuerzas y lo lanzó por la
ventana. Fue al cuarto y agarró las sábanas, las olió. Tenían impregnado el
olor de Lucía. “Esta perra dejó el olor de su cuca en mis sábanas”. Arrancó las
sábanas y las metió a lavar. Empezó a tender la cama y llegó Ricardo.
“Bello, ya estoy en casita” Fede quería matarlo pero se
contuvo. “Mi amor, ¿cómo estas? ¿Cómo te sientes?” “Ya mejor, ¿comiste?” No amor,
estoy llegando”.
“¿Por qué cambiaste las sábanas si estaban limpias?” “Porque
ahí durmió una hembra y dejó su aroma…¡no pretenderás que yo duerma ahí! Jajaja”
“bobito, ven acá y dame un beso”.
Lo cargó y se lo llevó al cuarto a hacerle el amor. A pesar
de sus bochinches sexuales, ama a Rodo, a su manera pero lo ama, no le perdonaría
que haya tirado con una mujer y menos con Lucía.
5 días después
Viernes 6:35 pm
Lucía llega a su casa agotada del trabajo, entra al
apartamento y cierra de un golpe la puerta, se quita los tacones y lanza la
cartera, se tumba unos instantes al sofá de la sala.
En eso escucha un ruido y voltea hacia la escalera. “¿Qué
haces tú aquí? ¿Cómo entraste?”
F: Se te olvida que mi novio tiene llaves de tu casa, como
tú de las de él?
L: ¿Y a qué viniste?
Por ahí debe venir la nana y Claudia.
F: Mi amor no me creas tan estúpido yo también sé cómo
averiguar cosas de ti. A la nana le diste el día libre y dejaste al niño con tu
mamá y Claudia está de viaje a su pueblo visitando a su familia, estamos solos.
L: ¿Y qué coño
pretendes hacer, maricona resentida?
F: Que feo suena esa
palabra en tu boca…Hablar mi Luci, de que me cuentes cosas. Tan mal no te
sentías cuando borracha y drogada te estaban cogiendo por el culo, ¿verdad? -Lucía
quedó de piedra-.
L: ¿Y tú le contaste a Rodo que mataste a Julián? Asesino!
–Se acercó a la escalera y estaba cerca de Federico-
F: Así que me tienes vigilado día y noche, caramba debes
estar esperando el momento oportuno para contarle todo a Rodo. –Se estaba
poniendo rojo de la ira-
L: Si mi amor, y el que me informa todo es tu amiguito
Joaquín, bastante dinero que le he soltado para que siga tus pasos y me cuente
lo que le cuentas. Y si no te has fijado, trabaja en la misma agencia donde yo
trabajo.
Federico no podía creer lo que escuchaba y estaba poniéndose
peor.
Lucía se acercó más a Federico y le dijo: “Y para que te
enteres, ¡la tirada que tuve con Rodo tuvo consecuencias!”.
Se volteó y Federico con el lateral de su cuerpo la empujó,
su intención no era matarla pero la caída fue dramática y cayó de cabeza
partiéndose el cuello.
Terminó de caer ya sin vida. Federico con mucho cuidado
abrió la puerta y cerró con llave. Se fué por las escaleras muy tranquilo,
nadie andaba por ahí.
Llegó al edifcio, estacionó, al cerrar la puerta del carro,
da la vuelta y se encuentra de frente al vigilante; un hombre alto, buen
cuerpo, moreno claro, ojos color miel y le dice: “Buenas noches papá, no tienes
una vainita ahí que me piches, si quieres te cojo o me la chupas” mientras decía
eso se restregaba el paquete dejando ver un grueso pene bajo el pantalón de
poliéster azul marino.
“Vamos al maletero” Buscó un condón en la guantera, abrió el
maletero que era amplio y estaba vacío. Entraron y se bajó el pantalón, el
vigilante hizo lo mismo, tenía puesto un diminuto interior estampado azul de
una marca que en la vida Federico compraría, sacó aquel pene grueso y negro:
“mámalo” se agachó y aquel pene despedía un fuerte olor que Federico ignoró, en
su mente estaba la imagen de Lucía tirada en el suelo, “está muerta, está muerta, esta muerta”-
“Rico papi, desde hace días te tengo ganas catirito,
voltéate pa’ cogete” Federico se volteó y el tipo hizo lo que tenía que hacer,
estaba fajado cogiéndoselo. Él sólo pensaba en lo que había hecho y le venían a
la mente Julián y Lucía. Ni se dió cuenta que el vigilante ya había acabado y se
había vestido.
“¿Papá te vas a ir sin darme lo mío?” Federico sacó 300 Bs.,
se los lanzó al piso y se fue al ascensor.
Entró a la apartamento como zombi y se encontró de frente a
Ricardo. “Bello, ¿dónde estabas? ¿Qué te pasa? Estás ido. ¿Qué tienes?”
Saludos, que buena primera temporada...muchas cosas quedaron sueltas, quizás más asesinatos se presentaran, todo muy caótico, pero muy entretenido, la pase muy bien leyendo esta primera temperada, felicidades... No veremos en la segunda... ^^
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