Explorando.
Como todos los sábados Esperanza desayunaba
con sus papás en el comedor para luego cada quien hacer sus cosas.
–¿Se acuerdan de la fiesta que fui con Cristo
en casa de Sara, la chama que estudió con nosotros?
–¿Sara es la muchacha lesbiana? –Preguntó
Jaime, su padre.
–Si, ella. Bueno ese día conocí a una
muchacha, no era del colegio, de hecho es mayor que yo, tiene 24 años, creo que
es amiga de Sara, trabaja de encargada de una tienda, ella es toda como
imponente, echada pa’lante, me cayó bien la chama estuvimos…
–¿Mi amor adonde quieres llegar? -Dijo
María Antonia
Esperanza suspiró y se encogió de hombros.
–Bueno, es que luego de estar charlando un
buen rato, ella se me lanzó encima y me besó. -Jaime abrió los ojos, María
Antonia lo vio de reojo. –Y bueno, el beso me gustó… -La muchacha puso cara de
angustia y miró a sus padres.
Jaime se levantó de la mesa dejando el
periódico abierto.
–Esto debe ser un castigo divino o yo no sé
que es. Tu hermana lesbiana, tus hermanos gais y ahora tú confundida.
–Ya va papá, siéntate, dije que me gustó el
beso. Lo que quería preguntarles es que si eso me hace lesbiana ay no sé que
hago hablando esto con ustedes.
–Mi amor, ¿cuál es tu angustia? No le hagas
caso a tu papá en este momento, que él se la da de openmind pero cuando le tocan el tema mira como se pone, siéntate
Jaime.
–Yo soy openmind
como dices tú, pero coño, que todos los hijos nos salgan gais…
–¡Papá que no soy lesbiana! Lo que digo es
que me gustó el beso, es normal, ¿no? es un beso.
–Mira Esperanza, lo que te puedo decir yo,
porque tu papá puede decirte alguna barbaridad -Lo miró con cara de reproche –es
que hables con esa muchacha, tú piensa que es lo que te gusta, a lo mejor hasta
ese día pensabas que te gustaban los chicos, pero vino ella a moverte el piso
para que reaccionaras y ahora estás en dudas, es momento de aclarar, de ver que
sientes y así seas lesbiana, heterosexual, bisexual, aquí vamos a estar
nosotros para apoyarte, así como si quieres ser astronauta y no odontóloga.
–Mamá tú eres demasiado moderna, te amo.
–No te creas hija, ha sido duro hace unos
años cuando tu hermano lo confesó y luego se casó con Keiny.
–Mis hermanos son lo máximo, los amo
también muchísimo.
–Y a mi que me jodan ¿no? ¿a mi no me
quieres?
–Aaaaay papi claro que te amo, lo que pasa
es que eres retrógrado.
–Ven acá sinverguenza, dame un beso. Hija
lo que seas tú yo te voy a seguir amando igual mi vida, lo importante es que
seas feliz. Por cierto ¿cuándo comienzas la Universidad?
–Mes y medio, ya está todo listo. Bueno
esta tarde voy a verme con esta chama, voy a su trabajo y hablo con ella.
Esperanza fue a su cuarto a buscar en el
clóset que ponerse.
–¿Será
que la llamo y le digo que voy? Mejor no, le doy la sorpresa, no quiero que
esté sobreaviso y me engatuse, tendrá tempo de pensar en algo y me envuelva y
salga yo jodida. Pero a lo mejor está ocupada atendiendo gente, ay no, no
importa, yo le llego de sorpresa. A ver, que me pongo, esto, no. Tengo que ir
discreta tipo normal que no vea que me vestí para la ocasión, ya estoy hablando
como si me gustara, ya te estás poniendo nerviosa. Ya Esperanza ya,
concéntrate, a ver, vamos a probarme esto.
Sacó varias piezas y las puso en su cama y
se puso a analizar. Tocaron la puerta.
–Pasa.
–¿Qué haces?
–Mami, viendo que me pongo.
María Antonia se quedó mirando la cama y
luego vio a su hija.
–Es primera vez que te veo tan indecisa
para vestirte, aaaaay Esperanza. -Se sonrió. Me voy con tu papá al Mercado
municipal a comprar algunas cosas y luego a ver los compadres.
–Dale mamá, les aviso cuando me vaya si no
han regresado.
Luego de 20 minutos escogiendo el vestuario
hasta los zapatos, se tumbó en la cama. Cerró los ojos y se imaginó vestida con
lo que escogió.
–Hola Esperanza que sorpresa tan agradable,
no me imaginé que vendrías tan pronto, no me avisaste.
–Quería darte precisamente la sorpresa,
¿cómo estas?.
–Bien, hoy con bastante trabajo.
–¿Tienes clientes?
–Si una persona que se está probando unas
blusas.
–MI AMOR VEN UN MOMENTO, AYÚDAME AQUI.
–¿Mi
amor? Eso fue una mujer, ¿tiene novia? ¿Qué es esto? ¿Para que me besó?
Regresa Yovana con la muchacha, una chica
un poco más baja que ella, algo robusta, pelo corto, lentes.
–Mira Esperanza te presento a mi novia,
Karen, ella es Esperanza.
–Mucho gusto.
–Mucho gusto. -Esperanza quería hundirse en
el piso y desaparecer. –No sabía que tenías novia.
–Si, si, desde hace 3 años, vivimos juntas.
–Esperanza sintió como si le clavaran una
lanza en el corazón.
–Ah que bien…Felicidades.
–Bueno mi amor, me tengo que ir a trabajar,
gracias por las blusas, las dejo aquí. -Se dieron un beso en la boca, Esperanza
volteó para otro lado.
Se fue Karen y Yovana se acercó a Esperanza.
–Bueno…ya estamos solas, ahora sí. –Yovana
le volvió a dar un beso en la boca pero la chica se separó.
–Ya va, ¿a que estás jugando? Me besas en
la fiesta, me das tu tarjeta para que te llame, te busco y me entero que tienes
novia y ahora ella se va y quieres tema conmigo.
–Excelente resumen, si, quiero tema
contigo, me gustas y quiero hacer el amor contigo. Si quieres cierro la tienda
y nos vamos allá atrás y te pongo a ver estrellas.
Eperanza se levantó de la cama de golpe,
estaba bañada en sudor.
–Aaay, era un sueño…¡que loco, que
horrible, estoy sudando!.
Se metió a duchar. Mientras le caía el agua
se reía por lo que acababa de soñar.
–¿Y
si de verdad tiene novia? No, espero que no, ¿que estoy diciendo? Pero yo ya
asumí que soy lesbiana y que me gusta esta caraja, que arrechera si tiene
novia, no creo. Apenas llegue le pregunto. ¿Pero para que quieres preguntar? No
eres lesbiana.
AAAAAAY NO HAY CHAMPÚÚÚ. RAMONAAAAAA
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