Comprendiendo
la realidad.
Esperanza llegaba al centro comercial, entró
al estacionamiento. Estaba lleno y le tocó bajar tres sótanos, el tercer sótano
estaba menos congestionado y logró estacionar. Sacó el reproductor, cogió su
cartera, el celular y salió. Activó la alarma y se fuecaminando hacia el
ascensor.
En el camino se le atraviesa un hombre que
le muestra en la penumbra una navaja.
–Quédate quieta y dame todo y las llaves
del carro.
–Ay señor no me haga nada, tome, tome. -Con
los nervios se le cae la cartera y se agacha para recogerla, el hombre le da
una patada a la cartera y la levanta a ella pegándola de una columna. –Te dije
que te quedaras quieta.
De pronto, de la nada aparece un tipo que
empuja al ladrón hacia un lado y lo tumba al suelo, se le cae la navaja y
comienza el forcejeo pero llegan los vigilantes y los separan, más atrás llegan
dos policías.
–¿Estas bien? ¿te hizo algo ese tipo?
–No, no, solo el susto, ay gracias por
aparecer. –Esperanza se acomoda el cabello, se lo pone por detrás de las orejas
y levanta la mirada para ver al muchacho.
–Gracias. -Lo ve a los ojos y ambos quedan
viéndose.
–No es nada.
–Que
bello este tipo, que alto, que buenote. Me llamo Esperanza.
–Clemente. -El muchacho voltea y le hace
señas a una muchacha. –Es mi novia que cuando vi que te estaban asaltando le
dije que se quedara apartada.
–¿Ah tienes novia?. Tonta ¿cómo se te ocurre preguntar eso?.
–Si, te presento a Úrsula.
–Hola mucho gusto, tremendo susto, ¿no?
Gordo tengo que ir a la tienda.
–Ve subiendo mi vida, no se si tenga que
dar declaraciones, quédate en la tienda, me esperas ahí si terminas por fa.
Úrsula se fue y ambos quedaron solos.
–Linda tu novia.
–Tenemos un mes saliendo, tú eres hermosa.
Creo que la policía nos llama.
Rindieron declaración ahí mismo, todo el
procedimiento tardó media hora.
–Anota mi número por cualquier cosa.
–Te repico. -Le dijo Esperanza.
–Mira, toma tu cédula me la dio el policía.
¿Tienes algo que hacer ahora?
–Si, voy a verme con una amiga que trabaja aquí.
–Me encantaría tomarme un café contigo.
–Tu novia te espera en una tienda.
–Si, qué lástima. ¿Qué edad tienes?
–18 ¿y tú?
–24, soy ingeniero de sistemas.
–Yo voy a estudiar odontología.
–Que bien, pronto una profesional. Úrsula
no estudia ni trabaja, vive de las rentas de su familia.
–Que envidia.
–La verdad es que a mi no me sirve una
mujer así, con mucho dinero pero sin metas, ni futuro, lo de ella es viajar y
comprar.
–¿Qué haces con ella?
–Apareció un mes antes que tú. Me tengo que
ir, escríbeme cuando quieras.
Le dio un beso muy cerca de la boca.
–Cuídate preciosa.
–Gracias.
Esperanza estaba nerviosa y emocionada, el
corazón lo tenía acelerado, pero reaccionó y se fue a buscar la tienda.
–Esta es. “Sin etiquetas” -Antes de entrar
trató de ver por la vitrina pero el reflejo no la dejó y decidió entrar.
–Hola buenas tardes.
–Holaaaaa Esperanza ¿Cierto?.
–Si.
–¡Que sorpresa vale! No pensé que nos
volveríamos a ver.
Yovana se acercó y la abrazo dándole un
beso en la mejilla.
–Hueles a hombre, perfume de hombre.
–Si…es que tuve un inconveniente en los
sótanos.
–Te asaltaron, no me digas, todos los días
pasa, ¿pero te hicieron algo?
–No, no, todo bien gracias a Dios. Bueno ¿y
tú? Cuéntame. Me dejaste loca con ese beso, aún estoy en shock.
–En shock pero estás aquí, no creo que
hayas venido hasta acá para decirme eso. -Fue a la puerta y volteó el cartel
para poner CERRADO.
Esperanza vio el local y no se parecía en
nada a lo que vio en el sueño.
–¿Tienes novia?
–No, soltera ¿y tú? ¿Tienes novio? –La
llevó a la parte de atrás del local.
–No. -Yovana se le acercó y esta vez el
beso fue más apasionado, sus manos posadas en las mejillas de la muchacha.
Esperanza se estremeció, comenzó a
lubricar, su entrepierna húmeda la excitaba más. Yovana sintió ese
estremecimiento y metió su mano entre el vestido hasta llegar a su ropa
interior.
–ya, ya, ya va, ya va, creo que vas muy
rápido, espera. Soy virgen, nunca he estado con una mujer, ni con un hombre
tampoco, ya va, estoy hiperventilada.
–No te resistas.
–Es que yo no soy lesbiana.
–Desde aquí sentía como el corazón te
brincaba cuando te metí los dedos en esa vagina mojadita.
–Ay Yovana. -Esperanza se le lanzó encima y
la besó, pero esta vez fue Yovana que la separó.
–Espérate un momento bella. Antes de seguir
con este desborde de pasión tenemos que hablar.
Se dispararon las alarmas del centro
comercial y hubo un bajón de luz, señal de desalojar los comercios.
–Nos vemos otro día Yovana, yo me tengo que
ir, chao, chao
–Esperanza espera, espérate.
_________
–Ay gordo vamos a comernos un helado aquí.
Entraron al local y pidieron unas tinitas y
s esentaron en la mesa.
–Mi amor, mañana voy a la agencia para
cuadrar el itinerario de nuestro viaje a Aruba estos 4 días.
–Úrsula, vamos a dejarlo hasta aquí. No…no
quiero seguir, esto, siento que no va para ningún lado esta relación. Tú estas
en tu burbujita donde viajas y compras y no sabes nada de la vida ni de la
situacion del país y yo estoy metido en mi trabajo echándole bolas, cada día
aprendiendo para seguir escalando en mi trabajo. Vamos por caminos distintos.
–Amor, pero no me quiero ir sola a Aruba,
cuatro días sola. Además tenemos planes para ir a Europa cuando cumplamos seis
meses.
–Tienes planes tú, apenas tenemos un mes y
ya quieres planear nuestros seis meses en Europa, ¿y que, todo lo pagas tú? Yo
no tengo ese dinero.
–Ya mi mamá me había advertido que no me
enamorara de un pobretón que no entenderá nuestro estatus. Adiós.
–Adioooos…No puedo con esta chama…
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