DE REPENTE TU Segunda temporada. Capítulo 1

Viviendo una vida vacía.

Para evitar males mayores, Emilio pidió vacaciones en sus tres trabajos, estaría dos meses sin aparecer para que se calmara todo y poder volver con las baterías recargadas y la historia de su homosexualidad olvidada.

Había ido a comprar cuatro botellas de ron, tomó una y se fue al cementerio a visitar a su esposa. En el trayecto iba tomando directo de la botella que ponía en la puerta para que no se la vieran. Llegó al cementerio, cuando estacionó y se levantó del asiento, sintió que todo le daba vueltas. Mareado, tuvo que sostenerse del carro por unos segundos.

Caminó hacia la parcela, veía borroso pero vio que había gente donde está enterrada Lirio; era su suegra y cuñado.

–¿Cómo te atreves a venir hasta aquí en ese estado? ¿no respetas ni a mi hija después de muerta?

–Mamá déjalo, no eches más leña al fuego.

–Ay suegrita, ni se imagina por lo que he pasado, bueno tampoco le voy a contar, ni le importa, solo a mi y a mi mujer.

–La mataste, tú la mataste. Se pudo haber evitado esto si hubieses sido claro. Un pobre marico y borracho.

–Vieja guevona, ¿cómo camina con esa cornamente encima?

Una bofetada que le esfumó la borrachera a Emilio.

–EMILIO BASTA TÚ TAMBIEN, NO VAS A OFENDER A MI MAMÁ, Mamá, ve al carro y te alcanzo ahora, déjame hablar con él.

–¡Malnacido, sinvegüenza, ENFERMO!

–¿Cómo se te ocurre venir en ese estado?

–Estoy mal Nelson, estoy mal, jodido.–Se abrazó a su cuñado que también lo abrazó.

–Tranquilo, chamo, deja la bebedera, eso no te va a hacer bien.

–Es lo único que me calma. No debí casarme con tu hermana, soy un cobarde, un maldito cobarde.

–Te entiendo, créeme que te entiendo, si quieres llámame en la noche y salimos a tomar algo y conversamos.

–¿Qué, para que me emborrache más, no joda ahí si voy a quedar jodido.

–Llámame, me tengo que ir.

Emilio se sentó en la grama frente a la lápida de su esposa.

Era la primera vez que leía el escrito.

<<Gracias al maricón de mi esposo subí antes al Reino de los Cielos>>

–Hija de puta mi suegra. Tu madre es una perra mi amor ¿sabías?

Pero lo que no sabes, bueno ahora te debes haber enterado es que tu mamá tiene más cachos que un alce, tu papá se tira a carajitas, siempre sale con una distinta, YO, YO lo he visto en los bares y restaurantes besándose con ellas y le paga los trago y la comida, claro después se las coge. Ay ya me ladillé de hablar.

Verga Lirio, me jodiste la vida, tú te mataste pero me dejaste jodido en esta vaina, ¿Será que me mato yo también?

Se levantó y se fue al borde donde termina el terreno y sigue un largo barranco hasta la avenida. Se detuvo en la punta y con el mareo se puso a ver hacia abajo.

Le vino a la mente la imagen de Jesucristo, se echó para atrás y cerró los ojos. Comenzó a llorar. Pensar en el muchacho lo hizo recapacitar.

Dio media vuelta y se fue a su carro. Terminó de beber la botella y la lanzó, sin atinar, a la papelera que tenía cerca. Como pudo llegó a su casa y de una vez se fue a su habitación a acostarse.

A sus sueños llegó Jesucristo. Había entrado a un local y lo vio con una persona, se besaban, no les importaba quien estaba alrededor, estaban concentrados abrazándose y besándose. Emilio se acerca a ellos y le toca el hombro al muchacho.

–¡Hey profe! ¿Hola como le va? Tiempo sin saber de usted.

–Hola Jesucristo, lo mismo digo, ya no me llamas, desde que empezaste la Universidad te olvidaste de mi.

–Es que no he querido molestarlo Emilio, usted casado y ahora con su hijo pues debe estar ocupado.

–¿Y el quién es?

–Mi novio, tenemos 2 meses juntos.

Emilio lo ve, un hombre alto de buen cuerpo y una barba de color castaño, casi rubio, una sonrisa perfecta.

–Mucho gusto, Pablo.

Emilio abre los ojos y se levanta de golpe de la cama, con la respiración agitada. Un fuerte dolor le aprisiona la cabeza, busca un analgésico y se va a la ducha.

Luego de un rato bajo el agua caliente, sale de la ducha y ya el dolor de cabeza había disminuído. Se viste y vuelve a salir a la calle, eran las ocho de la noche.

Llega a un bar, había poca gente y se sienta en la barra, la música estaba animada. Pide un vodka. Se sienta un hombre al lado.

–Hola.

–Hola.

–¿Estás solo?

–Si y quiero seguir estando solo, en este momento.

–Vale, vale, disculpa.

Se bebió el primer trago y pidió otro, lo agarró y se fue al baño. Puso el vaso sobre el urinario y comenzó a orinar. Entró el mismo hombre de la barra y se puso al lado. Le agarró el pene a Emilio.

–Estoy orinando, de verdad no quiero nada contigo, ni con nadie ¿si?

–Esta bien, discúlpame de nuevo.

–Dale.

Regresó a la barra y sacó su celular para llamar a Jesucristo.

–<Hola nené ¿cómo estas? ¿qué haces?>

–<Hola Emilio, bien, aquí en casa ¿y usted?>

–<Tomándome un trago en un bar, ¿quieres venir? Ya eres mayor de edad, puedes entrar>

–<No profe, es tarde para ir>

–<Yo te busco y luego te llevo a casa o te quedas en mi casa>

–<Vamos a dejarlo para otro día ¿si? Cuídese no se vaya tarde>

–<Esta bien> –¿Tendrá novio? No, eso fue un sueño no joda, es un chamito todavía.

Pidió el tercero y llamó a su cuñado.

–<¿Dónde estás y me acerco?>

–<Estoy en un bar gay, en Sabana grande>

–<Mmmm ya, ¿cuál?>

–<Las dos barras, anota la dirección>

–<Yo sé donde queda, salgo en 10 minutos>

Emilio vio el celular con cara de extrañado. –Sabe donde queda, este como que también tiene a la familia engañada.

En media hora llegó su cuñado, se vieron y pidió lo mismo que tomaba Emilio.

–Antes que preguntes o digas, sí, soy gay y nadie lo sabe, tengo novia pero ella si sabe que soy gay, la tengo de tapadera. Por eso te decía que te entiendo. Mi hermana, bueno, estaba enferma, hizo lo que hizo por su problema y la falta de tratamiento, fue horrible para la familia la noticia y el porqué hizo eso pero al saber lo tuyo entendí todo y te comprendo.

Siguieron charlando, contándose anécdotas, confesándose, riendo, recordando a Lirio, lloraron. El cuñado llevaba 3 tragos, Emilio 5.

Se vieron a los ojos y se besaron.

–¿Vamos a un hotel o a tu casa?

–A mi casa.

–No puedes manejar así, deja tu carro en el estacionamiento y mañana lo buscamos.

Se montaron en el carro de Nelson y fueron al apartamento.

Entraron a la habitación, Emilio se tropezaba con todo.

–Me da morbo tirar en esta cama donde te cogías a mi hermana.

–Que bueno, ¿tú eres activo o pasivo?

–Soy lo que tu quieras.

–Quítame la ropa porque yo no puedo. –Se tumbó en la cama y se quedó dormido.

–Y este mamaguevo se durmió y yo con ganas de tirar. –Sacó su celular y encendió el Grindr, 10 minutos revisando hasta que consiguió alguien cerca y lo contactó.

–<Estoy en el edificio Roma, apartamento 10-4 piso 10>

–<Dame 30 minutos y estoy allá>