miércoles, 15 de marzo de 2017

DE REPENTE TU 2. Capítulo 8


Cachos 3 x 2.



Pidieron la tercera ronda de cerveza y seguían conversando.

–¿Y por fin que fue lo que te hizo ese novio?.

–Es que él viaja mucho al interior del país por trabajo y no nos vemos mucho y justamente este fin lo tiene libre y yo me tengo que ir a visitar a mis papás, le dije que se viniera conmigo y se molestó porque quiere que estemos solos y en mi casa en Valencia se siente incómodo y no quiere pagar un hotel y bla bla bla y me colgó el teléfono y me dijo que me fuera sola.

–Que pajúo ese novio tuyo mami, si tiene ganas de tirar pues se inventa algo. Ese pana se va a montar a otra jeva eset fin, eso es seguro mientras tu estás tipo familiar.

–Él no es de esos Yonaikel.

–Mi reina, es hombre, ese va a mojá, si el culito se le va, va a mojar, ¿tú crees que ese no tira en esos viajes?



Pidieron la quinta ronda, Yonaikel ya la tomaba de la mano y le acariciaba la mejilla y la pierna aprovechando que tenía falda.

–Mira, me está llamando.

–¿Qué le vas a decir?

–No le voy a atender, que se joda.

–Eso es mami, déjalo cabezón.



Séptima ronda y Gloria hablaba y se reía y le tomaba las manos a Yonaikel. Ahora sonaba el celular del motorizado.

–Es la jeva.

–<Hola mami>

–<¿Dónde coño estás?>

–<Mami estoy con los panas cayendome a birras, ya me voy a casa>

–<¿A que hora?>

–<En media hora nos vamos>

–<Ok> Colgó.

–La cuaima que ya se engoriló.

–Bueno vámonos entonces.

–Déjame pedir 2 más y pago espérame

Regresó con las dos botellas, Jessica se levantó de la mesa y Yonaikel la agarró y le dio un beso en la boca.

El motorizado le metió la lengua en la boca y la muchacha sentía que tenía un animal adentro, nunca la habían besado con tal pasión y morbo.

–Te tengo unas ganas de hace tiempo. Vamos pa’ una habitación y échamos varios, quiero cogerte toda la noche.

–No sé…¿cómo me voy a quedar aquí contigo?

–Otro beso similar al anterior y Gloria accedió



Subieron a la precaria habitación y Yonaikel le empezó a desnudar.

–Uf mami que rica estás, esa piel suavecita y lisita, firme sin estrías, voy darte guevo hasta que me digas que pare.

La alzó y la montó en la cama para luego hacerle sexo oral. Gloria gemía y se retorcía en la cama.

Volvió a sonar el celular del motorizado. –Tengo que atender. Tengo que atender.

–No, no, no atiendas sigue.

–<Aló>

–<¿Ya saliste?>

–<No mami en un rato>

–<Me dijiste en media hora y ha pasado un hora, ¿qué coño estás haciendo?

Yonaikel dejó el celular en la mesita de noche y siguió dándole placer a Jessica que nunca había tenido un orgasmo recibiendo sexo oral, más bien nunca se lo habían hecho.

–AAAH AAAH AAAH, SIGUE SIGUE SIGUEE AAAAAAAAAAAA AAAAA

–<¡Yonaikeeeeel, ¿quien es esa mujercitaaaa? Esa perra seguro es Yadira, atiendeee!

El motorizado no había cerrado la llamada y Jessica, la mujer de Jonaikel, escuchaba todo.

Yonaikel le abría los labios y seguía jugando con su lengua, que la movía rápido. Gloria se aferraba a las sábanas mientras se movía.

El muchacho se detuvo y le dio un beso en la boca. –Así sabe esa cuquita tuya que está rica.

–Métemelo. –Yonaikel se sentó en la cama y le mostró el pene. Con un grosor considerable y 24 centímetros de longitud.

–¿Vas a aguantar esto? –Yonaikel lo meneó frente a su cara y Gloria tragó saliva al verlo.

–Es grande.

–Si mami, más grande que la de tu macho. Con esto si vas a gozar. Ponte ahí.

Gloria levantó las piernas.

–No mami, en perrito, te voy a coger así. –Se echó suficiente saliva para poder penetrarla por la vagina que ya estaba bastante mojada.

El motorizado comenzó a penetrarla, ella apretaba la almohada. Lo fue metiendo, metiendo, metiendo hasta que, completamente adentro, la cogió del cabello y comenzó a moverse con fuerza y rápido

Gloria no hacía más que gritar, su vagina no dejaba de lubricar, corría entre sus piernas y el pene de Yonaikel brillaba. Él no se detuvo, ella, con la piel enrrojecida y erizada, bañada en sudor.

Retiró el pene de un solo golpe.

–¿Te han cogido por el culo?

–No, pero por ahí no, que me duele.

–Shhh, te lo meto despacito mami, te va a gustar.

Con el pene bien lubricado comenzó a introducirlo muy lentamente. Gloria enterró su cabeza en la almohada mientras sentía como sus carnes se abrían.

La penetró completamente y volvió a moverse como antes. Gloria se estaba volviendo loca entre el dolor y el placer.

–Como te gusta perrita ¿verdad? Que culo tan rico, Ahora vas a sentir como te lleno de leche. Se corrió dentro de ella aferrándose a sus caderas.

Se retiró y se acostó.



–Me cagaste el palo, pero esta cogida vale la pena mami y deja que te de otra voy a tardar el doble. –Se levantó a limpiarse el pene.

Cuando eran las seis de la mañana, estaban teniendo sexo por tercera vez. Los celulares de ambos habían sonado varias veces en la noche pero ninguno contestó.



Yonaikel la dejó en su edificio donde vive alquilada en una habitación y él se fue a buscar a Jesucristo para llevarlo a sacarse el pasaporte.

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