miércoles, 1 de mayo de 2019

VENGANZA INFINITA. Capítulo 43

El Reencuentro.
No había amanecido y Bernardo abre los ojos, a su lado duerme Oliver. Apartó con cuidado la sábana, miró la entrepierna de su chico. El pene estaba flácido, Bernardo se acercó y lo metió su boca succionándolo haciendo que creciera.
Oliver se puso boca arriba pero aún con los ojos cerrados y adormilado. Bernardo succionaba y movía su lengua mientras sentía como el pene crecía en su boca.
Metió dos de sus dedos en su boca para luego jugar en el culo de Oliver.
Sus dedos entraban en el culo mientras Oliver apenas se movía soltando suaver gemidos. Bernardo seguía mamando el pene ahora erecto. Bajaba a los testículos y se los metía a la boca.
Un tercer dedo entró y Oliver no aguantó eyaculando en la boca de Bernardo, que se tragó el semen.

-¡Buenos días nené! -Lo besó con el aliento de la mañana y el sabor del semen aún en su boca. Oliver respondió al beso metiendo su lengua y saboreando su propio semén.

Oliver se sentó en la cama y vio a Bernardo.
-Yo no sé si pueda vivir contigo en esta situación.
-¿No te gusta una mamada mañanera?
-No me refiero a eso Ber...
Bernardo lo besó. -Si no se trata de eso entonces no te preocupes vivamos juntos de una vez.
-¡SABES A QUE ME REFIERO BERNARDO! Eres un asesino. -Se levantó de la cama y tuvo un dolor ennun costado y un mareo que casi lo tumba al suelo pero Bernardo brincó de la cama atajándolo.
-Nené ¿Qué pasó? ¿Te sientes bien? Estas sudando frio.
-Me levanté muy rápido ..creo, me voy a duchar.
-Yo te baño.
-¡No!
Bernardo no le hizo caso y entraron ambos a la ducha, cogió el jabón y comenzó a frotarlo por todo el cuerpo de Oliver.
-¿Sabes que te amo verdad? -Volvió a besar a Oliver. -Quiero que te mudes conmigo, que Kimberly viva con mosotros también.
-Kimberly, Kimberly, que manía con ese carajo. No quiere nada contigo.
-Voy a hablar con ella y aclarar las cosas.
Oliver cogió una toalla y salió del baño.
-Bernardo si quieres que la tipa esa viva contigo, llámala y dile pero yo no quiero vivir contigo y menos sabiendo que dentro de un par de días está matando a alguien más.
-Yo no mato gente nené, elimino basura.
-Lo que sea, o dejas atrás tus delirios de superheroe Marvel o me voy pal coño.
-Bueno, creo que te vas a tener que ir pal coño como dices, porque, como tambíen dices, mis delirios de superhéroe seguirán.
Oliver lo miró a los ojos, lanzó la toalla al piso y se fue a vestir.

Mientras lo hacía Bernardo lo veía.
-No vas a hacer nada para detemerme para desistir se tus intenciones.
Bernardo se acercó a Oliver y lo volvió a besar. -No nené, no voy a detenerte, me da mucha tristeza pero no voy a obligarte a nada que no quieras.
-Ok, entonces me voy.

Sonó el celular de Bernardo y fue a atenderlo, aun desnudo se rascaba el pene, Oliver lo veía. Se puso a llorar pero disimulando para que Bernardo no lo notara.
--Hola Kim, que sorpresa-- Bernardo le hizo una seña a Oliver diciendo que era Kimberly.
--Si claro, claro que podemos vernos, quiero verte y hablar contigo--
Oliver se iba pero Bernardo lobdetuvo apretándole el brazo y halándolo hacia él y diciéndole que esperara.
--Oliver está conmigo, solo faltas tu para vivir los tres juntos--
--De eso quiero hablar contigo. ¿Nos podemos ver mañana?--
--Claro, hoy, mañana, cuando quieras...ok, nos vemos mañana--

-Mañana me veo con Kim.
-Mira como te brillan los ojos emocionado. Tú estás enamorado de ese tipo que lo único bueno que tiene es rolo e güevo.
-Y te lo vas a perder.
-Ay Bernardo, vete a la mierda. Chao.

Bermardo se quedó mirando la puerta de la habitación y luego se volteó a buscar el control remoto.

Oliver bajaba las escaleras y abajo estaba una de las señoras de servicio.
-Buenos días.
-Buenos días señor, el desayuno está listo.
-No voy a comer.
-Coma, no deje eso ahí. Mire a mi tampoco me gusta esa tal Kimberly, es rara.
-Señora ¿usted está escuchando nuestras conversaciones?
-Me sorprendió que le dijo al señor que es un asesino. ¿Eso es cierto?
-Nooo, no señora, ¿Cómo cree? Era una manera de hablar.
-El señor es muy raro, usted le dijo que era un superhéroe. Aniche no los escuché, no hicieron nada. Solo está mañana.
-Pero bueno ¿Usted se la pasa escuchando por los rincones?
-Es que el señor Bernardo es muy raro, hace cosas extrañas.
Oliver se levantó de la mesa y subió a la habitación.
Tocó la puerta.
-Pasa nené...sabía que ibas a regresar.
-La mujer que tienes de servicio escucha tus conversaciones y se queda escuchando por mas tiempo y sabe todo lo que hablamos e hicimos.
-Bernardo bajó a la cocina, la mujer lavaba los platos.
Posó su mirada ennla cabeza de la mujer y ella comenzó a tocarse el pexho como si un ataqueal corazón la oprimiera. Cayó al piso. De repente se desintegró.

-A esto me refiero Bernardo. Sigues haciéndolo me voy.
-Oliver, detente.
-¿Me vas a matar a mi también?
-Revisate lo del mareo y ese dolor al costado. Cuídate.

Oliver salió de la casa y buscó su carro.

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