Domingo
2:33pm
Rebeca se estaba colocando el traje de
baño para hacer sus ejercicios de natación en la piscina. Dejó el bastón en el
cuarto y se fue caminando sin el, cada día cojeaba menos pero seguía haciendo
sus ejercicios.
Se acercó al borde de la piscina por el
lado profundo y se lanzó al agua con un clavado. Mientras subía a la superficie
sentía que la piel le quemaba. “Uy uy uy me quemo, que ardor, sáquenme de aquí,
sáquenme de aquíiii” les gritaba a los dos escolata que estaba en uno en cada
esquina del jardín.
La alzaron por los brazos y le dieron
una toalla, inmediatamente se fueron a la clínica pues le ardían los ojos. Tenía
la piel enrojecida y en algunas parte seriamente quemada.
45
minutos más tarde…
Juan Pablo estaba en la clínica con su
esposa en emergencias. “Tiene quemaduras debido a algún componente que le
colocaron a la piscina, habría que traer una muestra del agua y verificar que
le colocaron. Estas heridas van a dejar marcas en la piel pero si las cuida
bien y sigue el tratamiento se podrán disimular un poco, sobretodo las de la
cara que están más expuestas”. Decía el doctor mientras le daba las indicaciones
de lo que debería tomar y la crema para las heridas.
Suena el celular de Rebeca: número privado. “Aló” “Hola Rebequita, ¿cómo estás? Es Federico.
¿qué tal tu domingo? ¿Cómo estuvo el chapuzón en la piscina? ¿Refrescante?”.
“Mi amor, búscame un café con leche por
fa, gracias…Maldito maricón, tenías que ser tú. Se acerca el día de tu muerte
malnacida, te vas a arrepentir de no haberme matado en los acantilados, loca
venenosa”, colgó.
Martes
6:12am
Comisaría
“Marica
mírale la troza que se le marca al tipo este, lo tiene parado, wao que rico”
decía en voz baja uno de los travestis dentro
de la celda donde se encontraba Ricardo. La noche anterior habían detenido a las
dos prostitutas. “Amiga agárraselo, ese debe estar drogado o borracho y mírale
el pecho, esto es una alfombra, sácale el guevo y se lo mamamos, Dios que bueno
esta este tipo”. Seguína hablado en susurro.
“¿A ver si me agarra a coñazos?” “Quien
sabe, a lo mejor es gay, aaaay mi amorr yo los he visto así de machotes y bien
que nos cogen a nosotras, dale ahí, tócaselo y ábrele el pantalón, ese está
dormidísimo”.
Willy se acerca a Ricardo y lo oye
roncar débilmente, se agacha y va acercando su mano a la abultada entrepierna,
“Dale mijaaaa” “Ya vaaa coñoooo” hablaban en voz baja.
Le apoyó la mano sobre el pantalón
justo donde estaba el pene “Maaaaaarica, lo tiene caliente” empezó a sobarlo de
un lado a otro, empezó a bajarle el cierre y desabrochaba el pantalón, con
cuidado apartó un poco la tela y se encontró con el interior. “Esto si es un
vergón hermana, esto te lo metes y te deja tiesa en el sitio”. Metió la mano en
el interior y lo agarró.
Ricardo abrió los ojos y Willy soltó un
grito “aaaaah” “¿QUÉ COÑO TE PASA A TI MARICÓN? ANOCHE TE DIJE QUE ME DEJARAS
TRANQUILO, ¿NO ENTENDISTE? Lo agarró por el cuello, lo alzó y lo estrelló
contra los barrotes de la celda. Willy era extremadamente flaco. “¿QUE QUERÍAS,
METÉRTELO MARIQUITA?” Lo soltó y le empezó a dar golpes. El otro muchacho
intentaba infructuosamente de detener a Ricardo y optó por llamar a los
policías.
“¿Qué pasa aquí?” Ricardo soltó a Willy
“Esta marica que quería desnudarme”. “Bueno, bueno agarra tus vainas que te vas
de aquí” “¿Yo?” “Si tú, te llamas Ricardo Betancourt, ¿no? te arrancas de aquí”.
“Ricky mi amor, no nos dejes aquí,
estos policías nos van a violar, sácanos por fa, te lo pido” le decía Carlos el
otro travesti en voz baja. “Sácanos
de aquí”. “Bueno dejen la mariquera, y esperen a que hable con el abogado”. Le
dijo Ricardo algo molesto y drogado por la droga que le trajo a escondidas el
abogado días atrás.
Ricardo salió de la celda y se encontró
con uno de los abogados y con el comisario. “Lo que es ser amigo del señor
Grillet, Betancourt…ya estás libre, pero no te vayas muy lejos, porque esto no
se termina aquí con tu salida…”. “Comisario, mi cliente está libre de culpa, no
tiene que rendir más declaraciones, Buenos días”
6:55am
“Adolfo, allá en mi celda hay dos
travestis, por fa gestiona para que los suelten y le damos la cola, me pidieron
el favor”.
40
minutos después
Ricardo, el abogado y los travestis
salían de la comisaría rumbo a la camioneta del abogado. “Tanta golpeadera en
la celda y nos sacaste de ahí, ¿te dió lástima, locote?”, le tocó el paquete
acercándose al asiento del copiloto. “Deja la mariquera porque las dejo aquí en
la autopista. Este es mi número por si necesitan algo” “Yo necesito tu guevo para
poder dormir papi” Adolfo, el abogado, se reía mientras tenía la mirada al
frente.
“Los dejo en una estación del metro,
tomen esta plata”. “Gracias mi amor y tápate ese pecho que me estás volviendo
loca” “Loca ya eres, asumida, deja el show”. Le dijo Carlos a Willy. “Te
llamaremos papi, gracias por todo”.
9:47am
“Que bueno papá, que ya te soltaron,
¿ya se aclaró todo?” “Si Nacho, al parecer fueron unos malandros que entraron
al edificio a robar y bueno, Raúl estaba en el momento equivocado”, mientras
decía eso miraba a los ojos a Federico culpándolo.
Mismo
martes 3:00pm
Ricardo dormía plácidamente en su cama,
cuando suena el teléfono de su casa: “mmm aló”.
“Hola mi amor bello, ¡Felicidades y
bienvenido a la libertad de nuevo! mira te estoy llamando para invitarlos este
sábado al yate…ya se, ya se que es el cumpleaños de Nacho por eso te estoy
llamando, cancelen lo que hayan planificado, bueno tú no, los demás, porque
vamos a celebrar eso 18 años en grande… “Estás
clara que Federico va a ir, el quiere celebrarle el cumpleaños a Nacho” Bueno
si no queda más remedio invita a Federico, no hay problema, bye, besos”.
“Como me encantaría matarlo ese
día…pero ya llegará el momento”. Deceia en voz alta Rebeca.
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