Luego de dormir por 4 horas después de haber llegado del funeral, reviso mi celular y tengo 20 llamadas perdidas entre Abel y Humberto.
No quería
llamarlos, quería olvidarme de todo. Busqué
en el bar de la casa y había un par de botellas de vodka, otro par de
whisky y de ron. Tomé una de vodka, puse
música a todo volúmen, Amy Winehose, su disco Back to Black. Me tiré al
sofá y abrí la botella. Cuando llevaba la mitad del vodka busco los dos
celulares, sonaba Love is a Losing Game.
Tengo un mensaje
de Jack, el maldito Jack. <Espero que te encuentres bien , avísame si
necesitas algo> Necsitaba desaparecer del planeta, por lo menos hoy. Entro
al Grindr.
Un chico de 24 años. Su foto son sus nalgas,
no me importa su rostro me importa su sexo, a está a metros de mi y le doy mis
coordenadas, vive a 2 edificios del mío. Lo espero con la puerta y la reja
abierta. Suena por tercera vez Rehab.
Media hora
después, aparece el muchacho, yo estoy en interiores sentado en el sofá fumando
y bebiendo. Ve la puerta abierta y entra, le digo que la cierre y le hago un
gesto con la mano para que se acerque. –Ponte a mamar que quiero verte –Le
digo, se agacha y me saca el guevo del interior y comienza a lamerlo, le
ofrezco vodak y me acepta un trago de la botella. Sonó mi celular y sin ver
quien es, contesto.
–<<Aló>>
–<<Hola
François cómo estás?>>
–<<¿Quién
es?>>
–<<Tomás
coño, ¿no me tienes registardo?>>
–<<Ah hola,
no vi, ¿que quieres?>> -Ya estaba borracho y si querer hablar.
–<<Tengo un
problemón, necesito hablar contigo>>
–<<Todos
tenemos problemas Tomás, yo tengo problemas, ¿te cuento los míos?
–<<En serio,
quiero hablar contigo, pero en persona, ¿puedo ir a tu casa?>>
–<<Estoy
ocupado, ahora mismo me están mamando el guevo y luego me lo voy a coger,
hablamos en otro momento>>. –La verdad que fui muy duro con Tomás y lo que me quería decir era algo importante.
Mientras mamaba el
chamo me veía a los ojos. No podía metérselo todo a la boca pero estaba fajado.
–¿Quieres que te
coja? –Movió la cabeza afirmando.
–¿Tienes el culo
limpio? –De nuevo movió la cabeza. Se sacó el guevo y habló –Pero no tengo
condón.
–Yo tampoco,
¿tienes problema con eso?
–Estoy sano
–Yo también pero
en este momento no podemos demostrarlo, solo confiemos. Móntate.
Se sentó sobre mi
y el solito se metió el guevo lentamente, mientras yo, seguía bebiendo y
fumando. Dejé que él se encargara de la situación. Amy ya me tenía aturdido,
pero lo prensado que tenía el guevo dentro del culo de este pana no entendía
nada de la música. El carajito se movía subieno y bajando, gemía, me agarraba
las bolas. Se acercaba a mi y me besaba, mi aliento debía oler a rayos pero el
chamo no le importaba. Lo detuve y le dije que se bajara, ya tenía un buen rato
cabalgando.
–¿Te la quieres
tragar?
–Si
–Abre la boca
pues. –Se acercó y le inundé su garganta. El muchcacho se masturbó y luego se
sentó a mi lado.
–Yo te he visto
varias veces en la panadería. –Me dijo.
–Vístete y te vas.
–¿Coño ni una
conversa podemos tener?
–Mi pana, estoy
borracho pal coño y hoy no tuve un buen día, quería echar un polvo y
aparaciste, ahora vete.
El carajo se fue
arrecho cerrando la puerta de un golpe. Apagué la música, me terminé lo que
quedaba en la botella y me fui a mi cuarto.
Le respondí a
Jack.
–<No necesito
nada, lo que quiero es que desaparezcas, desde que me persigues nada funciona
bien> -Lo envié y cerré los ojos, la habitación me daba vueltas, lo que se
me vino a la mente eran los muertos con los que he tenido que lidiar en estas
semanas.
Se aparecían en mi
cabeza, el abogado y su esposa, el negro que Eduardo mató, este cayendo al
suelo desde su moto, la cabeza de Susana en esa caja y lo más sobrenatural, la
muerte de Sergio, una muerte tan irreal como absurda. Me estaba volviendo loco
todo eso.
Llegó la respuesta
del maldito Jack.
<Sin mi las cosas
hubiesen salido peor> -Volví a cerrar los ojos y comencé a imaginarme como
sería Jack: Más alto que yo, musculoso, con una cara de asesino que da miedo,
blanco, cabello castaño y una frialdad en sus ojos capaz de matar a su madre si
es necesario. Sólo imaginarmelo se me ponía duro y me masturbé imaginando a ese
asesino sodomisándome. Acabé.
15 minutos después
le mando un mensaje a mi mamá para que se conecte a Skype. Cuando estamos en
línea, luego de saludarme y mandarme
besos y bendiciones me dice que tengo un mal aspecto, que me duchara. Le dije
que estaba borracho y comencé a llorar.
–Te extraño mamá,
necesito que estés aquí.
–Ay mi amor, ¿te pasó
algo? Dime ¿por qué lloras? algo muy grrave está pasando para que tú estés así.
–Me pasa de todo
mamá. ¿Puedes venir a Caracas?
Le conté a grandes
rasgos lo que había pasado y me dijo que
mañana estaría en Caracas.
Cerré Skype y fui
directo al baño a vomitar, luego de ahí no supe de mi hasta el día siguiente.
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