Confieso que lo de Jack me sobrepasa.
Sueño con él, durante el día mientras trabajo pienso en él, lo tengo en mi
mente y no tiene rostro, sólo un cuerpo, pero un cuerpo que ahora no sé si es
el de él. Cuando nos besamos en la playa sentí lo mismo que la primera vez que
me besó. No puedo creer que sea otra persona.
Le he escrito y me esquiva el tema. Pero
insistí.
–<¿Por qué te empeñas en evadirme?
¿por qué no me das la cara? Dime de una vez por todas quien era la persona que
hizo el amor conmigo en esa posada?>
–<Preguntas mucho François. Yo estoy
aquí para protegerte, me lo pidieron y yo acepté porque me nace hacerlo y
sabrás el porqué.
Tu imaginación es prodigiosa, tal vez por
todas esas aventuras sexuales que tienes
cada semana, es probable que te hayas imaginado que yo te he besado, que
me he acostado contigo y que he estado tan cerca como para tocarte. Sólo te vigilo,
estoy cerca de ti pero lejos donde no puedas verme.
–<No me jodas Jack, y no lo soñé, tú
estabas conmigo en esa posada en Boca de Uchire>
–<Una vez te dije que yo no tengo sexo
por tenerlo, me gusta estar con alguien porque siento algo por esa persona>
–<Y tu sientes algo por mi>
–<No>
–<No era un pregunta>
–<François, entiende, eres mi protegido, de mi no vas a tener más
nada sino eso; protegerte Igual tienes que cuidarte y cuidar a los que tienes cerca>
Tardé en responder este último mensaje porque
no sabía si decirle o no, pero al final le dije
–<Esto te va a sonar muy loco y más
con lo que me dices, pero me gustas, me atraes, no te cnozco, eres un enigma,
eres misterioso y creo que eso es lo que me tiene enganchado a ti. Nunca lo he
sentido por nadie y no sé que se siente, pero me estoy enamorando de una
persona casi virtual, inventada por mi mente y sacada de ahí ya hora está
físicamente. Esto es absurdo, fuera de toda lógica, pero es lo que siento.>
Pasó una hora para que respondiera y como
siempre evadió el comentario.
–<Ten mucho cuidaddo con el hermano de
Humberto, te envié a tu correo una información que se la puedes dar a él para
que se cuide y cuide a sus hijos.
–<Insistes en cambiarme el tema y no
quieres aceptar que tú también sientes algo, tienes miedo a enamorarte, tienes
miedo que sea yo, que soy una puta, tienes miedo porque tú tampoco te has
enamorado>.
–<Lo que tengo es mucho trabajo
François, chateamos en otro momento, no te inventes historias, hazlas
realidad.>
Dijo eso y desapareció. Suelta una de las
suyas y se esfuma y me deja peor.
Tenía que ir al hotel Alba Caracas a
recoger unos documentos que me trajo una señora amiga de mi mamá que tenía que
firmar y enviarlos a Panamá. Pregunto por ella en recepción y me dicen que la espere
en el lobby, me siento en uno de los sofás. Sentado ahí, todo lo que veo me
recuerda al presidente difunto…hasta una foto de él está colgada. Me pongo a
leer el periódico que está en la mesa, no me queda más remedio que leer el
periódico oficialista.
Levanto la mirada y se sienta frente a mi
un tipo alto blanco, no llegaba a ser rubio pero tenía el cabello castaño
claro, debía tener unos 45 años. Sacó una tablet , la encendió y me miró, se
sonrió. Yo saqué mi celular y activé el Grindr.
¡Oh sorpresa! El gringo o quien sabe de donde era estaba
conectado, tenía puesta una foto suya con su cara y sin camisa, lo saludé. Toda
la conversación fue en inglés.
–<Hola>
–<Hola>
–<Estamos tan cerca y usando esto,
deberíamos hacer algo al respecto> -Nos vimos a los ojos y nos sonreímos.
–<Me parece buena idea, ¿estás
hospedado en este hotel?
–<No, me imagino que tú si>
–<Claro, estoy en la habitación 504 piso 5. Subo y te espero ahí.
–<Estoy esperando a una persona que me
va a entregar algo, luego subo> Llegó la mujer, nos saludamos, me preguntó
por mi mamá, me explicó lo del documento, que tenía que firmar y nos
despedimos.
Cuando giré hacia el frente el hombre ya
no estaba. Revisé el Grindr.
–<Voy subiendo a mi habitación,
termina tu asunto y subes>
Subí al piso 5 y toqué la puerta de la
habitación. El hombre me abrió la puerta desnudo.
–Pasa, bienvenido
–Gracias.
–¿Quieres algo? Coca, marihuana, pastillas.
–No, no, no , gracias, estoy bien así
–Como quieras, quítate la ropa.
Mientras me quitaba la ropa el hombre se
metió un pase de coca. Me preguntó si era de Caracas, le dije que sí, él me
dijo que era Holandés de Amsterdam, está en mi país por asuntos de negocios y
para conocer algo de la ciudad y ver que hay de bueno con el sexo.
Se
lanzó a la cama y me dijo que me pusiera a su lado –Ven, ponte cerca– me
coloqué al lado y se quedó viendo mi guevo. –Tienes un buen instrumento, vaya,
la gente debe alucinar contigo –Me limité a sonreir y decir que sí.
–Apriétame las bolas mientras me masturbo
–Me dijo, me pareció algo raro, apretar esa zona duele, pero lo hice. –Aprieta
más duro –Apretaba mientras se masturbaba y se pellizcaba una tetilla.
–Más duro, sin miedo, aprieta –Me estaba
dando susto la cosa ya lo estaba apretando duro, ya me dolía a mi y no eran las
mías, pero apreté más, las estrujé, aquel escroto estaba liso y rojo de lo
tenso que lo tenía, el hombre estaba excitadísimo, tenía la piel erizada y las
tetillas parecían unos tornillos; grandes y duros –Más, más duro joder –El
hombre insistía así que las retorcí. Ese hombre se volvió como loco y comenzó a
retorcerse de placer y gemía fuerte y de repente 3 chorros largos salieron
despedidos, cayendo en su pecho, cara y almohada. Solté las bolas que parecían
2 tomates, el hombre temblaba, su cuerpo bañado en sudor.
Se sentó en la cama y el semen eque tenía
en el cachete se lo limpió con el dedo y lo lamió. –Ahora quiero que me
penetres –Se puso en 4, busqué un condón y él me pasó un pote de lubricante.
–¿Quieres que te lo meta despacio o duro?
–¿Qué carajo? Métemelo bien duro, no te peocupes
–Cuando le abrí las nalgas me recordó al doctor Henriquez, no tenía el culo tan
abierto pero estaba bien dilatado.
Se lo metí de una. Ese tipo se endemonió
–FUCK, FUCK, FUCK.
–DALE DURO JODER, CÓGEME, MÉTELO TODO.
–El hombre gritaba duro, lo más probable es que en las habitaciónes de al lado
y en el pasillo se escuchara. Le estaba dando duro como me decía y volvió a
pedirme que le apretara las bolas. Esta vez no tuve contemplación y se las
apreté y las estiré hacia atrás, Se puso a pegar gritos y se movía hacia atrás
metiéndose él el guevo.
–FUCK, FUCK, FUCK. –Su cuerpo y su cara
blancos estaban ligeramente enrojecidos, su espalda brillaba con el sudor.
–AVISAME CUANDO TE VAYAS A CORRER QUIERO
TU SEMEN EN MI BOCA.
Comencé a darle nalgadas y eso lo
enloqueció más, pero ya no podía aguantar, el hombre me apretaba el guevo y eso
me hizo que me viniera antes, saqué el guevo y el condón.
–Me vengo, me vengo. –El tipo se volteó y
puso su cara frente al glande y recibió todo ese lechero en su cara y boca.
Pasó la mano por la cara y se la lamió.
–Hummmm dulcita. Eres un salvaje como me
gustan a mi los hombres.
–Que bueno que te gustó, yo también lo
disfruté
–Bueno,
si quieres ducharte házlo ya y te vas, tengo cosas que hacer.
Me duché y me vestí, el hombre seguía
desnudo y con la tablet en la mano.
–¿Estás metido en Grindr de nuevo? –Le
dije
–Si, quiero tener más sexo con varios
hombres hoy.
–Ah que bien, bueno ya me voy, la pasé
muy bien.
–Yo también. Agarra de mi maleta 300
dólares, son para ti.
–No vale, tranquilo, déjalo así
–Es mi regalo, eres el primer hombre que
me folla en este país, mereces un premio, además que lo haces muy bien. Yo me
quedo toda la semana, si quieres repetir, llámame a este número y te vienes.
–Ok, así lo haré. -Tomé los 300 dólares y
salí del cuarto.
Había una mucama en el pasillo limpiando
las habitaciones. Me miró con cara de picardía.
–¿Qué? –Le dije.
–Nada señor.
–¿Se escuchaba todo verdad? -Me sonreí.
–Clarito, parece que estuvieran aquí a
fuera.
–Toma, una propina que te da el Holandés,
para que le cambies las sábanas luego porque por ahí vienen más hombres.
–Qué sinvergüenza.
–Que disfrute ese hombre vale, nada como
el Caribe. Chao.
Tenía un mensaje de Humberto en el
celular.
–<Esta noche vente a casa, quiero
hacer una cena con mis hijos, Arlindo, mi hermano y tú>
–<Ok, bueno ahí estaré, a que hora me
presento?
–<Entre 8:30 y 9>
–<Ok, Humberto, quiero hablarte esta
noche de algo importante, pero a solas, luego de la cena>
–< No me asustes, ¿es algo grave?
–<Es delicado e importante, por
teléfono no te voy a decir>
-<Ok, esta noche hablamos>
Recibí un mensaje de Jack
–<Ten mucho cuidado con el tema de
Henrique con Humberto>
–<¿Cuál de los 5 Jack me está
escribiendo?>
No recibí respuesta. Me monté en el carro
y tomé la autopista para ir a mi casa.
Cuando me dentengo en una cola en el
Jardín Botánico, una moto enorme se me pone al lado, un hombre de negro con un
casco me saca una arma y me la pone en el cuello. Sabía que era Jack.
–No te de la des de gracioso conmigo. No
pongas en riesgo tu vida. -Me dio un cachazo en la cabeza, no fuerte pero
dolió, arrancó a toda velocidad hasta perderse de vista..
Sentía mi entrepieran mojada, había lubricado.
Ese hombre me excita y no sé quien coño
es.
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