jueves, 17 de marzo de 2016

Final de temporada MALAS INFLUENCIAS. Sexo importado.


Confieso que lo de Jack me sobrepasa. Sueño con él, durante el día mientras trabajo pienso en él, lo tengo en mi mente y no tiene rostro, sólo un cuerpo, pero un cuerpo que ahora no sé si es el de él. Cuando nos besamos en la playa sentí lo mismo que la primera vez que me besó. No puedo creer que sea otra persona.


Le he escrito y me esquiva el tema. Pero insistí.

–<¿Por qué te empeñas en evadirme? ¿por qué no me das la cara? Dime de una vez por todas quien era la persona que hizo el amor conmigo en esa posada?>

–<Preguntas mucho François. Yo estoy aquí para protegerte, me lo pidieron y yo acepté porque me nace hacerlo y sabrás el porqué.

Tu imaginación es prodigiosa, tal vez por todas esas aventuras sexuales que tienes  cada semana, es probable que te hayas imaginado que yo te he besado, que me he acostado contigo y que he estado tan cerca como para tocarte. Sólo te vigilo, estoy cerca de ti pero lejos donde no puedas verme.

–<No me jodas Jack, y no lo soñé, tú estabas conmigo en esa posada en Boca de Uchire>

–<Una vez te dije que yo no tengo sexo por tenerlo, me gusta estar con alguien porque siento algo por esa persona>

–<Y tu sientes algo por mi>

–<No>

–<No era un pregunta>

–<François, entiende,  eres mi protegido, de mi no vas a tener más nada sino eso; protegerte Igual tienes que cuidarte y cuidar  a los que tienes cerca>



Tardé en responder este último mensaje porque no sabía si decirle o no, pero al final le dije

–<Esto te va a sonar muy loco y más con lo que me dices, pero me gustas, me atraes, no te cnozco, eres un enigma, eres misterioso y creo que eso es lo que me tiene enganchado a ti. Nunca lo he sentido por nadie y no sé que se siente, pero me estoy enamorando de una persona casi virtual, inventada por mi mente y sacada de ahí ya hora está físicamente. Esto es absurdo, fuera de toda lógica, pero es lo que siento.>

Pasó una hora para que respondiera y como siempre evadió el comentario.

–<Ten mucho cuidaddo con el hermano de Humberto, te envié a tu correo una información que se la puedes dar a él para que se cuide y cuide a sus hijos.

–<Insistes en cambiarme el tema y no quieres aceptar que tú también sientes algo, tienes miedo a enamorarte, tienes miedo que sea yo, que soy una puta, tienes miedo porque tú tampoco te has enamorado>.

–<Lo que tengo es mucho trabajo François, chateamos en otro momento, no te inventes historias, hazlas realidad.>



Dijo eso y desapareció. Suelta una de las suyas y se esfuma y me deja peor.



Tenía que ir al hotel Alba Caracas a recoger unos documentos que me trajo una señora amiga de mi mamá que tenía que firmar y enviarlos a Panamá. Pregunto por ella en recepción y me dicen que la espere en el lobby, me siento en uno de los sofás. Sentado ahí, todo lo que veo me recuerda al presidente difunto…hasta una foto de él está colgada. Me pongo a leer el periódico que está en la mesa, no me queda más remedio que leer el periódico oficialista.

Levanto la mirada y se sienta frente a mi un tipo alto blanco, no llegaba a ser rubio pero tenía el cabello castaño claro, debía tener unos 45 años. Sacó una tablet , la encendió y me miró, se sonrió. Yo saqué mi celular y activé el Grindr.



¡Oh sorpresa! El  gringo o quien sabe de donde era estaba conectado, tenía puesta una foto suya con su cara y sin camisa, lo saludé. Toda la conversación fue en inglés.

–<Hola>

–<Hola>

–<Estamos tan cerca y usando esto, deberíamos hacer algo al respecto> -Nos vimos a los ojos y nos sonreímos.

–<Me parece buena idea, ¿estás hospedado en este hotel?

–<No, me imagino que tú si>

–<Claro, estoy en la habitación  504 piso 5. Subo y te espero ahí.

–<Estoy esperando a una persona que me va a entregar algo, luego subo> Llegó la mujer, nos saludamos, me preguntó por mi mamá, me explicó lo del documento, que tenía que firmar y nos despedimos.

Cuando giré hacia el frente el hombre ya no estaba. Revisé el Grindr.

–<Voy subiendo a mi habitación, termina tu asunto y subes>



Subí al piso 5 y toqué la puerta de la habitación. El hombre me abrió la puerta desnudo.

–Pasa, bienvenido

–Gracias.

–¿Quieres algo?  Coca, marihuana,  pastillas.

–No, no, no , gracias, estoy bien así

–Como quieras, quítate la ropa.

Mientras me quitaba la ropa el hombre se metió un pase de coca. Me preguntó si era de Caracas, le dije que sí, él me dijo que era Holandés de Amsterdam, está en mi país por asuntos de negocios y para conocer algo de la ciudad y ver que hay de bueno con el sexo.

 Se lanzó a la cama y me dijo que me pusiera a su lado –Ven, ponte cerca– me coloqué al lado y se quedó viendo mi guevo. –Tienes un buen instrumento, vaya, la gente debe alucinar contigo –Me limité a sonreir y decir que sí.



–Apriétame las bolas mientras me masturbo –Me dijo, me pareció algo raro, apretar esa zona duele, pero lo hice. –Aprieta más duro –Apretaba mientras se masturbaba y se pellizcaba una tetilla.

–Más duro, sin miedo, aprieta –Me estaba dando susto la cosa ya lo estaba apretando duro, ya me dolía a mi y no eran las mías, pero apreté más, las estrujé, aquel escroto estaba liso y rojo de lo tenso que lo tenía, el hombre estaba excitadísimo, tenía la piel erizada y las tetillas parecían unos tornillos; grandes y duros –Más, más duro joder –El hombre insistía así que las retorcí. Ese hombre se volvió como loco y comenzó a retorcerse de placer y gemía fuerte y de repente 3 chorros largos salieron despedidos, cayendo en su pecho, cara y almohada. Solté las bolas que parecían 2 tomates, el hombre temblaba, su cuerpo bañado en sudor.



Se sentó en la cama y el semen eque tenía en el cachete se lo limpió con el dedo y lo lamió. –Ahora quiero que me penetres –Se puso en 4, busqué un condón y él me pasó un pote de lubricante.

–¿Quieres que te lo meta despacio o duro?

–¿Qué carajo? Métemelo bien duro, no te peocupes –Cuando le abrí las nalgas me recordó al doctor Henriquez, no tenía el culo tan abierto pero estaba bien dilatado.

Se lo metí de una. Ese tipo se endemonió –FUCK,  FUCK, FUCK.

–DALE DURO JODER, CÓGEME, MÉTELO TODO. –El hombre gritaba duro, lo más probable es que en las habitaciónes de al lado y en el pasillo se escuchara. Le estaba dando duro como me decía y volvió a pedirme que le apretara las bolas. Esta vez no tuve contemplación y se las apreté y las estiré hacia atrás, Se puso a pegar gritos y se movía hacia atrás metiéndose él el guevo.

–FUCK, FUCK, FUCK. –Su cuerpo y su cara blancos estaban ligeramente enrojecidos, su espalda brillaba con el sudor.

–AVISAME CUANDO TE VAYAS A CORRER QUIERO TU SEMEN EN MI BOCA.

Comencé a darle nalgadas y eso lo enloqueció más, pero ya no podía aguantar, el hombre me apretaba el guevo y eso me hizo que me viniera antes, saqué el guevo y el condón.

–Me vengo, me vengo. –El tipo se volteó y puso su cara frente al glande y recibió todo ese lechero en su cara y boca. Pasó la mano por la cara y se la lamió.



–Hummmm dulcita. Eres un salvaje como me gustan a mi los hombres.

–Que bueno que te gustó, yo también lo disfruté

–Bueno,  si quieres ducharte házlo ya y te vas, tengo cosas que hacer.

Me duché y me vestí, el hombre seguía desnudo y con la tablet en la mano.

–¿Estás metido en Grindr de nuevo? –Le dije

–Si, quiero tener más sexo con varios hombres hoy.

–Ah que bien, bueno ya me voy, la pasé muy bien.

–Yo también. Agarra de mi maleta 300 dólares, son para ti.

–No vale, tranquilo, déjalo así

–Es mi regalo, eres el primer hombre que me folla en este país, mereces un premio, además que lo haces muy bien. Yo me quedo toda la semana, si quieres repetir, llámame a este número y te vienes.

–Ok, así lo haré. -Tomé los 300 dólares y salí del cuarto.



Había una mucama en el pasillo limpiando las habitaciones. Me miró con cara de picardía.

–¿Qué? –Le dije.

–Nada señor.

–¿Se escuchaba todo verdad? -Me sonreí.

–Clarito, parece que estuvieran aquí a fuera.

–Toma, una propina que te da el Holandés, para que le cambies las sábanas luego porque por ahí vienen más hombres.

–Qué sinvergüenza.

–Que disfrute ese hombre vale, nada como el Caribe. Chao.



Tenía un mensaje de Humberto en el celular.

–<Esta noche vente a casa, quiero hacer una cena con mis hijos, Arlindo, mi hermano y tú>

–<Ok, bueno ahí estaré, a que hora me presento?

–<Entre 8:30 y 9>

–<Ok, Humberto, quiero hablarte esta noche de algo importante, pero a solas, luego de la cena>

–< No me asustes, ¿es algo grave?

–<Es delicado e importante, por teléfono no te voy a decir>

-<Ok, esta noche hablamos>



Recibí un mensaje de Jack

–<Ten mucho cuidado con el tema de Henrique con Humberto>

–<¿Cuál de los 5 Jack me está escribiendo?>

No recibí respuesta. Me monté en el carro y tomé la autopista para ir a mi casa.

Cuando me dentengo en una cola en el Jardín Botánico, una moto enorme se me pone al lado, un hombre de negro con un casco me saca una arma y me la pone en el cuello. Sabía que era Jack.

–No te de la des de gracioso conmigo. No pongas en riesgo tu vida. -Me dio un cachazo en la cabeza, no fuerte pero dolió, arrancó a toda velocidad hasta perderse de vista..

 Sentía mi entrepieran mojada, había lubricado.



Ese hombre me excita y no sé quien coño es.

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