miércoles, 2 de marzo de 2016

MALAS INFLUENCIAS 5. Ernesto el pasivo.


Apenas abría los ojos. Ya era de día pero la visión la tenía nublada. Un hombre musculoso vestido de negro estaba dormido en la pequeña butaca, era Jack y no tenía el pasamontañas puesto. Intenté enfocar y mientras me incorporaba golpeé la baranda y se cayó, lo que hizo que Jack se levantara y se tapara la cara.


–Epa, ¿qué haces? ¿Estás bien? -Me pasó la mano por la cabeza

–Quítate el pasamontaña, quiero verte.

–Ahora te traerán el deayuno y tu madre está por venir.

–¿Mi mamá? ¿Cómo se enteró?

–Yo le avisé. Que bueno que ya estás bien, el disparo fue en el brazo pero no fue grave. Me tengo que ir, voy a ducharme.

–No te vayas. -Se acercó a mi y me dio un beso en la boca. –Nunca me voy, estoy cerca.

–Sabes a que me refiero. -Le agarre la mano. –No te vayas.

–Tu mamá viene ahora y no me puede ver aquí. Te busco cuando te den el alta.



Se fue y me dejó ahí con un segundo beso.



Mi mamá se quedó 5 días conmigo, me averiguó la vida en un día, le conté todo lo que ha pasado.

–Me quedo definitivamente en Panamá mi amor, quiero poner a tu nombre esta casa, pero quiero que me visites siempre a Panamá pero quiero que te quedes también allá, si quieres claro.

–Ya lo veremos mamá, ¿pero estás segura de quedarte allá?

–Me asocié con Esteban en sus negocios, así que te puedo enviar dólares para acá y vivir tranquilo, quiero que montes tu propio laboratorio.

–Dios mamá pero me quieres resolver la vida, quédate tranquila.



Cuando se fue mi mamá, que la dejé en el aeropuerto me llamó Ernesto, mi amigo, para decirme que lo acompañara a un casting. –¿Casting? ¿De qué?.



–Un amigo me comentó sobre ese casting para hacer películas porno, me dijo que me presentara. ¿me acompañas?

–Wao, que peligro jajajaja se me va a parar el guevo.

–Anda vale, acompáñame.

–¿Pero tú estás seguro de eso?

–Necesito plata chamo, no he conseguido trabajo y se me acaban los ahorros.

–Mmmmm bueno, házlo como una manera de divertirte pero busca un trabajo serio, de tu carrera. ¿Pa’ cuando es eso?

–El sábado.

–O sea mañana.

–Tengo que ir con el culo limpio.

–Esta noche no cenes y házte el lavado mañana temprano.



Llegamos al lugar del casting, una casa en La Florida, por fuera todo normal, adentro parecía un canal de televisión, todo separado por estudios, luces, cámaras, vestuario gente caminando de un lado a otro.

Para el casting habían como 100 personas y sólo para hoy. Ernesto estaba de 20.



No sé como decirlo pero habían unos “actores” “entrenando”, es decir estaban tirando ahí casi frente a todos.

 –¿Vienen juntos? -Nos dijo un productor o al menos eso parecía.

–Yo lo acompaño.

–Si quieres hacer el casting tú también quítense la ropa aquí y pasen ambos.

Yo me quedé impactado pero dije sí, nos quitamos la ropa y entramos



–A ver, tiene buen pene ¿eres activo?

–Versatil.

–¿Tú?

–Versatil más pasivo

–Volteé mi cabeza a verlo.

–Es que no se me para mucho, seré pasivo -Me susurró.

–Enciendan la película, cuando estés excitado penetras a tu compañero. -No hizo falta mucha porno ya lo tenía parado. Puse a Ernesto en 4 y se lo metí, habían varias pantallas y en cada una tenía una toma distinta de la cogida, eso me estaba poniendo más quesúo.

–Que entre Victor para el sexo oral. –Era uno de los actores porno, que le empezó a mamar el guevo a Ernesto que se le había parado.

–Ahora que te lo mame él a ti.



–CAMBIO.  Luis entra, penetras a ¿François? Ajá, Gonzalo penetra a Ernesto. -Mientras nos cogían veía las pantallas y era como ver una porno, se veía excelente.



–¿Quién se atreve con la doble penetración?

–Yo, yo. –Dijo Ernesto

–¿De verdad?  -levanté la mirada para verlo –¿lo vas a  hacer?.

Ernesto no aguantó la mecha y me propusieron a mi. Gonzalo y Luis, que tenían unos guevos respetables, me lo metieron a la vez. Estaba demasiado excitado, veía mi culo abierto en la pantalla.

–Ahora François y Luis penetren a Gonzalo. -Dios me estaba emcionando quería que todos entraran y follar en masa. Pensé en los gemelos y seguro que Abel estaría de primero esperando que todos se lo cogieran.

–CAMBIO  Luis penetra a Ernesto y que este se lo mame a Gonzalo.



Terminamos con una acabada colectiva, aquello fue en río de leche.

–Nosotros le avisaremos si vienen para unas pruebas de cámara más específicas y ahí quedan para la película.



Antes de salir, Ernesto fue a un baño y uno de los actores porno que estuvo con nosotros en el casting, Gonzalo, se me acercó.

–Yo puedo hacer que entres a la película, siempre y cuando me dejes cogerte o que me cojas. ¿Tu casa o la mia?

–La mía, anota mi número y cuadramos. –Ernesto salió y nos fuimos.

–Yo creo que no les gusté, creo que te van a llamar a ti.

–¿Tú crees? Yo creo que lo dos estuvimos bien.

–Marico cuando vieron tu guevo salivaron, si me llaman será un milagro.

–Bueno, Gonzalo me dijo que nos podía ayudar a entrar a la película. Sólo hay que tirárselo.

–¿Y tu confías en ese tipo?

–No, pero es un tire.



Estábamos agotados y dejé a Ernesto en su casa, yo me fui directo a la mia , al llegar le escribí al actor porno que ya me había escrito.

–<¿Puedes venir mañana a mi casa?>

–<Si claro, pero despues del mediodía, ¿te sirve?>

–<Perfecto>.



Llegó el domingo, 4 de la tarde, Gonzalo apareció y con una botella de tequila.

–También traje talquito.

–Yo paso con eso, del tequila lo que quieras.

Nos servimos varios shot de tequila y nos quitamos la ropa.



–¿Sabes que con esta macana de guevo ya tienes abierto el mercado porno? –Se lo metió en la boca de una manera magistral y de una vez lo engulló. Bebió otro shot igual que yo.

–Ven que te pongo el condón para que me cojas. –Agarró la bolsita de coca y aspiró un poco y me ofreció, le dije que no e insitió un par de veces más y accedí. Se montó encima de mi guevo y cabalgó como un profesional, se bajó y se puso un condón para cogerme. Me puso en 4, me estaba dando durísimo y me ofreció más coca.

Me estaba cogiendo demasiado rico, me apretaba las caderas y lo metía completo y rápido. Nos pusimos de pie y se lo metí ahí parados mientras lo masturbaba. Volvimos a la cama y me cogió de nuevo, más tequila y más coca. Estuvimos tirando no sé cuanto tiempo pero no acabábamos.



Estaba dormido, en una de las vueltas que di vi la hora y eran las 11:30 de la mañana, me senté en la cama impresionado, era lunes, cuando veo a un lado estaba alguien en la silla. Me asusté.



–Tú no aprendes carajito, por estar puteando te pasan las cosas. -¡Era Jack que estaba en mi cuarto!

–¿Qué…haces aquí? ¿Dónde está Gonzalo?



Me quedé dormido casi inconsciente en la cama. Gonzalo llamó a un par de amigos con un camión para vaciarme el apartamento. Le pagaron al vigilante para que los dejara bajar las cosas, a esa hora de un domingo no hay mucha circulación de gente.

Jack llegó cuando apenas montaban algunas cosas. Mientras dos subían por los aparatos, Jack los bajó del camión y les cayó a golpes. Bajaron los otros dos y los apuntó. Soltaron las cosas y uno de ellos bajó lo que había en el camión y le dijo al otro que se fuera con su amigo de ahí.



–¿Qué hiciste con Gonzalo?

–Ese hombre no te va a fastidiar más, tienes tus cosas de nuevo en casa, le tuve que pagar al vigilante para que no dijera nada.

–¿Qué hiciste con Gonzalo? –Jack se me vino encima y me dio un beso, Yo estaba desnudo, él con el pasamontaña puesto. Se levantó y cerró las persianas, para que estuviera todo oscuro. Se quitó el pasamontañas y me volvió a besar.

Y en un momento estaba desnudo Jack, lo toqué, un cuerpo perfecto, unos abdominales tallados y un guevo como el mio, grande.

–Cógeme, es lo que más quiero anda, anda, no me dejes así. -Jack recorría mi cuerpo con sus manos, parecía un pulpo. Su respiración estaba agitada pero se detuvo, se levantó, se puso el pasamontañas y se fue del cuarto.

A mi me dejó con taquicardia. Me volvió el dolor de cabeza y todo me daba vueltas. Me volví a acostar y recibí un mensaje.



–<Disculpa, no debí haber hecho eso, se me fue de las manos, te vi y no aguanté>

–<No vuelvas a hacer eso. De todas maneras tocar tu cuerpo me hizo el día, me dejaste con ganas de más>

–<Gonzalo está en el mismo lugar que Susana, aparte de actor porno tenía un prontuario de ladrón y secuestrador>

–<Tú también tienes prontuario, ¿hay que matarte?>

–<La amenaza de muerte cuelga sobre mi cabeza todos los días, espero que no seas tú el que me quiera matar>

–<Si vuelves a mi casa ahora y terminas lo que empezaste no te mato>

–<No debió pasar lo que hice. François, estás retando a tu buena suerte, ten mucho cuidado por favor, deja la promiscuidad>

–<Sería capaz de dejarlo todo por ti>  -La resaca de tequila y la coca me hicieron decir estupideces. No recibí respuesta.



Llame a la empresa para disculparme y en la tarde me tocaba clases con unos chamos en su casa.

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