–¿Quieres que te espere?
–No vale, es que no sé cuanto me tarde.
–Vamos a hacer algo, si en media hora
sigues complicado me mandas un mensaje y me voy.
–¿Y te vas a quedar solo aquí en la calle?
–Mira allá, un bar, me tomo algo mientras
espero.
–Ok.
Victor se alejó del carro mientras, iba
rumbo a un edifcio.
–Voy al apartamento 8-B
Sin más preguntas el vigilante le abrió y
subió. Frente al apartamento antes de tocar el timbre se escuchaban gritos y
risas. –“Será la novia o alguna de las tipas que se tira”
–Coño ¿quién es a esta hora? –Se escuchó
detrás de la puerta. Se abrió.
–Buenas noches.
–Hola Francisco, ¿cómo estás? Soy Victor el padrino de Teodoro.
Francisco estaba desnudo con una sábano
enrrollada en su cintura, se pasó la mano por la cara y en eso se asoma una
mujer que se tapaba desde el pecho con otra sábana.
–¿Victor? ¿Y tú que haces aquí?
–Ah vaya ¿por qué no me sorprende que estés
aquí… ¿Estás pendiente de quedar embarazada de nuevo?.
–Bueno ¿y tu vas a venir a mi casa
a que guevón?
–¿Puedo pasar? – Victor siguió de largo
hasta la sala del apartamento y se sentó, Rebeca se sesonreía sorpredida y se
dejó caer en una poltrona.
–¿A que viniste Victor? ¿Y cómo sabías
donde vive Francisco?
–No es dificil de averiguar, en relaidad
vine a hablar con Francisco pero ya que estás aquí hablo con los dos. ¿Cuándo
le piensan decir a Ricardo que Teodoro no es hijo suyo?
Rebeca se levantó de la poltrona bastante
molesta. –¡A ti que te importa!
–Me importa porque es mi ahijado y yo sí lo
quiero.
–Yo también lo quiero y estoy cerca de él
–Si, a escondidas, aunque Teodoro no es
gafo y sabe que tú eres su papá.
Francisco se le dibujó una sonrisa en la
cara y se acercó a Rebeca, a mbos se le notaba que estaban borrachos y
drogados. –Yo te he dicho que me des la custodia del niño y yo lo crio.
–¿Tú? ¿En serio? La madre es un bruta
inconsciente pero tu eres un vago drogadicto que no hace nada en la vida, ¿así
quieres educar a tu hijo?
–Tengo que jode dinero.
Victor recibió un mensaje en el celular.
–<Disculpa, ya pasó media hora, ¿te
espero?>
–<Esto va a tardar un poco ¿pero me
puedes esperar?>
–<Si vale, tranquilo>
–Con dinero no resuelves el cariño de un
hijo.
–Mira Victor ese hijo es mio y yo hago con
él lo que quiera ¿Acaso tu piensas criarlo? ¿Tú? Que eres un maricón, soltero,
medio enclosetado y puta.
–No te voy a respnder porque estás en un
estado que no eres tú realmente. Si ustedes no le dicen a Ricardo la verdad se
lo digo yo o se lo va aterminar diciendo Teodoro.
–Pues Tedoro se va a enterar que tiene un
padrino marico que le gusta que se lo cojan por el culo.
–¿Tú eres gay? Con razón en el colegio
jodían con eso, era verdad, jajajaja. Yo tuve una vaina con mi primo pero teníamos
como 12 o 13 años, fue de pinga pero de ahí ya no tuve más nada con un carajo.
–Bonita la anécdota.
–O sea que te debe gustar mi pinga.
-Francisco se soltó la sábana y la dejó caer moviendo sus caderas hacia delante
y haia atrás haciendo que su largo pene se bamboleara. –Victor se le quedó
viendo el pene por unos segundos y retiró la mirada.
–Coño como te gusta una verga, ¿sabes algo
Pancho, este guevón le gusta mi marido, se lo quiere coger.
–Yo me voy pero que les quede claro,
Ricardo va a saber lo de Teodoro.
–¡Vete de aquí traidor!
Victor salió del apartamento y entró al
ascensor, se le hizo un nudo en la garganta recoradando los tiempos del colegio
y el acoso y burlas que recibió de sus compañeros.
Entró al bar.
–Disculpa la tardanza, necesito un trago.
–¿Pasó algo malo?
Victor le contó a Cristobal a grandes
rasgos lo sucedido y además el recuerdo de su infancia y adolescencia en el
colegio.
–Ese idiota me hizo recordar toda esa
mierda. Él era uno de ellos, y es menor que yo.
–¿Quieres que lo saque de circulación?
Victor levantó la mirada viendo a Cristobal
con incredulidad. –¿Me estás jodiendo?
–Disculpa, un mal chiste, ¿cómo se llama el
tipo?
–Francisco Cáceres.
–Ah vaya, el hijo del viejo Cáceres.
–Sí, ese mismo.
–Ese chamo tiene un prontuario de robo de
carros, trafico de drogas, prostitución, una joyita.
–¿Me puedo quedar en tu casa? No quiero
dormir solo.
Cristobal sin pensarlo le dijo que sí y se
fueron directo a su apartamento que estaba a escasos kilómetros de ahí.
Llegaron y Cristobal le ofreció algo para beber y si quería comer. Ambas cosas
dijo que sí.
–La cama es inmensa pero si quieres dormir
abrazado a mi no tengo problem, pero si te fastidia estar como siames, tienes el resto de la cama para
dormir.
Victor se sonrió, dándole las gracias.
Se comieron unos sanduches y un par de
cervezas.
–Yo no puedo perder la oportunidad de
volverte a coger.
–¿Cómo sabes que yo quiero?
–Porque se te ve en los ojos. –Se le acercó
y le dio un beso en la boca metiéndole la lengua. –Vamos a la cama.
Llegaron a la habitación y se desnudaron.
Mientras se besaban, Victor se tumbaba en la cama boca ariba mientras Cristobal
se ponía sobre él, le levantó las piernas y comenzó con un beso negro.
Cristobal le pasaba la lengua por el ano
para luego morderlo, chupar y volver a pasar la lengua, mordá los costados y
las nalgas, escupía y volvía a chupar intentando introducir la lengua en el
orificio. Victor se agarraba las piernas mientras cerraba los ojos y disfrutaba
de aquella sensación.
Luego de un rato, el ingeniero se levantó y
escupió su pene queya estaba lo suficientemente erecto, lo escupió y esparció
la saliva con su mano y llevó el pene hacia Victor que esperaba para ser
penetrado –Mételo. –Solo decía eso y así lo hizo, d euna vez lo penetró, el
pene se deslizó con facilidad. El abogado con sus piernas hacia su pecho gemía
y gruñía, mientras Cristobal hacía lo
mismo.
Victor cerró los ojos y se imaginaba a
Ricardo teniendo sexo con él y ahí se quedó en esa escena que lo excitaba y
enamoraba.
Cristobal no paraba de moverse y de
levantarle las caderas a Victor cada vez que colocaba sus manos en los muslos
de Victor.
–Sigue Ricardo mi amor, dale mi amor sigue,
te mo Ricardo, te amo. -Victor comenzó a llorar.
Cristobal había escuchado el nombre de
Ricardo pero no se había fijado que Ricardo lloraba, estaba concentrado
moviéndose.
–No es Ricardo quien te coge, soy yo
Cristobal. –Comenzó a darle más fuerte y se dio cuenta que Victor lloraba unas
lineas brillantes en su cara lo delataron. Comenzó a mverse meas a prisa y se vino dentro de Victor. Tres sacudidas
fuertes detuvieron a Cristobal que retiró su pene y se acostó al lado de Victor
jadeando.
–Estás enamorado de tu compadre. No sabía
que Ricardo era gay. –Unos segundos en silencio y habló.
–No es gay, bueno, eso dice él. Disculpa lo
malo Cristobal, perdóname se me escapó.
–Tranquilo, ¿Cuál es el peo? Cosas que
pasan, pero resuelve esa vaina, yo no me voy a calar que seamos pareja y al
cogerte me llames Ricardo, hoy te lo paso porque no somos nada.
Victor se rió. –¿Estás hablando en serio?
¿quieres algo conmigo? ¿Tú te has visto lo bueno que estás?
–Ere un tipo serio, profesional, guapo,
conversador, inteligente ¿por qué no? ¿que yo estoy bueno, buen cuerpo? Si,
beno, me gusta verme bien, pero tu eres muy guapo tampoco tienes el cuerpo
matao y si así lo tuvieras ¿que? Tienes otras cosas muy buenas.
Victor se abrazó a Cristobal y lo besó por
varios segundos.
Se quedaron dormidos abrazados.
A la mañana siguiente, Victor estaba tapado
hasta la nari con la sábana pues la habitación estaba fría y el aire
acondicionado encendido. Un rayo de luz caía directamente en la cama sobre él.
Lo despertó.
Se sentó en la cama y se vio solo en el
cuarto, se estiró y se inclinó a ver hacia el baño.
–Cristobaaal. –Volteó hacia los lados y vio
en la mesita de noche una nota.
<<Buenos días dormilón, no quise
despertarte porque estabas profundamente dormido, me tenía que ir muy temprano de
viaje al interior del país. Te dejé listo el desayuno, hay café en la jarra y
leche en la nevera. Te dejo la sllaves del apartamento, en la tarde nos
hablamos para que me las entregues, si gustas puedes quedarte en casa. Un beso.
Cristobal.>>
Victor se sonrió y se levantó de la cama
para ir a orinar. Entra al baño y bosteza pegando un grito y comienza a orinar
y a soltar flatulencias.
–¡AAAAY QUE SUSTO! POR DIOS DISCULPE pensé que no había nadie ¿quién es usted?
Victor se tapó con una toalla que estaba
colgada. –Soy un…amigo de Cristobal, me
quedé a dormir ¿y usted?
La mujer tapándose la cara con la cabeza agachada le respondió. –La
señora que limpia. El señor Cristobal no me dijo nada…si quiere me voy.
-No, no, no señora, salga del cuarto
mientras me ducho y me visto y luego limpia, yo me voy en un rato y la dejo
tranquila.
La señora salió de la habitación y Victor
buscó su celular.
–<Hola buenos días, despertando y cuando
voy al baño a orinar pum aparece la señora de servicio y me vio desnudo.>
–<Buenos días, Diooos se me olvidó por
completo que ella iba hoy, que pena contigo>
–<Tranquilo, ella estaba peor que tú
jajajaja gracias por el mensaje, ya voy a desayunar luego de ducharme>
–De nada, disfrútalo. Mira si te llega a
preguntar cosas extrañas tu maréala, ella es muy chismosa y querrá saber quien
eres tú y que haciás ahi y desnudo>
Luego de ducharse comenzó a vestirse y
buscó un perfume de Cristobal para colocarse y salir a desayunar.
Fue a la cocina y se sentó. La mujer le
sirvió lo que estaba tapado y le puso el café –¿Quiere leche?
–Si
por favor.
–¿Y usted es amigo del señor Cristobal? ¿Durmieron
juntos?
–Si a las dos preguntas.
–¿Y durmió desnudo? Porque el señor
Cristobal duerme desnudo.
–”Bueno ¿pero esta vieja que le pasa?” Si
señora dormimos desnudos, a él le gusta dormir desnudo y a mi también, no hay
más camas en este apartamento.
–No, no, bueno yo digo, es queeee…usted
sabe, dos hombres juntos…desnudos…uno piensa mal.
–Yo creo que usted debería de enfocarse en
que todo quede limpio para cuando llegue el señor Cristobal lo encuentre todo
limpio.
–Siempre, hoy me tocará cambiar las sábanas.
El señor Cristobal bota mucho pelo parece un perro, usted no tiene mucho, pero
igual durmieron los dos ahí…
–¿Su esposo se la coge todas las noches?
La mujer quedó impactada con la pregunta y
se puso roja.
–¿Vio? Así me siento yo con sus preguntas
impertinentes. Usted no pregunta, yo termino de desayunar, me voy y sigue
limpiando. Buenos días.
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