sábado, 9 de diciembre de 2017

INQUEBRANTABLE 4. Capítulo 6


Yolanda y Catire ya tenían 4 años de casados y vivían juntos en un penthouse cerca de la casa de Rebeca y Ricardo pero lo suficientemente lejos para no encontrarse a diario.



Viven con la hija de Catire, Cristina que ya tiene 9 años y la nana que la cuida. Desde hace 5 no ve a su hermano Teodoro.

Yolanda seguía con sus negocios en sociedad con su yerno Ricardo Sucre, pero rara vez se reunían, las riendas de esa emprsa la llevaba su suegra. Catire seguía en la actuación, estaba con dos proyectos cinematográficos, una obra de teatro y haciendo una serie para MegaVisión.



–¿Y para dónde me trajiste? ¿Qué tanto misterio?

–Es el apartamento de un pana que me lo dejó para que le diera una vuelta de vez en cuando, él se fue del país. Aquí podemos tirar tranquilos. Ya me aburre estar de hotel en hotel.

–¿Y por qué no mejor te divorcias de la vieja esa y te quedas conmigo?

–Porque la vieja esta podrida en plata y es la que me paga todo. Mira, abre la nevera.

Karina, la amante de Catire se acerca a la nevera y la abre, la ve repleta de comida y bebida.

–¿Y esto?

–Nos vamos a quedar el fin de semana aquí. ¡Sorpresa! Yolanda está de viaje hasta el lunes.

Karina se le abalanzó y le dio un beso en la boca.

–Quítate todo y hazme el amor.

–Quitame el pantalón y agárrarme el guevo que lo tengo duro. –Karina se agachó y le desabrochó el pantalón para bajárselo. Su pene, ya erecto y de lado lo sostenía el interior blanco. Karina lo sacó del interior y lo tomó en su mano pasándole la lengua por el glande mientras lo veía a los ojos y sonreía.



–<<Estan en un apartamento en Las Colinas, llevan más de cuatro horas, no han salido>>

–<<Averíguame de quien es ese apartamento y no te vayas de ahí. ¿Estás seguro que es Karina, no es otra perra?>>

–<<Siii señora, la fue a buscar a su apartamento, parece que  despues de 5 años dude de que es Karina la amante de su esposo>>

–<<Es que Catire es muy puto, no sé con cuántas zorras estará. Te quedas sembrado ahí y los sigues si salen>>

–<<Tranquila de aqui no me muevo>>



La noche del viernes no salieron del apartamento, tuvieron sexo, vieron películas, más sexo. El sábado se levantaron para seguir teniendo sexo, desayunaron y salieron a la calle, buscaron a Cristina y, tratando de pasar desapercibido fuero a un centro comercial y a un parque. El detective los seguía y tomaba fotos con el celular.



Jugaban con la niña, Catire y Karina de vez en cuando se daban un beso en la boca, el detective registraba todo y lo enviaba a Yolanda enseguida. Ya en la tarde dejaron a la niña en el penthouse con la nana y se fueron al apartamento. Nuevamente se encerarron ahí sin salir.

El domingo volvieron a salir a dar una vuelta y al cine. El detective entró con ellos a la sala y se sentó muy cerca de ellos.



El lunes tempranito salieron del apartamento y se fueron al canal. Ella trabajando en su área, Catire grabando unas escenas de la serie en los estudios. Al final de la tarde Catire regresaba a casa. Yolanda lo esperaba.



–Hola mi amor ¿cómo estás?

–Cansado Yolanda, hoy estuve grabando escenas de acción.

–Pero no creo que estés cansado para tener sexo conmigo…llevamos seis días que no hacemos nada.

–Ay mi amor, hoy, hoy de verdad que no puedo, estoy agotado, quiero comer algo ligero, ducharme y acostarme.

–Esta bien mi amor, yo mando a que te preparen algo, ve a ducharte.



Catire entró al baño y Yolanda aprovechó y bajó al carro de Catire y abrió la maleta, había un bolso. Lo abrió y vio ropa, la olió, revisó más adentro y habían condones. Volvió a cerrar y subió.



Catire cenó y se acostó de una vez quedando rendido. Yolanda a su lado roja de la ira, lo veía dormir.



Cinco días después…

–<<Ya tienes todo, no quiero errores, aprovecha que hay protestas en la zona, mejor no pudo quedar eso>>



Karina salía de su casa al oeste de la ciudad, sorteaba algunos obstáculos en la vía pues habían protestas por el agua y la inseguridad en la zona. Logró llegar a la estación de servicio para poner gasolina y seguir al canal. En la calle un grupo grande de gente caminaba hacia la concentración, algunos intentaban entrar a la estación y boicotear el servicio, incluso entrar a la tienda.

Al ver que nadie la atiende decide salir del carro para servirse ella misma.



Una moto a toda velocidad se detiene cerca del carro de la chica y acciona un arma disparado 3 veces y vuelve a arrancar dejando a la muchacha tendida en el piso y la manguera del surtidor sobre ella.



<<Una manifestante muerta en las protestas de MonteAlto>>

<Un motorizado llegó a la estación de servicio y comenzó a disparar a los presentes resultando herida la joven de 30 años que era productora en MegaVisión>



Esas eran las noticias en caliente que se tenían para el momento del suceso, el oeste de la ciudad era un caos por las protestas, reinaba la confusión y los rumores.



Luego de 15 días de averiguaciones, descartaron que la muerte se debió a las protestas. El móvil fue un crimen pasional.  La chica era amante de un joven actor de televisión que está casado con una de las empresarias más importantes del país que casi le dobla la edad.





Yolanda era condenada a 20 años de prisión por ser la autora intelectual del crimen. El asesino seguía libre pero la mujer había dado todas las coordenadas del hombre para localizarlo a la brevedad posible. Ella confesó el crimen sin ningún remordimiento alegando que la muchacha pretendía romper el matrimonio que tenía con el actor Catire.

El joven actor conocido como Catire logró más notoriedad y popularidad en los medios de comunicación, todo el mundo quería tenerlo para entrevistarlo y contara su versión de los hechos, aunque consternado por el asesinato de su amante, no se negó a ser entrevistado hasta en la radio.

Aprovechó esa publicidad para impulsar la promoción de sus películas y la serie.



Le llovieron ofertas y contratos, le propusieron hacer una serie de su vida.



–<Ni se te ocurra destruir mi imagen más de lo que ya está, yo puedo estar presa, pero sigo activa y sigo siendo tu esposa, te estoy vigilando> -Le decía Yolanda por el celular a Catire luego de mes y medio de haber entrado a la cárcel de mujeres.



Luego de la vorágine en que se convirtió el crimen y lo que trajo consigo, Catire disfrutaba de las mieles del éxito, tenía asegurada una novela, otra película y una nueva temporada en el teatro.

Yolanda pasaba sus días de cárcel en total comodidad, televisión por cable, internet, celular y las comidas aseguradas, compartía celda con dos reclusas nada más que disfrutaban de los privilegios de la empresaria.



El crimen de Yolanda fue beneficioso para Catire, no así para Rebeca que al saber como era la madre la criticaron porque ella era igual. “Tal madre tal hija, hay que tener cuidado con Rebeca Montenegro”.

La prensa descubrió la hija oculta de Rebeca y eso la terminó de hundir mediáticamente. Nadie quería contratarla, nadie quería saber de ella. Su mayor logro es ser la esposa de…

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