Sábado 12:52pm
Ricardo decidió invitar a su novio a almorzar al PH en el
que ahora vive, cuando hace 5 años Rebeca le quitara el apartamento que heredó
de ella.
Camilo Torres, 26 años, rubio, ojos verdes, muy blanco,
parece extranjero pero es bien criollito. Trabaja de someliere en un restaurant de la ciudad. Vive con sus padres,
saben que es gay, lo quieren porque es su hijo, pero no están de acuerdo con su
vida. Es versatil y por ese motivo a tenido sus diferencias con Ricardo. Llevan
6 meses saliendo, no se la lleva bien con Ignacio. A Fernanda no le convence, “es muy chamito para ti Rodo”.
“Vamos a almorzar con Ignacio, por fa quiero la fiesta en
paz” “Eso díselo a tu hijo, Rodo”. Se sentaron a almorzar, hablaron los tres,
todo muy tranquilo, para el momento del postre llegó Fernanda, los saludó a
todos, “Hola chicos como están, solo vine a buscar una cosa, es que Clodo me
espera abajo con Victoria. “Nunca le dices que suba Fer” le dijo Ignacio, “Chao
mi amor” le dió un beso, ‘Un día de estos vendrá y almorzaremos juntos”.
Ricardo se levantó un momento al baño y quedaron solos
Ignacio y Camilo.
- ¿Y mi papá te coge por el culo te lo coges tú?
-¿Te importa mucho eso? ¿agrega algo a tu vida la respuesta
o solo quieres alimentar tu morbo, sera que está saliendo tu gay del closet?
- Tu debes gemir como una niñita en la cama, chillando, que
maricón eres.
-Te recuerdo que tu papá también lo es y creo que no le
gustará que te expreses así de él. Esa homofobia enfermiza que tienes te está
gritando que quieres un hombre que te haga chillar como niña, querido Ignacio.
“Bueno, bueno ¿nos vamos al cine? Vamos a ver que están
dando, métete en internet Nacho a ver que están dando” dijo Ricardo. “Yo no
tengo ganas de ir, me dieron ganas de vomitar”. “¿Te sientes mal?”
“Rodo…déjalo…acabamos de tener un cruce de palabras…” le dijo Camilo en voz baja.
Ricardo fue al cuarto de Ignacio. “Nacho, por favor ¿por qué
no puedes llevarte bien con Camilo, ya no habíamos hablado de eso?”
-Papá el no me cae bien, punto, tú con tu mariconería puedes
hacer lo que quieras y tirart…
-Tú vuelves a hablarme así y te voy a dejar sin dientes, ¿yo
te he educado para que estes hablando de esa manera? ¿Tú no habías aceptado
todo, estabas relajado, hasta se lo dijiste a tu tío?, ¿entonces?.
-¡Ay ya papá, si tienes razón! Lo que pasa es que ese
mamagu…Camilo me cae de la patada, lo veo y me dan ganas de caerle a carajazos,
no quiero salir con él..salgan ustedes.
3:27pm
Decidieron quedarse en casa y ver películas en el amplio
cuarto, que tiene un gran vestier, un enorme baño con ducha y jacuzzi, terraza
con vista a la montaña y una cama king size. Cerraron la puerta. “Quítate la
ropa nene, vamos a ver unas pelis” “Me da pena esta es tu casa…” ‘Tranquilo
¿que coño de pena? estamos encerrados aquí, Ignacio está en su cuarto
tragándose su arrechera”
Puso una porno. Camilo pensaba que tenía que meterse ‘oootra vez esa verga gigante’ solo
quería penetrar a Ricardo. “¿Hoy me vas a dejar que te coja?” “No papá, te
prometo que para la próxima lo haces” “Siempre me dices lo mismo”. Pasaron unos
minutos y Ricardo empezó a acariciar a Camilo y le quitó el interior.
Ignacio en su cuarto, estaba viendo en la computadora un
video mientras se masturbaba. Veía como un hombre maduro estaba penetrando a un
muchacho. Cuando se levanta el hombre maduro se le ve un pene enorme, que al
otro le incomodaba cada vez que lo penetraba, pero una vez dentro ya estaba más
relajado. Lo pusieron en 4 y ahora el dolor era mayor y el muchacho gemía duro,
“¿ves? gimes como una niña” Ignacio le hablaba a la computadora, mientras el
otro le decía que aguantara, lo acostó boca abajo sin sacarlo y lo penetró
profundamente, lo que hizo que gritara de dolor, le tapó la boca, lo alzó y se
lo cogió de pie, le montó una pierna en el mueble y volvió a introducirlo por
completo, sacó el pene y el condón y llenó de semen las nalgas blancas y rubias
de aquel muchacho. “Ahora te voy a dar más por que este pingón no se baja”. Se
tiró boca arriba y estiró la cabeza hacia atrás mirando a la cámara. Ricardo
veía hacia ella sin saber que lo estaban observando al otro lado de la casa.
Ignacio también acabó y apagó la cámara, se duchó y salió rumbo a la cocina a
comer algo.
Camilo también va a la cocina en interiores y ve a Ignacio,
“coño, disculpa, solo vine a buscar agua” “El guevote de mi papa te pone a
chillar, ¿no? se oye hasta mi cuarto”. Lo agarra por el cuello y lo pega contra
la nevera. “Mira carajito, ya me tienes cansado con tus mariqueras y espiadera
en la puerta. ¿Será que te gusta tu papá, enfermo?. Lo suelta, busca el agua y
se devuelve al cuarto. Vuelven a tener sexo y luego ven un par de películas.
Ignacio seguía bien molesto en su habitación viendo
por la cámara como estaban abrazados viendo la televisión.
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