viernes, 30 de diciembre de 2016

A QUE NO TE ATREVES 9. Final de Temporada


La vida no vale la pena.


–¿Mataste a tus papás?

–Si ellos no me quieren yo no los quiero a ellos, sencillo

Jorge tragó saliva y estaba visiblemente asustado y pálido. Retiró los brazos de la mesa.

–¿Vas a matarme a mi también?

Adolfo cogió el arma nuevamente y la escondió debajo de la mesa.

–Lo más seguro es que sí. Quiero que me ayudes a desaparecer los cuerpos de mi padres.

–¡Estás loco!

–Te estoy apuntando directo a las bolas, puedo disparar ahora mismo, no me importa nada.

–Tú no me vas a matar, sigues enamorado de mi y yo de ti.

–Tienes razón, paga y vámonos, hay muchas cosas que hacer.



Jorge pagó la cuenta y salieron de ahí.



Montados en el carro, Adolfo le tenía puesto el arma en un costado.

–Vamos a comprar bolsas negras, cal y mecate.

Compraron las cosas y llegaron al apartamento. Los vecinos estaban alborotados con los disparos que habían escuchado hace unas horas, Adolfo no les prestó atención. Entraron.



Jorge al ver a los padres se impresionó. En el piso sendos charcos de sangre de cada cuerpo.

–Vamos a meterlos en las bolsas negras y le echamos cal.

Luego de un buen rato para colocar los cuerpos y llenarlos de cal, se sentaron en el sofá para descansar.

–Mientras preparo algo de comer limpia la sangre. –Jorge estaba impresionado de la pasividad y tranquilidad de Adolfo mientras hacían todo el trabajo, desde el restaurante estaba muy tranquilo.



Adolfo se puso a hacer unos sanduches y unas papas fritas. Jorge limpiaba la sangre con unos tobos llenos de agua y cloro. Cuando terminó de preparar la comida se acercó a la sala quedándose detrás de Jorge. Se desvistió por completo.



–Quiero hacer el amor contigo ahora. Será la última vez que lo hagamos.

Jorge se volteó y lo vio desnudo, dejó el trapo en el piso y se levantó.

–Adolfo, no tenemos que hacer todo esto, es una locura lo que vamos a hacer, entrégate…

Adolfo le puso un dedo en los labios. –Quítate el pantalón y tengamos sexo ahora.



Jorge se desabrochó el pantalón y lo dejó caer. Adolfo se agachó para hacerle sexo oral. Varios segundos pasaron hasta que el pene de Jorge comenzó a tener una erección.



–Hoy quiero cogerte. Acuéstate en el sofá.

Jorge lo hizo. –Te voy a coger sin condón, que maravilla ¿verdad? No tenemos vih.

Le escupió el culo y le levantó las piernas hasta llevárselas al pecho de Eduardo. Lo penetró.

–Me jodiste la vida y aún así te amo, me quitaste las ganas de ser feliz y te estoy cogiendo.

–Adolfo vamos a detener esto, te pido perdón, perdóname. Se agachó para darle un beso en la boca a Eduardo y así estuvieron un rato mientras lo seguía penetrando. Movió dos veces con fuerza sus caderas y se corrió dentro.



_______



–Perdóname Adolfo, hice cosas muy horribles y te pido perdón. –Adolfo se levantó y fue a la cocina, cogió el arma y la cargó apuntándolo.

–No me sirve tu arrepentimiento, me hace falta tu fuerza, vamos a meter a estos 2 en la maleta de tu carro.



Luego de 45 minutos para bajar los cuerpos en la noche, se fueron a las afueras de la ciudad al vertedero de basura para dejar ahí los cuerpos. Ambos arrastraron los cadáveres hasta una de las montañas de basura, los taparon con otras bolsas. El olor era penetrante y nauseabundo lo que hizo que Jorge vomitara varias veces. Cuando se levantó luego de vomitar vio a Adolfo apuntándolo de nuevo.

–Después que te ayudé ¿ahora si me vas a matar?.

Adolfo apretó el gatillo disparando 6 veces. Las balas que quedaban.

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