viernes, 10 de febrero de 2017

DE REPENTE TÚ 1 capítulo 5


Sabrosura criolla.



María Corina se estaba arreglando parar ir a trabajar dejando a Diógenes su esposo en la cama, no quería levantarse a pesar que también tenía que salir a atender sus negocios. Jesucristo seguía durmiendo y Fabián que se había quedado el fin de semana en casa de su amigo, ya se había levantado.



–Buenos días María Corina.

–Buenos días Fabián,¿cómo durmió?

–No dormí, di muchas vueltas, no me dejaste dormir, te tenía en mi cabeza.

–Fabián, no empiece con esas cosas. ¿Quiere desayunar? ¿quiere una arepa?

–Si me la haces tú con gusto.

María Corina montó 2 arepas, mientras las revisaba en el budare Fabián se le acercó por detrás y le puso una mano en la cintura.

–Hueles a fruta fresca. -Le pasó la nariz por el cuello María Corina se estremeció y se le cayó la paleta que estaba usando. Se volteó.

–Mire Fabián por favor, respéteme, usted está en mi casa y en la habitación está mi esposo. Usted es un niño, es el amigo de mi hijo.

–Te puedo demostrar que no soy ningún niño. –Le trajo hacia él acercando su boca a la suya, y justo antes de besarla ella se soltó y fue a montar café.



–Te llevo a tu oficina.

–Yo me voy en mi carro.

–María Corina, tu carro está en el taller

–Yo me llevo el Diógenes, él no va a salir hoy.

–Yo te llevo, le dejas el carro a tu esposo y así si quiere salir no tiene problema. Eso sí, me dejan a mi primero y el chofer te lleva a la oficina.



Cuando llegaron al edificio donde vive Fabián. Antes de bajarse se acerca a María Corina para darle un beso y sus labios tocaron la comisura de los labios de ella. –Que tengas un excelente día.

–Gracias.



Llegó a su oficina, encendió a computadora y se fue a la cocina a tomar un café.



__________



–Buenas buenas mi gente, feliz lunes. ¿Qué pasó carnal? ¿Mi reina hermosa cómo amaneces? Toma tu bombón del día. –Le dio un chocolate a una de las secretarias.

–¡Ese diablo! -Se saludaron chocando los puños con uno de los asistentes del área.



María Corina estaba en la cocina tomando un café negro y pensando en el beso de Fabián mientras tomaba un sorbo, recordaba el aliento del muchacho y volvía a esremecerse.

–Buenos días mi jefa hermosa, ¿usted como que tuvo un fin de semana de meneo.

-Hizo un gesto con el cuerpo como teniendo sexo.

–Yonaikel por favor respete.

–Jefa no se ponga así, si se lo digo porque está como bella, la piel le brilla, los ojos le brillan y la sonrisa contagia pues. Tome un chocolatico.

–Gracias Yonaikel. -Se sonrió

–Dígame en que le sirvo hoy jefa.

–Varias cosas. Ven a la oficina.

Entraron al despacho del director.

–Va a estos 2 bancos a depositar este dinero. Busque los documentos que llevó la semana pasada a Boleíta, que estén firmados y sellados por favor. Y trae el celular del jefe en el agente autorizado aquí está la autorización para que lo retire.

–Viento jefa. ¿Algo más?

–Cierre la puerta. Quiero que me consigas café por lo menos 2 kilos de café, ¿puedes?

–2 kilos o un saco jefa, usted pida que yo se lo consigo. ¿Pa’ cuándo?

–Esta semana, no tiene que ser hoy.

–Eso tá listo, hago los pendientes y me monto en eso. Hoy usté toma café con su marido.



Yonaikel Pérez es un joven de 25 años, trabaja de motorizado en la empresa donde trabaja María Corina, también hace diligencias y encomiendas a otras personas y en esta época de escasez busca donde sea los productos básicos, nadie sabe como hace pero siempre consigue lo que le pidan. También resuelve trámites de documentos. Conoce a mucha gente y con dinero de por medio todo es posible lograrlo. Vive con una muchacha que le parío 2 varones, pero le gusta acostarse con hombres y hay uno en particular que le gusta pero la persona está enamorado de él y eso le divierte pero también le incomoda.



Ya en la tarde, Yonaikel se acerca al automercado que siempre va, aunque tiene varios lugares donde busca mercancia, pero este lugar es su predilecto.



–Mami ¿y el portu?

–¿Tú crees que puedes pasar así como si nada al automercado? Afuera hay cola y no estamos dejando entrar más gente, esto está full.

–Mami, yo no soy nuevo aquí, ya me has visto desde hace meses, ¿Está el portu? Toma un chocolatico pa’ que se te quite esa fea carita. Le pasó la mano por la mejilla y la muchacha se erizó.

–Está en la oficina.



Yonaikel entra a la oficina sin tocar y Fernando, el Director encargado de ese supermercado estaba reunido con una de las cajeras.

–Yonaikel, estoy reunido, ¿puede esperar afuera?

–Jefe es algo importante y burda de urgente.

–Jenny, sal.

–Chao mami.

El motorizado cerró la puerta. –¿Qué quieres Yonaikel? ¿tú crees que siempre puedes venir así y entrar cuando te de la gana?

Yonaikel se le acercó y le dio un beso con lengua que a Fernando se le acabó cualquier argumento.

–Tú si hablas guevonadas portu.

Fernando se le aceleró el corazón y tenía una erección.

–¿Que quieres?



Fernando Gouveia, tiene 35 años, es, junto a su familia, dueño de 3 automercados, él es el director de uno de esos. Soltero, homosexual de clóset y primo de Emilio, el profesor de Jesucristo. Conoció a Yonaikel hace meses cuando se le acercó para pedirle unos productos bajo cuerda y desde ahí entablaron amistad y otras cosas. Yonaikel lo toma como pago por recibir la mercancia pero Fernando le gusta y mucho el motorizado.



–Dame 4 kilos de café.

–No tengo, ho hay.

–No papi, no te me pongas bruto, yo sé que tienes.

–Es que hay poco.

–Dame ese poco papá. ¿Cuánto hay?

–10 kilos.

–Plomo, son 20 palos, te los doy ya.

–No puedo, si pudiera te los doy.

–Tú lo que quieres que te ponga en 20 uñas y así se te quita la mariquera.

–Aquí no podemos Yonaikel.

–Siempre te cojo aquí, no sé a que viene el arrugue ahora, anda, dame culo que me llevo el café.

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