jueves, 6 de abril de 2017

DE REPENTE TU 3. Capítulo 4


Sexo y alcohol.



–Dame la fuerza.

–¿Cuánto?

–5 palos por ser primo de Fernando.

–Toma.

Yonaikel entró al cubículo y le pasó el seguro.

–¿Tienes lubricante?

–No papa, a pura saliva te lo voy a meté.

Los dos ahí de pie, el motorizado le restregaba el pene entre las nalgas y empujaba.

–Échate saliva.

–Ya va papá, dejame disfrutá este culito. -Su pene lubricaba e iba esparciendo el líquido entre las nalgas. Comenzó a escupir hacia su pene, varias veces. Tomó su pene y lo dirigió hacia el culo hasta sentirlo.

–¿Tas listo?

–Si.

Yonaikel comenzó a penetrarlo, le abría las nalgas para luego empujar. Emilio apretaba los ojos y los dientes. El motorizado le aprisionaba la cabeza en la pared.

–Aguanta, aguanta que solo va la cabecita. –Empujó.

–Aaaau, aaaauu ah, ah.

–Tas cerradito. -Volvió escupir y Emilio se abrió las nalgas. Sentía como se abría su culo, le ardía. Tenía la cara arrugada apretándo los dientes.

–Papá si no te relajas ni que te taladre va a entrá. -Empujó y Emilio se relajó un poco y entró más de aquel enorme miembro.

–Uf que rico ese culo, lo tienes cerradito y caliente.

Cada vez que entraba su pene empujaba más duro. Entró gente al baño.

–Shhhh. -Teminó de penetrarlo y se quedaron quietos. Por debajo se veían las cuatro piernas juntas, la gente veía.

No escucharon más ruidos y Yonaikel comenzó a moverse duro y rápido.

–Ay, ay ay, ay para, para, para.

–¡Aguanta coño que ya voy a acabá! -Mintió siguió varios minutos más, a Emilio le temblaban las piernas, hasta que Yonaikel lo empujó más a la pared y se mordió el labio inferor.

–Coño, coño, coño AAAAAH AAH AHHH AAAAH. Naguevoná marico como me sacaste esa leche, aprietas duro con ese culo.

Sacó el pene y se trajo semen que corría por la pierna de Emilio.

–No te pusiste condón.

–No papá, no tenía, esa vaina está cara.

–¡Coño, pero me pides y te doy, yo que coño se si estás enfermo!

–No mi pana, usté saca el condón y me lo da, yo vine a cogérmelo.

 Emilio se subió el pantalón luego de limpiarse y Yonaikel intentaba guardarse el pene que aún estaba erecto.



Un tipo en el urinario los vió y se sonrió. Siguió orinando.

–Bríndame otro ron ¿si va?

–Ya te pagué, tienes plata.

–No seas rata vale anda, lo que me pidas pa’ al próxima, va por la casa.



Ambos pidieron trago y se quedaron conversando.

–¿Y cómo te va con mi primo?

–Bien, normal, haciendo negocios.

–¿Pero ustedes no tienen algo?

–Solo negocios papá.

–Pensé que estaban saliendo.

–¿Saliendo? ¿De novios? No mi pana, yo no ando en eso, yo tengo mi jeva y mis chamos, yo cojo culo pa pagá algunas vainas o cobrando como tú que me pagaste, yo no soy marico.

–Ah ya, ya veo, te entiendo. Te coges culos de hombre pero no eres marico.

–Ah pues, ya vamos otra vez con la cantaleta. No soy marico mi pana, yo no ando todo el día con un carajo, me los cojo y ya.

–¿Y no te gusta ni un poquito mi primo?

–¿Qué fue? ¿Tu primo te mandó a averiguar? Verga tu primo es senda jeva, de verdá que a veces se pone peor que mi cuaima, quiere guevo cuando el dice. La otra vez me vaciló con una mercancia que tenía y me lo cogí luego me dijo que era mentira.

–Mi primo no me mandó, solo me dio tu número, pero no me respondiste.

–El bicho es pana, es muy de pinga, a veces nos lanzamos unas birras, es burda de colaborador y me quiere ayudá, una nota el portu. –Se sonríe.

–Te gusta.

–¿Ay valeeeee, vas a seguí? Me gusta su culo eso sí todo peluíto, uf cuando lo pongo en 20 uñas pa’ empujale los pelos se me pone más dura la verga.

–Chamo usted tiene un bate ahí abajo.

–Cuando quieras te lo empujo de nuevo.

–Te invito otro trago, me caes bien.



Bebieron hasta salir muy borrachos como para manejar.

–Vamos a mi carro y pasamos la pea ahí juntitos durmiendo jajajajaja

–Con esta pea si me vuelvo marico, ahora el que quiera me coge y no pongo resistencia, “si papi métemelo” jejejeje.

–Ves que si eres marico.

–Deja la vaina guevón abre esa mierda que quiero dormir.

–Tu duermes alante yo atrás.

–Mosca con una vaina, no me vas a cogé.



Pusieron la cabeza en los asientos y se quedaron dormidos.

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