miércoles, 5 de abril de 2017

DE REPENTE TU Tercera temporada. Capítulo 3


Cayendo bajo.



Emilio fue a visitar a su primo Fernando, le había pedido el favor de prepararle un buen mercado luego del robo de su casa. Pudo comprar una nevera.



–Ay primo gracias por este favorsote, mañana le pago al supermercado.

–No chico, tómalo como un donativo, bastante ya has pasado como para que te cobre esto. Te voy a dar el celular de un motorizado, el carajo te resuelve lo que sea, previo pago claro pero lo que el pidas te lo hace. Toma, se llama Yonaikel.

–Nombre de malandro jejeje.

–Es un malandro, pero te confieso algo, me gusta mucho ese tipo y además tira divino, tiene EL VERGON, es una vaina que asusta.

–Mmmmm ¿en serio? Interesante.

–No, no, no, te di el número para que te ayude en diligencias no para que te lo tires jajaja.

–Tranquilo, yo ahora no estoy para eso. Ando malpegado con Jesucristo.

–¿El chamito del colegio? ¿Todavía?

–Si.

–Verga pero si el chamo no quiere nada contigo ¿para que insistes?

–Ay primo…¿qué quieres que te diga?.

–Coño ya se me olvidaba, toma el celular para que lo uses mientras.

–Gracias, ya busqué el chip nuevo.



Emilio fue hasta su apartamento para dejar el mercado, esperó al cerrajero para cambiar las cerraduras, luego de eso saldría a algún bar a beber pero antes llamó a Jesucristo.

–<Hola chamín, no pude llamarte antes he estado con el rollo del apartamento, siento mucho lo de tu papi, sé como debes estar>.

–<Gracias Emilio, lástima que no pudo venir al entierro, me hizo falta aquí>.

–<No me digas eso carajito que me derrumbas. Pronto te veo, quiero darte un abrazo, mándale un beso a tu mami y dile que también la quiero ver>



_______



Se detuvo en la estación de servicio para echar gasolina y luego a la tienda a comprar unos chicles, cuando estaba en la cola ve a un conocido.

–¿Gilberto?

–¿si? Heeeey epa, ¿que más chamo?

–Qué sorpresa vale.



Luego de ambos pagar salieron y conversaron fuera de la tienda.

–¿Cómo has estado?

–Todo bien para no entra en detalles.

–Anota mi número vale a ver si nos vemos con calmita.

–¿Sabes qué? Dámelo, la verdad es que no me importa nada, te escribo para ver cuando nos vemos.

–¿Ya estás soltero?

–No, pero han pasado cosas que no te voy a contar ahora.

–Te puedo dar la cola, voy a la Solano.

–Déjame en el metro.



Llegaron al metro y se estacionó.

–Quiero repetir contigo.

–Yo te escribo y nos vemos. –Se vieron a los ojos y se besaron.

–Me gustas mucho carajo, te quiero coger.

–Te aviso pronto, hace tiempo que no tiraba así como lo hicimos.

–Chao, espero tu mensaje.

–Chao.



Llegó al Pullman, apenas abrían y había poca gente. Recibió un mensaje.

–<¿Puedes el domingo? Los domingos no me veo con Pablo, la pasa solo haciendo sus vainas, así que podemos vernos con calma>

–<Perfecto, nos vemos el domingo> Já, no aguantó mucho para decidirse.

Pidió un segundo trago y ya comenzaba a llegar gente. Sacó el celular del bolsillo y se salió un papel, lo abrió para revisarlo. “Yonaikel” Marcó el número.



–<Aló>

–Buenas tardes Yonaikel, te habla Emilio soy primo de Fernando el del supermercado, él me dio tu celular porque me dijo que me podías ayudar en resolvver varias cosas>.

–<Epa brother, así es mi pana, lo que necesites yo resuelvo, claro, con fuerza por delante>.

–<Claro entiendo, no hay problema>

–<Ajá cual es el encargo a ver como le puedo ayudar>

–<Bueno de momento no necesito agilizar ningún trámite, te llamaba por otra cosa>

–< Aaah ¿que será?>

–<Sexo, me dijo mi primo que tiras divino y estás bien dotado, quisiera probar eso, te voy a pagar>

–<Plomo, dígame fecha, hora y lugar>

–<Hoy, en este momento, estoy en el Pullman en la Solano>

–<Saliendo>

Emilio se bebió todo el trago de una vez y pidio otro. A los 20 minutos llegaba Yonaikel, al verlo entrar supo que era él y le hizo señas.

–Siéntate, ¿que quieres tomar?

–Un ron puro, vaso corto.

Recibió el vaso y se lo bebió de una. –AAAAH

–¿Quieres otro?

–Sí.

–Así que lo que tienes aquí abajo es enorme. –Emilio le puso la mano en la entrepierna sintiendo lo que el primo lehabía dicho sobre su dotación.

–Si sigue tocando se va a parar y lo voy a tener que sacar.

–Eso es lo que quiero, para eso te llamé. Nunca he sido pasivo pero quiero experimentar.

–Pues se va a estrenar a lo grande porque lo que le voy a empujar duele y duele burda y yo no entiendo de vírgenes yo cojo duro le guste o no, que aguanten.

–Voy al baño. Bébete eso y me buscas ahí. –Emilio volvió a beberse todo el trago antes de entrar al baño.



Yonaikel entró y Emilio entró al cubículo.

–Cierra la puerta y vente. –Se bajó el pantalón y el interior. El motorizado le vio las nalgas y empezó a relamerse y tocarse el pene que ya evidenciaba una erección. Desabrochó el pantalón y sacó el enorme pene.

–Te voy a clavar toda esta verga, así que ponte flojito si no quieres que te duela.

Emilio estaba sorprendido al ver aquel pene grande, grueso y negro.

–Entra.

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