viernes, 8 de junio de 2018

Y SI ME ENAMORO. Capítulo 20

Diego había llamado al chofer para que lo ayudara con su hijo, que seguía tirado en la cama luego de vomitar.
–<Beatriz avísale a la señora de servicio que venga a limpiar el apartamento de Diego, esto es un desastre>
–<¿Pasó algo?>
–<De todo, luego te cuento>.

–Ayúdame a bajarlo, esto es un despojo.
–¿Está borracho?
–¿Tú que crees? No sé cuánto a bebido, pero está mal.
–Basta con ver en la cocina jefe, ahí debe haber evidencia.

Diego se acercó a la cocina y vio las cuatro botellas de whisky y otra de vodka, cerró los ojos.
–Este carajito emborrachó a mi hijo…¿y si lo violó?
–Señor Hernández ¿nos vamos?
–Si, si, vamos. Cinco botellas, cinco botellas se bebió este gran carajo.
–Pero eso es para que esté muerto, ¿lo llevamos a una clínica?
–Yo creo, hay que hacerle varios exámenes.

Orlando llegaba a su casa. Encontró a su mamá sentada en el comedor fumando y bebiendo whisky en un vaso corto, al ver eso le dieron ganas de vomitar.
–¿Se puede saber dónde estabas? Te he estado llamando, ayer no fuiste a trabajar y por lo que veo hoy no fuiste a la Universidad.
–Llevas rato bebiendo y fumando.
–¿Qué más puedo hacer sola y aburrida?, siempre estoy sola. ¿dónde pasaste la noche? Con tu novio imposible por razones obvias.
–Mamá ahórrate el comentario, no estoy de humor, tengo resaca.
–Ah y me criticas que bebo y te pasaste la noche bebiendo ¿con quién?
–Con mi cuñado.
–¿Tu cuñado?
–Si mamá, el que era novio de mi hermana.
–¿Y dormiste con él?
–Si mamá y sí, es gay y no, no tiramos.
–No me cuentes tus aventuras de cama, vaya, la niña se iba a casar con un maricón, esto merece otro trago.
–Me voy a duchar y a acostarme.
–¿Y no piensas ir a trabajar?
–No, ya llamé, mañana compenso las horas.


–Lo que te pedí que quede entre tú y yo. ¿Revisaste si tenía indcios de alguna violación por ahí atrás?
–Tranquilo Diego que no ha ocurrido nada ahí. Tu hijo se está recuperando, todo bien, tuvo una fuerte intoxicación por alcohol, pero ya está bien. ¿Sospechas que tu hijo es gay?
–No, no, no, él no es gay, él no. Mi hijo No, no repitas esa vaina.
–Tranquilo, tampoco es de morirse.
–¿Cuándo nos podemos ir?
–En un par de horas, ah, el yeso está bien, no hay problema con eso.
–Gracias Francisco.
–De nada chico, estamos para esto. Pero no vuelvo a mentir para el seguro ¿estás claro?
–No, tranquilo, gracias de nuevo.


Mientras se duchaba recordaba los momentos en casa de Diego, a ratos se reía, en otros le regresaba la tristeza y la culpa por fijarse en el novio de su hermana a pesar que ya no estaba físicamente, sentía la presencia de ella y eso lo perturbaba.
Al salir de la ducha escuchó su celular.
Era Arévalo.

–<Mi panaaa, coño te he estado llamando desde ayer, ¿todo bien? ¿qué te pasó?>
–<Hola, ayer me puse a beber y me rasqué mal, me desperté con un mega ratón>
–<Verga y no invitas gran carajo>
–<Estaba en casa de un amigo que me llamó y nos pusimos a beber>
–<¿Que amigo? ¿Pedro?>
–<¿Pedro? No, Diego, mi cuñado>
Arévalo colgó la llamada de una.
–Verga ¿y a este que le dio? ¿Se le habrá caído la llamada? Ahora lo llamo.
Se puso un bóxer y se tumbó en la cama, cuando se disponía a llamar a Arévalo, llamó Pedro.
–<Hola>
–<Hola Or ¿cómo estas?>
–<Más o menos, me siento un poco mal>
–<Ah coño, estaba cuadrando con los chamos pa´ vernos ahora en un rato, ¿te animas?>
Orlando se quedó callado un rato y luego habló. <Ok, ¿a qué hora?>
–<A las seis de la tarde>
–<Ok, me recuesto un ratico y salgo, pongo la alarma>

Arévalo llamó a Pedro.
–<Epa chamín ¿que más? Vamos a vernos hoy, quiero cogerte>
–<Hola, bueno dale, pero primero me voy a ver con mis amigos, me puedes buscar por ahí, vamos a estar en Las Mercedes en la heladería Versalles>
–<¿Va a estar Orlando?>
–<Si>
–<Te busco en otro sitio pana, yo no quiero verlo>
–<Qué pasa?>
–<Me cae mal>
–<Me buscas cuando te diga, será cuando nos vayamos así no tienes que hablar con él>
–<Dale, yo estaré en la morgue, me avisas, voy en moto>


Dos horas después de haber llegado de la clínica, Diego dormía en su cama.

–Este carajo estaba con el carajito este el hijo de Orlando durmiendo en la misma cama, borrachos Beatriz
–Si, ya me lo has dicho 20 veces, ¿qué tiene de malo que dos hombres duerman en la misma cama?
–¿Cómo que tiene de malo? ¿Dónde se ha visto que dos hombres duerman y desnudos en una cama?
-!Ay Diego por favor! Me voy a ver televisión.

Diego fue a la habitación de su hijo y de un empujón lo levantó.
–Coño papá ¿qué pasa?
–¿Qué coño hacías con un tipo en tu cama y desnudos?
–¿Perdón?
–No te hagas el guevón, estabas con tu cuñado, borrachos en la misma cama y desnudos. ¿Que hacían ahí? ¿tuvieron sexo?
–¿De qué estás hablando? Lo invité para hablar, teníamos cosas pendientes.
–¿Pendientes? ESE CARAJITO ES MARICON, MARICON, MOSCA CON LO QUE HACES.
–¡Bueno papá ¿que pasa? Tengo 30 años, ya estoy grandecito para saber lo que hago o deje de hacer.
–¡Pues vives en mi casa y en mi casa no quiero maricos, en mi familia no hay maricos, solo uno y ya se fue bien lejos!
–Yo no soy gay papá si eso es lo que te preocupa. ¿y si lo fuera qué? ¿Me vas a botar?
–Si.
–Te tomo la palabra y no me botas, yo me voy, apenas me quite el yeso me voy a mi apartamento.
–Es mio ese apartamento, yo te di el dinero.
–Tranquilo, mañana hablo con los socios y te compramos el apartamento, luego yo me entiendo con mi empresa, pero de aquí me voy.
–Entonces me estás dando al razón, si tienes algo con ese carajito.
–Sal de mi cuarto que quiero dormir, me duele la cabeza.
–Más te vale que no seas marico.
–COÑO DE LA MADRE ¿CUAL ES TU PEO? TANTA ARRECHERA DE QUE SEA GAY DEBE SER POR ALGO, ¿NO SERA QUE EL MARICO AQUI ERES TU? –Diego soltó esas palabras y se arrepintio mientras las decía, su papá se acerco y le dio un golpe en la cara.

–Cuando te recuperes de tu pierna y costilla te vas de mi casa, te llevas tus mierdas y no te quiero ver más.
–Tranquilo, así será.

Diego padre dio un portazo y Diego hijo comenzó a llorar, le estaba doliendo el costado derecho, mucho más que el golpe que le dio su padre.

–Buscó su celular y le escribió a Orlando.
–<<Acabo de discutir con mi papá y me botó de la casa, estoy mal, muy mal…conocerte ha sido el comienzo de una gran tragedia que se avecina, te voy a pedir que no me llames, ni me busques>>

3 comentarios:

  1. tipico... la culpa es del Marico que se ocurrio la brillabte idea de despertar al otro que lleva por dentro... Normal y vamos a estar claro hay mucha pero mucha gente asi

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