Se me antoja quererte 7 #SMAQ

Amadeo y Andrés.

Un hotel de mala muerte en la peor zona de la capital. Un señor que pasaba de largo los 60 años, comerciante y de una buena posición económica, ante su familia un hombre correcto, familiar y de buenas costumbres pero en las noches luego de trabajar salía a la calle un hombre con ganas de sexo salvaje con jovencitos.

Hoteles de alta rotación y mientras más deprimentes mayor era el morbo y ahí estaba con el jovencito de turno que le salió costoso pero al verlo valió cada céntimo que pagó.

–A ver carajito quítate la ropa asi bien sexy, hazme un striptease.

Amadeo veía al tipo y no hacía otra cosa que pensar en lo bien que estuvo con Andrés en la posada de la playa. Comenzó a desvestirse bailando mientras veía al señor que yaestaba en interiores y camiseta con las medias y los zapatos puestos. Era barrigón y las piernas llenas de várices, canoso  y la calva la tapaba con su mismo cabello peinándolo hacia el otro lado. En ese momento ya estaba despeinado y el mechón se le escurria por la oreja.  Se había sacado el pene por entre el interior.

Amadeo se fijó y vio una piel arrugada y flácida que el hombre agarraba y sacudía como si se estuviera masturbando. El muchacho ya iba  desabrochándose el pantalón. El hombre se apretaba la tetilla mientras se masturbaba y morboseaba a Amadeo.

–Acércate que te lo quiero mamar.

Amadeo se acercó y sacó su pene para luego quitarse el interior. El hombre tomó el pene y comenzó a mamarlo, ya el muchacho lo tenía medio erecto. Se detuvo y le dijo que se agachara para besarlo. Varios besos húmedos le dio de manera rápida y siguió mamando. A Amadeo le estaba dando asco seguir con el hombre pero tenía que estar ahí por la plata.

Mientras el señor continuaba con el sexo oral se corrió en su mano. Se levantó de la cama y se limpió con el interior para luego quitárselo, se volteó y se subió a la cama colocándose en cuatro.

Andrés estaba en su oficina, revisando unos documentos que llegaron con el sistema Braille.

–¿Buenas tardes, se encuentra el señor Andrés?

–¿Quién lo busca?
–Es un amigo, algo personal.
–Un momento que lo anuncio.
–<<Andy aquí hay un señor que te busca dice que es amigo tuyo para algo personal, no me dijo su nombre>
–<<Hazlo pasar en 5 minutos>>

El señor pasó hacia la oficina de Andrés.

–Buenas tardes

–Buenas tardes¿en que puedo ayudarlo? ¿nos conocemos?
–No creo, yo a usted si pero usted a mi no

A Andrés le era familiar la voz de la persona pero no lograba ubicarla –¿Cómo se llama?

–Eso es lo de menos, soy el ex de Amadeo y su jefe.

Hubo una breve pausa y habló Andrés.

–Ah usted es el proxeneta.
–Soy un negociante.
–Si claro, negocia con los cuerpos de hombres y/o mujeres que pone a trabajar en la prostitución. Usted es un proxeneta señor Aníbal.

Aníbal agarró una bola de cristal que estaba en el borde del escritorio.

–Le agradezco que no toque las cosas de mi escritorio y si anda molesto páguela con otra cosa pero de mi oficina no.
–Yo vine a advertirte que no le metas ideas estúpidas en la cabeza al carajito para que deje esto, tú no me vas a joder el negocio.
–¿Ideas? Señor, Amadeo ya es mayor de edad y sabe lo que hace yo no tengo porqué influenciarlo y creo que él no es de los que se deje influenciar.
–Ustedes son novios,  ese carajo se tira entre tres y cuatro clientes  durante eldía ¿te vas a calar eso?
–Si me lo calo o no, es problema mio, no tengo que rendirle cuentas a usted.
–Yo sólo te digo eso, como Amadeo se salga del negocio por tu culpa te las vas a ver conmigo.
–Mire señor no venga a mi oficina a amenazarme con cuentos baratos. Yo a usted lo tenía como una persona seria a pesar de que ahora se dedica a esto, pero con lo que está haciendo ahora se me cayó la imagen que tenía de usted.

Anibal salió de la oficina cerrando la puerta con fuerza.

–Este tipo si tiene bolas, venirme a amenazar  JA, este pobre diablo le voy a conseguir el libro negro de su escuela y lo meto preso partiendo de los delitos de bachillerato.

–Cógeme, mételo todito papi, ese culo es tuyo.

Unas nalgas sin forma y aplanadas escondían un ano oscuro y arrugado, Amadeo no quería ver y buscó el condón y el lubricante.

Comenzó a penetrarlo.

–Ay ay ay despacito despacito, que duele, despacio, sácalo
–Con una mano apartaó el pene de su culo y se acostó sintiendo ardor en el culo. Esperaron unos minutos, Amadeo se masturbaba no había abierto la boca desde que entró y saludó. El hombre se incorporó y comenzó a hacerle sexo oral nuevamente.

Volvió a penetrarlo, esta vez completo. El hombre se quejaba del dolor y pedía que se lo sacara pero Amadeo no hacía caso, quería acabar. En un momento que retiró el pene, al hombre se le escapó una fuerte flatulencia.

–Dale, sigue, ya no me duele.

Amadeo siguió y comenzó a darle rápido para poder correrse.

–Acábame en la boca, anda, acábame en la boca.

Amadeo estaba concentrado en acabar que no le hizo caso al señor y se vino en el condón. Al quitarse el condón el hombre lo cogió y vació el contenido en su boca, algo que a Amadeo le resultó repugnante al verle hacer eso.

–Qué rico tu semen. Tiras rico nené, te volveré a llamar. Amadeo se vistió, tomó el dinero y se fue del hotel, al salir, la calle estaba oscura y sola y lo que hizo fue correr hasta el metro.

Al llegar a su casa lo esperaban sus padres para hablar con él.

En la entrada de la casa estaban un par de maletas.

–¿Qué es esto mamá?

–Tu papá quiere que te vayas de casa, yo no estoy de acuerdo con eso pero ya tu eres mayor de edad.
–Así es, en mi casa no quiero prostuitutos y mucho menos maricones.
–Papá ya eso lo hablamos, ¿qué tiene que ver que sea gay? Lo de mi trabajo es otra cosa.
–Ningún otra cosa tu responsabilidad es sacar la carrera de ingeniería que YO te pago, no estar acostándote con cuanto tipo te consigas y te paguen por eso.
–Amadeo, escúchame –hablaba la mamá –Yo no tengo nada en contra de que seas gay, eso no me importa, pero lo otro…
–Lo otro me da mucha plata y estabilidad mamá, yo sé que no es el mejor trabajo y sé que no voy a vivir de eso, viviré de mi carrera.
–Pues cuando vivas de tu carrera hablaremos si regresas a esta casa. Ahora te vas y ya que ganas bastante dinero te pagas un anexo o habitación y te pagas los estudios. Tienes suerte que ya este semestre lo pagué completo, lo siguiente te encargas tú.

Hubo un silencio prolongado, Amadeo aprovechó para ir a su habitación y comprobar que ya no había nada…se puso a llorar pero con las misma secó sus lágrimas con el brazo y fue la sala.

–Ok, yo me voy pero se olvidan de mi, se olvidan que tienen un hijo que botaron de su casa. No necesito de ustedes.

–Amadeo mi amor, no hables así.

Adrián, el papá de Amadeo, se fue a su habitación y la mamá se le acercó a su hijo.

–Toma este dinero, son unos ahorros que tengo, para que consigas algo mientras, no dejes de llamarme por fa, quiero saber de ti.
–Claro que sí mami, te llamaré y gracias por esto, pero papá te va a a matar como se entere que usaste parte de los ahorros en mi.
–Tranquilo, yo me encargo, avísame cuando estés instalado.
–Mamá, estoy saliendo con alguien, se llama Andrés y es ciego, tienes que conocerlo.
–Si mi amor, luego me lo presentas, pero no te tienes que ir hoy mismo.
–Si, yo me voy hoy mismo, pero primero le voy a decir algo a mi papá.

Entró a la habitación de su padre.

–Sólo quería decirte algo antes de irme.

–Dime…
–Ustedes van a ser mis papás toda la vida y los querré, pero en este momento estoy muy dolido por todo esto.
–Ahora que vivas solo y enfrentes las verdaderas responsabilidades, te darás cuenta de lo que has hecho.
–Bueno, sólo quiero decirte una cosa, la persona que te contó que yo era gay y encima que trabajo de prostituto, también es gay –Cerró la puerta y se fue. Adrián quedó petrificado en la cama viendo hacia la puerta.